Los kurdos,
un pueblo milenario
Mercedes Blanco
(May/99)
El llamado problema kurdo se remonta
a más de mil años de antiguedad. Cuando los turcos se desplazan
desde las montañas del Cáucaso en dirección a los
antiguos dominios grecorromanos, territorio actualmente ocupado por la
República de Turquía, se encontraron con un pueblo de pastores
y montañeses provenientes de las llanuras de la Mesopotamia, el
pueblo kurdo.
Este pueblo cuyos orígenes se inician en los fértiles
valles del Eufrates y el Tigris, avanzó hasta establecerse entre
las planicies y las montañas del Asia Central, cuyas extensiones
están ocupadas por los territorios de las actuales Turquía,
Irán, Irak y Siria.
Durante la Primera Guerra Mundial, Turquía ve desarrollar en
su suelo una de las primeras revoluciones burguesas que se desarrolla en
Oriente.
Atatürk (Mustafá Kemal), joven militar fuertemente influenciado
por Occidente y el colonialismo inglés, principalmente, protagoniza
una intentona golpista contra la última dinastía otomana,
que había gobernado el país durante los últimos quinientos
años, cuyos dominios durante los últimos siglos se habían
extendido a través de los Balcanes hasta las mismas puertas de Viena,
en Austria.
El golpe es exitoso, y Atatürk asume el poder desarrollando algunas
tareas democráticas importantes, tales como convertir a su país,
Turquía, en una de las naciones asiáticas más desarrolladas
en cuanto a industria y poder militar.
Durante la primera contienda mundial, Turquía hace llegar sus
tropas hasta la propia Jerusalén y a casi todos los dominios árabes
del colonialismo británico.
Al mismo tiempo se produce la transformación del Estado. De ser
un Estado capitalista islámico, pasó a tener una identidad
laica, en donde la religión (el Islam) quedó marginada de
las tareas propias de un Estado independiente, liberal y democrático
burgués.
Todas estas transformaciones, permitieron el florecimiento de importantes
organizaciones políticas y sociales y el desarrollo de una clase
obrera y popular muy concienzada.
A pesar de todo el peso de tan tremenda experiencia histórica,
el pueblo kurdo ha sido ignorado y olvidado. Una de sus más sentidas
reivindicaciones ha sido que se les reconozca su lengua y cultura milenaria,
además de sus derechos étnicos, a la democracia y autodeterminación
nacional.
Incluso, en tiempos de revolución democrática, el propio
Atatürk (padre de la patria, en lengua turca) llego a decir que el
pueblo kurdo no existía y que eran turcos de las montañas,
con otro modo vida, y nada más.
El pueblo kurdo (parte del gran Turquestán, distribuido entre
Siria, Irak e Irán) ocupa la parte sudeste del actual territorio
turco, la región de Anatolia, que comprende unos 200.000 kilómetros
cuadrados de terreno, principalmente montañoso y cobija a unos seis
millones de habitantes. Además, dos millones de kurdos viven desplazados
fuera de su territorio, sin contar a los cientos de miles que viven en
las zonas industriales de la propia Turquía, principalmente en Estambul
y Ancara.
Yendo más lejos, las relaciones entre turcos y kurdos está
entrelazada por acontecimientos que van desde represiones hasta alianzas
estratégicas. Por ejemplo, durante la Edad Media el jefe militar
kurdo Saladino conquista al frente de sus guerreros (todos kurdos) las
"tierras santas", para el imperio turco, expulsando de estas a las cruzadas
cristianas europeas, quien permite en un vasto territorio que los kurdos
formen una federación y un autogobierno, que duró algunos
años.
El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), nace de la
mano de las aspiraciones independentistas del Kurdistán. En los
años setenta, en la Universidad de Estambul, el estudiante de ciencias
políticas, Abdulá Ocalan (llamado popularmente "Apo", que
en lengua kurda significa el padre), militante comunista, funda el PKK,
que rápidamente se convierte en el partido vanguardia del pueblo
kurdo.
El PKK es un partido de masas que comprende en su estructura un brazo
político y otro militar. El brazo político es el Frente de
Liberación del Kurdistán, que tiene su base en la ciudad
de Bruselas (Bélgica). Recientemente fue invitado por el Parlamento
Vasco.
(Este artículo ha sido elaborado a partir
de informaciones suministradas por el Colectivo Iniciativa Obrera Socialista
"El Andamio")
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