Asterix es un pequeño rubio que posee una gran astucia. Su ingenio ha sacado a la aldea de muchos problemas (bueno, su ingenio y un poco de la poción mágica del druida Panoramix).
Obelix es un gordito simpaticón que, aunque glotón y egocéntrico, tiene un gran corazón y le gusta ayudar a los demás (siempre y cuando esto no obstaculice su hora de comer). Se divierte golpeando a los romanos y no los ve sino como simples personajes que dan lata, pero entretienen. Su increíble fuerza la obtuvo porque al ser pequeño un día cayó en la marmita donde el druida preparaba la poción mágica. A partir de entonces es muy furte y no se le permite beber de la poción pues no se sabe qué efectos pueda tener.
El druida Panoramix es la granb esperanza del pueblo. Conoce a fondo el bosque y las plantas y sabe perfectamente como combinarlas para lograr pocimas y brebajes que puedan ayudar a la aldea. Fue él quien creó la poción mágica que fortalece a quien la bebe y ha evitado que los romanos sometan a la aldea.
En la aldea también viven Abraracruxis, Edadepiedrix, Ordenalfabetix (con su esposa Yelowsubmarin), Asurancenturix (el bardo al que nadie soporta oir cantar) y otros personajes que hacen a la aldea un lugar sumamente divertido.
Sin embargo, La importancia de Asterix, a diferencia de Mafalda, por ejemplo, es que los personajes no son quienes reflejan a la sociedad, sino el medio en el que se desenvuelven y las situaciones en las que se les coloca. Asterix no representa ningún símbolo ni nada por el estilo. Sin embargo aparecen caricaturizadas las costumbres y tradiciones de Francia y, en general de Europa. Representados con nombres curiosos y ropaje adecuado a la época, los distintos pobladores de las páginas de Asterix nos muestran los vicios y virtudes de los distintos países, contrastándolos con otros.
Sin grandes aspavientos Asterix y Obelix (éste último junto con su perrito Ideafix) han viajado a Helvecia, Roma, Bretonia, Egipto, el país de los Godos, América (500 años antes que Colón) y otras regiones del mundo, y en cada una de ellas estudian los hábitos y los comparan con los suyos, determinando siempre que los suyos son los mejores. Todas las hstorias terminan siempre con una cena en la aldea (una costumbre repetitiva que les da consistencia y unidad como aldea).
