El fascismo avanza si no se le combate


  

En los cuarteles y comisarias siguen ocupando un lugar de honor lapidas con inscripciones referentes al "glorioso alzamiento nacional del 18 de julio de 1936".

 

En las iglesias de muchas de nuestras ciudades y villas sigue homenajeándose a la lista de "caídos por Dios y por España".

 

Aunque es una batalla que vamos ganando, aún quedan muchos nombres de calles y plazas castellanas dedicadas a los responsables del genocidio fascista del 36.

 

El jefe del Estado actual, Juan Carlos I, fue nombrado por Francisco Franco, como su heredero a título de Rey, y ahí sigue.

 

El P.P. se niega reiteradamente a condenar el alzamiento militar-fascista de 1.936, por una sencillisima razón, porque se identifica esencialmente con él.

 

La gran desgracia, políticamente hablando, de este país, es que aquí los que detentaban el poder ayer con el régimen-franquista, son los que lo siguen detentando hoy, en lo fundamental, ellos o sus hijos: los mismos jefes militares y mandos policiales, los medios de comunicación, etc, etc...

 

En otros países de Europa Occidental estamos asistiendo a un ascenso de las actividades de las bandas nazis y en paralelo a un ascenso del fascismo sociológico y político, pero a esos movimientos se les denomina claramente por su nombre "FASCISMO".

 

En Castilla y en general en el Estado Español, a ese avance criminal del activismo de las bandas nazis, se les da el trato de conflictos entre tribus urbanas, y cuentan además con la complicidad descarada de las fuerzas policiales y de la administración de justicia.

 

No es de extrañar, ellos son carne de su carne.

 

En este país, desgraciadamente, el viejo fascismo franquista y el neofascismo se dan la mano y tienen una fluida continuidad a través de organizaciones políticas como el P.P. y a través de sectores muy importantes de una buena parte de las instituciones estatales actuales.

 

Por eso en este país en Castilla, la lucha contra el Fascismo es la lucha por la depuración democrática de instituciones como policía, la Guardia Civil, el ejército, la administración de justicia, etc... Es la lucha contra la monarquía borbónica impuesta por el franquismo, es la lucha contra la derecha franquista encarnada en el P.P., es también por supuesto la lucha contra sus hijos pródigos "las bandas nazis" que apalean y asesinan impunemente.

 

Las manifestaciones que se van a celebrar alrededor del 20-N, aniversario de la muerte del dictador, tienen que servir para poner sobre la mesa todo ello, muerto el perro no se acabo la rabia.

 

La Izquierda Castellana, con el apoyo de otras organizaciones sociales y políticas y de amplios sectores de la población, desarrolló una campaña por la retirada de la nomenclatura y simbología franquista de las plazas y calles castellanas, esto se va consiguiendo y es una victoria importante para el movimiento popular democrático, pero es sólo el principio, todas y cada una de las legítimas reinvindicaciones del movimiento democrático que quedaron pendientes en la transición deberán de ser conseguidas, porque sólo un sistema político depurado de fascistas y corruptos puede servir para el avance de las clases populares de Castilla y del conjunto de los pueblos del Estado Español.

 

Izquierda Castellana


                                                                                (Extraído del Boletín electrónico del Foro Castellano 23 de Abril).


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