UNA MANO AL CONSUMIDOR ON-LINE 5
 Por  Carmen Beatriz Fernandez
Precios por unidad de medida:  
!qué ganga!!!!  

El precio por unidad de medida es la forma más rápida y 
sencilla de saber con exactitud qué tanto está Ud. obteniendo por su dinero. El precio unitario, que por Ley de Protección al Consumidor debe llevar marcado cada objeto que está en venta, no es suficiente. Es necesario también saber cuánto cuesta el producto por unidad de medida (cuánto cuesta este lavaplatos por litro, o cuánto me cuesta por kilo esa Perrarina que estoy llevando). Esa información es necesaria para poder comparar los precios con objetividad y para que los consumidores tomemos de la forma más acertada las decisiones que mejor se ajusten a nuestro presupuesto. 

Contar con información suficiente es esencial para que los consumidores tomemos decisiones correctas.  Sin embargo, buscar información puede hacer el proceso de compra más largo y más fastidioso si la información no es facilmente obtenible. No es lo mismo ponerse a sacar cuentas con una calculadora de bolsillo ante cada producto, para calcular su precio por unidad de medida y así poder comparar, que simplemente leer los precios por unidad de medida que vienen ya impresos en las etiquetas. En tal sentido, los comercios pueden ayudar muchísimo al consumidor en su toma de decisiones cotidianas a través de una adecuada comunicación. Las etiquetas y un adecuado marcaje de los productos son estrategias fundamentales para un comerciante que quiera mantener satisfechos a sus clientes. 

La legislación, en diversos países del mundo desarrollado, está comenzando a hacer obligatorio para los comerciantes el marcaje de los precios por unidad de medida.  En Venezuela aún no hay nada legal estipulado, pero recientemente grandes automercados como Makro han comenzado a añadir el precio por unidad de medida es algunas de sus etiquetas.  No es suficiente con que sólo lo haga un comercio, ni tampoco que sea sólo con algunos de sus productos. Pero es un buen comienzo... Ojalá que la Asociación Nacional de Automercados, o  algunos comerciantes visionarios, comiencen voluntariamente a incorporar esta necesidad en sus automercados. Los consumidores los sabríamos recompensar... 
 
 

Consumiendo  
  • Frutas y Verduras: En su mercado cotidiano, trate de orientar al máximo sus compras en función de las frutas y verduras de estación, o aquellas que son más baratas de acuerdo a la temporada del año en que se producen con mayor abundancia. Por ejemplo, pronto vendrá la época de los mangos. Ud. puede aprovechar la temporada de precios bajos para comprar en abundancia y congelar. O bien para preparar jalea, que bien conservada, podrá ser consumida durante el resto del año.
  • Carros usados: Si va a comprar un carro usado hay ciertas recomendaciones importantes. Trate de eludir a los revendedores y cómprele el carro a su dueño. Verifique en la PTJ previo a ningún pago, que el carro no esté denunciado como robado. Es preferible comprar un carro que hay tenido '"un  único dueño". Chequee el kilometraje y el año de

  • salida al mercado: lo usual son 20.000 kilometros por año de rodaje, más de eso se considera excesivo.
  Tips  
  • IGNACIO DE LEON fue recientemente nombrado Superintendente de Pro-Competencia. Ignacio cuenta con la convicción y la preparación necesarias para enfrentar el reto de lograr que

  • Venezuela tenga una economía más sana, en la que la competencia genere una mejor situación para todos los consumidores. Nacho es abogado egresado de la UCAB, PhD del London School of Economics, y venía desempeñándose como 
    investigador del IESA. !Felicitaciones y muchos éxitos en la defensa del consumidor venezolano!! 
     
     
Diálogo  

Luis Alberto Medina escribe desde la Universidad de Nuevo México, con una estupenda reflexión respecto al INDECU y sus mecanismos de de denuncia.  Con respecto a la Ley de Protección al Consumidor, y el papel del Indecu, Luis Alberto comenta: "Al tratarse de cumplimiento de la ley uno siempre se tropieza con un problema económico que muchas veces los legisladores venezolanos dejan a un lado. Esto es porque hacer cumplir la ley cuesta dinero y los recursos son 
limitados. Ya que es imposible vigilar totalmente los 
establecimientos comerciales, una forma de minimizar este 
costo es la denuncia. Sin embargo, enel caso del Indecu, el costo parece ser bastante alto para el denunciante porque la denuncia se tiene que hacer en persona. El costo del traslado del denunciante es alto en una ciudad como Caracas. 
Este costo se compone del tiempo para hacer la denuncia 
(pedir permiso en el trabajo, etc, etc.) y el costo material 
del traslado. Adicionalmente, existen otros costos como 
tiempo para hacer la carta, disponer del medio para hacerla (maquina de escribir, computadora, etc), costos de papel y fotocopias. El costo total es un costo al consumidor que, generalmente, éste prefiere evitar y es por ello que la consecuencia es fácilmente predecible: BAJO VOLUMEN DE DENUNCIAS". 
"Este bajo volumen de denuncias no es indicador de que los comerciantes esten cumpliendo la ley, sino puede ser reflejo más bien de la incomodidad de denunciar. Un consumidor racional pondera los costos y los beneficios de la denuncia, si los costos son mayores que los beneficios, el consumidor no se traladará a hacer la denuncia. Si, por el contrario, los beneficios son mayores que los costos, la denuncia se hará. Pareciera que el legislador o quien diseñara las normas y procedimientos del INDECU parte del principio de mala fe de parte del denunciante. Si se parte del principio de buena fe, una carta con nombre, dirección y teléfono es suficiente para legitimizar una denuncia ¿Cuál es la necesidad de presentarse en esas oficinas?" 
"La solución a este problema puede estar en permitir que las denuncias sean enviadas por correo, por e-mail, o por 
mensajeros u otro tipo de servicio de encomienda. De esta forma el costo de la denuncia será menor y permitirá que los consumidores puedan generar más denuncias". 
 
 

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