¿"Comuniyó"? pregunto
a la india macilenta
que en pos de su hombre adusto
marcha con lento andar,
"Ñatore may" contesta
sin levantar los ojos:
tan solo mira el polvo,
remedo de su faz.

"Ñatore..." y la doblega
la mochila a la espalda
y la agobia la curva
de su misión fatal...
Y su hijo cuando nazca
acaso muera inerme,
que sólo puede darle
el jugo maternal;

su leche macerada
con golpes del marido;
caldeada por la piedra
en donde muele el pan;
mezclada con fermentos
de incógnitos rencores,
de anhelos subconscientes
inmensos como el mar...!

Continuación