• Ambientalismo Elitista

 

      • Carmelo Ruiz Marrero

 
 

      • El rol entorpecedor de Estados Unidos en las negociaciones que
        recientemente tomaron lugar en Kyoto para reducir las emisiones
        industriales de los gases que causan el calentamiento global ha
        demostrado que el compromiso ambiental de la administración Clinton/Gore
        está subordinado a la agenda neoliberal. La falta de liderato de EEUU en
        el área de la ecología no es solamente culpa de la cobardía de Clinton y
        Gore y el poder político de las corporaciones contaminadoras. Los
        grandes grupos ambientalistas que operan en Wáshington DC y Nueva York,
        los cuales tienen una gran influencia sobre la formulación de la
        política ambiental en Estados Unidos y a nivel internacional, también
        son parte del problema.

        Dichos grupos, los cuales son solamente diez o doce, constituyen un
        verdadero cartel ambientalista que forma parte de la élite política de
        EEUU. Los funcionarios y ejecutivos de estas organizaciones, lejos de
        ser activistas de comunidad dispuestos a luchar sin tregua contra los
        grandes intereses que destruyen el medio ambiente, son profesionales de
        cuello blanco provenientes de familias ricas y poderosas que viven de
        dividendos generados por industrias manufactureras y petroleras. Son
        niños mimados del 'Eastern Establishment', al cual pertenecen los
        Carnegie, los Rockefeller y los Morgan, y por lo tanto se desenvuelven
        cómodamente en los círculos sociales de las más altas esferas del
        gobierno federal y la empresa privada. Con este trasfondo social, no es
        de sorprender que estos eco-burócratas no sean dados a adoptar las
        políticas de confrontación que a veces son necesarias para ganar
        batallas ambientales.

        Veamos estos perfiles de cuatro grupos ambientales elitistas:

        Environmental Defense Fund-

        Presupuesto anual: $25.4 millones
        Miembros: 300 mil
        Salario anual del jefe: $262 mil

        Este grupo, uno de los principales exponentes del ambientalismo
        corporativo y neoliberal, fue fundado a fines de los años 60 por la
        Fundación Ford con el propósito de neutralizar las tendencias radicales
        en el movimiento ambiental. En aras del 'realismo' y el 'pragmatismo',
        EDF evita la confrontación y la protesta, y en su lugar promueve la
        compra y venta de permisos para contaminar el aire (tradeable pollution
        permits).

        Esta organización tiene una tendencia preocupante a ayudar a las
        corporaciones que son objeto de campañas de protesta. Cuando la
        McDonald's estaba siendo piqueteada y boycoteada por activistas debido a
        su uso de styrofoam en lugar de papel, esta compañía le pidió ayuda a
        EDF. EDF acudió de inmediato con una elaborada campaña de relaciones
        publicas, e hizo un trato con McDonald's que distaba de hacerle justicia
        a los reclamos de los ecologistas. En su literatura promocional, EDF
        pinta este episodio como una gran victoria para el ambientalismo.

        Cuando los ecologistas empezaron a exigir la fabricación de papel
        mediante métodos que no requieran la tala masiva de árboles o el uso de
        químicos tóxicos, EDF formó un 'Paper Use Task Force'. El informe de
        este grupo de trabajo no hizo mención alguna de las alternativas
        ecológicas y sostenibles que los demás ambientalistas habían propuesto.

        La revista empresarial Inc. recientemente elogió al presidente de esta
        organización, Fred Krupp, por saber hablar el "lenguaje capitalista".

        National Audubon Society-

        Presupuesto anual: $44.9 millones
        Miembros: 550,000
        Salario anual del jefe: sobre $180 mil

        Uno de los grupos conservacionistas más antiguos de Estados Unidos,
        Audubon ha sido por décadas un refugio para diletantes republicanos
        allegados al círculo de influencias de la familia Rockefeller. Esta
        organización tiene una obsesión morbosa y enfermiza con el alza
        poblacional en el Tercer Mundo, y en varias ocasiones ha propuesto
        controlarla con medidas Malthusianas tan extremas que Cornelius Rhoads
        las elogiaría de estar vivo hoy.

        Audubon recibe dinero de la Fundación Ford, Rockefeller Brothers Fund,
        Pew Charitable Trusts, fundación cuya fortuna está derivada de las
        ganancias de la corporación petrolera Sun Oil, y el J.M. Kaplan Fund, el
        cual fue una vez conducto para transacciones financieras de la CIA.
        Fondos también vienen de corporaciones, como Chevron, Coca Cola, Dow
        Chemical, DuPont, Exxon, Ford, General Electric, IBM y Procter & Gamble.

        Audubon recibe anualmente millones de dólares en regalías de compañías
        petroleras que extraen petróleo de tierras en el estado de Louisiana que
        son supuestamente refugios para la vida silvestre.

        National Wildlife Federation-

        Presupuesto anual: $80 millones
        Miembros: 5 millones
        Salario anual del jefe: sobre $180 mil

        NWF representa la vieja guardia y el ala más políticamente conservadora
        del 'establishment' conservacionista de EEUU. Fue originalmente creado
        por cazadores ricos de las grandes ciudades y financiado por fabricantes
        de municiones. Siempre ha estado asociado con clubes de caza y tiro con
        historiales de racismo y segregación.

        Hasta hace un par de años, el jefe de NWF era el aristocrático y pedante
        Jay Hair, quien recibía $250 mil al año por sus labores e insistía en
        ser transportado en limosina a todas sus gestiones. Hair, quien era
        super-simpático con las grandes empresas, dijo una vez que los
        argumentos de los ecologistas "deben ser traducidos a ganancias,
        productividad e incentivos económicos". El señor Hair ahora trabaja como
        publicista-relacionista público de la compañía leñadora Plum Creek, una
        de las peores deforestadoras en el oeste de Estados Unidos.

        Natural Resources Defense Council-

        Presupuesto anual: $27.5 millones
        Miembros: 350 mil
        Salario del jefe: sobre $200 mil

        Grupo formado a fines de los 60 por abogados republicanos de Wall Street
        auspiciados por la Fundación Ford y el eco-filántropo Laurance
        Rockefeller. NRDC es digno representante del ambientalismo profesional y
        tecnocrático que tanto le gusta a los grandes intereses.

        NRDC tuvo tremendo fiasco en Ecuador hace varios años, cuando pretendió
        mediatizar entre los indígenas huaorani y la compañía petrolera Conoco,
        la cual quería extraer petróleo en sus tierras. Partiendo de la premisa
        pragmática de que la entrada de las petroleras era inevitable, NRDC
        pretendió representar a los huaorani ante la Conoco. Los indígenas
        emitieron un comunicado en el cual desautorizaron a los 'gringos
        ecologistas' y negaron haberles dado permiso para hablar en su nombre.

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        Debemos descartar la idea de que ser ecologista equivale a ser una
        persona progresista. Las personas que entran al ambientalismo traen
        consigo una visión de mundo determinada en gran parte por su origen de
        clase y formación política. Por eso, sólo un ambientalismo militante,
        combativo y de corte progresista tiene la posibilidad de atacar las
        verdaderas causas de la crisis ambiental.

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