Nuevas revelaciones del informe Mitrokhin
Archivos de la KGB esconden una pista chilena

Grupos del servicio secreto soviético condujeron operaciones de sabotaje desde Chile, donde se refugió, también, uno de los asesinos del revolucionario León Trosky.



La embajada de la URSS en México estaba llena de agentes del KGB. David Alfaro Siqueiros, el famoso muralista, planeó desde allí el asesinato de León Trotsky, en el que participó un hombre que luego se escondería en Chile.

(Foto: Copesa)

El tesoro de Mitrokhin
Vasili Mitrokhin copió a mano miles de informes del KGB durante los 40 años que trabajó en los archivos de la inteligencia soviética. Con ese "tesoro" en sus manos, y tras la caída del comunismo, Mitrokhin logró obtener asilo en un consulado británico en Rusia, y partió a Londres en 1992. El historiador de la Universidad de Cambridge, Christopher Andrew,trabajó junto a Mitrokhin en los archivos, que se convirtieron en un libro. Los documentos permitieron revelar cómo los agentes soviéticos espiaron a la reina Isabel, o consiguieron todos los secretos nucleares británicos. Los archivos demuestran también los intentos del KGB por reclutar a Martin Luther King, y contienen, además, centenares de nombres de políticos italianos que espiaron para Moscú durante décadas.

Vassili Mitrokhin saltó repentinamente a la fama en septiembre cuando dio a conocer, desde su residencia en Londres, una lista con miles de nombres de ex colaboradores del l temido servicio secreto soviético.

Mitrokhin es ex archivero de las oficinas de la inteligencia soviética que copió a mano durante 40 años miles de documentos del KGB, y dejó al descubierto secretos en Gran Bretaña, Estados Unidos e Italia. Nadie esperaba, sin embargo, encontrar en el Informe Mitrokhin el nombre de Chile. La Tercera tuvo acceso a parte de los archivos, que fueron entregados a una comisión parlamentaria italiana que investiga los vínculos de políticos de ese país con el KGB, y en ellos hay varias referencias a nuestro país.

HISTORIAS DE ESPIAS

En el reporte 171 se menciona un misterioso grupo se sabotaje liderado por un agente italiano de la KGB cuyo nombre en clave era Max o Artur,que operó en Chile y Uruguay entre 1942 y 1944. Max, junto a un grupo de combatientes, eran parte de los 190 colaboradores italianos del KGB que fueron infiltrados en 27 países para trabajar durante la Segunda Guerra Mundial.

El grupo de Max -continúa el informe-, condujo operaciones de sabotaje contra buques mercantes y barcos cargados con alimentos y materias primas en Chile y Uruguay. "En dos años y medio, el grupo instaló 150 minas explosivas dentro de las bodegas de las embarcaciones, que iban, en su totalidad, destinadas a Alemania. La carga resultó destruida. El mando estaba en Argentina, pero también operaba en Chile y Uruguay". Chile, al igual que Argentina y contra los deseos de Washington, se había mantenido neutral en el conflicto mundial, y aún comerciaba con el Eje.

El informe 170 vuelve a mencionar a Chile: un colaborador mexicano de la KGB llamado José Antonio Puyol (nombre en clave: Abel Beltrán) pasó algunos meses en Chile luego de un largo periplo. Puyol -de sangre indígena-, había sido pupilo del muralista mexicano David Alfaro Siqueiros. En 1940, el artista fue el principal cabecilla del asesinato del revolucionario ruso León Trotsky, exiliado en Ciudad de México. Según el informe, Puyol, quien participó en el crimen, debió salir secretamente de México a través de Guatemala, Cuba y Chile. Tras pasar varios meses aquí, se trasladó a Montevideo.

PASAPORTES FALSOS

Un tercer documento, esta vez el 168, revela cómo el agente secreto Marko, hombre que tenía a cargo las labores de inteligencia en América Latina, y que residía ilegalmente en Uruguay, obtuvo un pasaporte chileno falso desde el consulado de París. Su verdadero nombre era Giovanni Antonio Bertoni. Había nacido en Faenza, Italia, en 1900, y se enroló en el Partido Comunista Soviético en 1931. Murió en 1963.

"En 1944, para evitar los peligros derivados del hecho de que Marko había sido reconocido, el agente fue enviado clandestinamente a la Unión Soviética. En 1953 fue instruido para trabajar ilegalmente en México,como residente ilegal. Para cubrirse, le entregaron documentos chilenos a nombre de Carlos Espinoza Moreno, nacido en 1909 en Temuco, Chile, de ciudadanía chilena. Un pasaporte bajo ese nombre fue obtenido por el Agente Adel en el consulado chileno de París, en 1954".

Un último informe, enviado a las oficinas de la KGB en Moscú, resume la actividad de la oficina del servicio secreto soviético en Roma durante 1974: "Es destacable la cobertura que se ha realizado de la situación chilena, italiana y portuguesa", aunque los contenidos de los documentos sobre Chile, tras el 11 de septiembre de 1973, aún permanecen ocultos.


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