Sobre
las diferencias en el desarrollo económico
entre
el Asia Oriental y Latinoamérica
–
Con énfasis en el Perú –
Por Carlos Aquino Rodríguez
Dr. en Economía
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Del 11 al 13 de noviembre se desarrolló en
Chile una Conferencia sobre el tema "Estado, Mercado y Democracia en el
Asia Oriental y Latinoamérica". Esta Conferencia estuvo organizado
conjuntamente por Institutos de Investigación de Chile, EE.UU. y
Taiwán y en el se trató, entre otras cosas, de ver el porque
del disímil comportamiento de las economías en ambas regiones,
exitoso en el caso de los países asiáticos (a pesar de la
crisis asiática de la cual ya están saliendo) y del todavía
problemático de Latinoamérica. En lo que sigue se hará
un resumen de las discusiones de la Conferencia en la cual tuvimos oportunidad
de participar.
Como parte del Asia Oriental se consideró a Japón,
luego los llamados tigres como Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong
(ahora de vuelta a China) y Singapur. Después se consideró
a 4 países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático
(ASEAN) como Tailandia, Malasia, Indonesia y Filipinas y por último
a China. Por el lado Latinoamericano se consideró a prácticamente
todos los países del continente americano (excepto EE.UU. y Canadá).
¿En qué son diferentes
el Asia Oriental y Latinoamérica y por qué lo son?
Antes de ver las diferencias y el porque de estas entre
Asia Oriental y Latinoamérica se debe hacer una distinción
entre las diversas economías existente en el Asia Oriental. Por
un lado están los más adelantados, especialmente Japón,
Corea del Sur y Taiwán, en el Noreste Asiático. Estas economías
tienen escasos recursos naturales, una población homogénea
en términos de tener prácticamente una sola raza, idioma,
historia, cultura. Incluso China podría incluirse por estas características
en ese grupo, aunque tiene un nivel de desarrollo económico menor.
Por otro lado, está el resto de los países, los del Sudeste
Asiático como por ejemplo Malasia y Filipinas, que se parecen más
a los países latinoamericanos pues tienen abundantes recursos naturales,
una población heterogénea (varias razas y culturas), idiomas,
y fueron (excepto Tailandia) colonias de países occidentales.
Hecha esa aclaración, las diferencias más
saltantes entre el Asia Oriental y Latinoamérica son:
-
Los países asiáticos han crecido en los últimos
40 años, pero especialmente de 1970 en adelante, a una tasa económica
superior a los de Latinoamérica. No sólo eso, este crecimiento
ha sido continuo en el tiempo, y la crisis asiática, que hizo que
muchos países de esta región tengan crecimiento menor o negativo
en 1997 y 1998, a fines de 1999 se puede decir que la crisis ya termino
para ellos. Latinoamérica en cambio tuvo la década perdida
de los 80's y la crisis asiática los está afectando ahora
más que a la región asiática misma. Por ejemplo, en
1998 por primera vez en muchos años los países latinoamericanos
en promedio crecieron más que la mayoría de las economías
de la región asiática. Ese año en Latinoamérica
la economía creció en promedio un 2.2% anual, pero los tigres
-1.8% y los del ASEAN -9.8%. En cambio este año 1999 Latinoamérica
crecerá sólo un 0.1%, los tigres un 5.2% y los del ASEAN
un 1.4%. A partir del 2000 el mayor crecimiento de la región asiática
será confirmado otra vez (datos del Fondo Monetario Internacional
"World Economic Outlook", octubre de 1999 y del Banco Mundial "Global Economic
Prospects", diciembre 1998).
-
El crecimiento económico del Asia Oriental ha sido,
por lo general, equitativo en sus beneficios. Esto es, el crecimiento económico
está llegando a toda la población y el nivel de pobreza ha
disminuido con el tiempo en la región. Esto se ve en lo siguiente.
La distribución del ingreso en la región asiática
es más equitativa que en la región latinoamericana. Por ejemplo,
en 1995 el 20% más rico de la población en Brasil se apropiaba
del 64.2% del ingreso nacional y el 20% más pobre de sólo
el 2.5%. Brasil, como la mayoría de los países latinoamericanos,
tiene la distribución del ingreso más injusta en el mundo.
En cambio en la región asiática, por ejemplo en Indonesia
(que no es el más igualitario pues por encima están Japón
y Taiwán), en 1996 el 20% más rico de la población
recibía el 44.9% del ingreso nacional y el 20% más pobre
el 8.0% (ver cuadro adjunto).
Distribución del ingreso
o el consumo
(Porcentaje del ingreso o consumo)
|
Index Gini
|
20% más pobre
|
20% más rico
|
Brasil (1995) |
60.1
|
2.5
|
64.2
|
Guatemala (1989) |
59.1
|
2.1
|
63.0
|
Perú (1996) |
46.2
|
4.4
|
51.2
|
Filipinas (1994) |
42.9
|
5.9
|
49.6
|
China (1995) |
41.5
|
5.5
|
47.5
|
Indonesia (1996) |
36.5
|
8.0
|
44.9
|
Corea (1988) |
-
|
7.4
|
42.2
|
Taiwán (1997) |
-
|
7.3
|
34.4
|
Japón (1979) |
-
|
8.7
|
37.5
|
Nota: El Index Gini con valor cero significa
perfecta igualdad, con un valor de 100 perfecta desigualdad (100 es cuando
una persona o familia se apropia de todo el ingreso o consumo).
-
Fuente: Banco Mundial "World Development Report 1999/2000", agosto
de 1999, y años anteriores. Para Taiwán, CEPD: "Economic
Development, Taiwan Republic of China 1999", 1999.
La cifra para el Perú es bastante dramática
y según el Banco Mundial empeoró los últimos dos años
a 1996, pues según este organismo internacional en 1994 el Index
Gini era de 44.9% para el país, donde el 20% más pobre se
llevaba el 4.9% del ingreso y el 20% más rico el 50.4% (cifras del
Banco Mundial: "World Development Report 1998/1999", setiembre de 1998).
Se menciona en particular 4 razones para que
los países asiáticos estén logrando la eliminación
de la pobreza y alcanzando una distribución más igualitaria
del ingreso:
-
Estos países emprendieron una Reforma Agraria y luego
un desarrollo agrario apoyado por el Estado. La reforma agraria implico
la distribución de la tierra a los campesinos y la activa participación
del Estado en la provisión de infraestructura (caminos, maquinaria,
fertilizantes) y la provisión de precios de apoyo a los agricultores.
Hubo diferencias por supuesto en la aplicación de esta política
agraria, con los países del Noreste Asiático como Japón
y Corea del Sur siendo los más activos, asimismo Malasia adopto
una política de discriminación favorable a los malayos, la
capa más pobre de la población y que era mayoritariamente
campesina en su inicio.
En todo caso la reforma agraria y el desarrollo agrario
produjeron los siguientes resultados en el Asia Oriental:
-
Eliminar la injusta distribución de la tierra en el
campo, origen de la desigual distribución de la riqueza en la mayoría
de los países en desarrollo.
-
Al dársele al campesino la tierra y las herramientas
para que aumente la producción, se eleva su nivel de vida. Asimismo,
se incrementan sus ingresos pudiendo ahorrar, incrementándose así
el nivel del ahorro nacional.
-
El desarrollo del campo elimina el descontento social, el
"caldo de cultivo" del comunismo y se alcanza una estabilidad social, necesario
para el crecimiento económico.
-
Al incorporarse los campesinos y el sector rural a la economía
nacional se amplia el mercado interno para los productos industriales.
En cambio en los países latinoamericanos cono
el Perú todos los gobiernos han descuidado en gran parte el sector
agrícola y cuando ha habido apoyo este se ha concentrado principalmente
a la agricultura de la Costa. En el Perú específicamente
la agricultura de la Costa es relativamente moderna, con cultivos comerciales
(algodón, caña de azúcar, arroz) y con posibilidades
de conseguir financiamiento, mientras que la agricultura de la Sierra es
atrasada, con cultivos tradicionales (papa, maíz, quinua, etc.)
muchas veces de subsistencia y con mínimas o nulas posibilidades
de conseguir financiamiento. El apoyo a la agricultura costeña se
dio desde antes con el apoyo a los grandes latifundios productores de cultivos
de exportación como algodón, azúcar, hasta el apoyo
a ciertos productores de cultivos como del arroz. También, las obras
de irrigación que los gobiernos emprendieron ha ido fundamentalmente
a la Costa. La agricultura de la Sierra ha estado prácticamente
ausente de los planes de los gobiernos y discriminada.
La Reforma Agraria de 1969 en el Perú, que pretendía
eliminar la injusta distribución de la tierra, logro este propósito
en gran parte con la expropiación de los latifundios en la Costa
y Sierra del país y su distribución a los campesinos. Pero
la ausencia de una política de desarrollo agrario hizo que el resultado
de la Reforma Agraria sea a ojos de todos negativo. Se abandono a los campesinos
a los cuales se les repartió la tierra, sin darles las herramientas
necesarias para el desarrollo de esas tierras. Sin financiamiento para
comprar maquinaria e insumos, sin apoyo técnico, sin construcción
de infraestructura para hacer llegar la producción a los mercados,
y con una política de bajos precios para sus productos que los perjudicó
(favoreciendo en cambio la importación de alimentos), la agricultura
colapso. También las grandes unidades agrícolas expropiadas
y entregadas en administración a las cooperativas de sus trabajadores
fueron pésimamente administradas, muchas veces a causa de la injerencia
gubernamental y por la falta de las herramientas mencionadas anteriormente.
El desarrollo de la agricultura de la Sierra es esencial
para lograr eliminar la pobreza extrema del país, base del establecimiento
de una estabilidad política (eliminando así el caldo de cultivo
del terrorismo). ¿Porque los gobiernos no han prestado atención
al desarrollo de la agricultura de la Sierra?.
Primero, hay discriminación contra la población
indígena, que mayormente es la que está ocupada en la agricultura
de la Sierra, discriminación que se arrastra desde la conquista
del Imperio Incaico por los españoles (discriminación racial).
Segundo, el desarrollo agrícola de la Sierra, desarrollo que tomara
algunos años debido al estado de extremo atraso imperante en ella,
no ha sido visto como prioritario por ningún gobierno, que muchas
veces favoreció a un sector que le pueda redituar un beneficio político
en el corto plazo. Apoyan a un sector que tiene un peso político
y que pueden ser sus votantes en una futura elección. Por ejemplo,
apoyan a la agricultura de la Costa, el sector más urbano, que tiene
un peso político mayor (asimismo, prefieren construir pistas, dar
energía eléctrica a gente de pueblos jóvenes en el
sector urbano –alentando de esta forma la migración del campo a
la ciudad), apoyando así a quienes podrán devolverle este
apoyo en unas próximas elecciones.
Por ejemplo, en cuanto a irrigaciones efectuadas por
algunos gobiernos, tenemos que se prefiere invertir en irrigaciones en
tierras de la Costa para ganar nuevos campos para el cultivo gastando de
500 dólares a más de 5,000 dólares por hectárea
(como en las irrigaciones del Norte del país en Virú, Moche,
o especialmente en el Sur en Majes), cuando para rehabilitar las irrigaciones
de tierras cultivables en la Sierra se gastaría una fracción
de esas cantidades.
Asimismo, en vez de brindar precios de apoyo en defensa
de los cultivos tradicionales del país como maíz, papa, para
incentivar la producción de estos cultivos y mejorar el nivel de
vida del sector rural, prefieren gastar en subsidios en productos importados
como trigo (e importando los anteriores productos; es una cruel ironía
que el Perú haya importado papa e importe maíz cuando estos
cultivos son originarios del país), todo esto, para satisfacer y
ganar el apoyo del sector consumidor urbano.
-
Los países asiáticos junto con el desarrollo
de la agricultura emprendieron al comienzo el desarrollo de la industria
intensiva en mano de obra, de la industria ligera, empleando así
a gran parte de la población existente en esos países. Con
esto absorbían la ingente mano de obra disponible. Después,
al desarrollarse esa industria y al acumular esos países experiencia
y capital, empezaron a producir bienes intensivos en capital, de la industria
pesada, con más valor agregado.
En el Perú, como en Latinoamérica en cambio,
se prefirió, especialmente con las políticas proteccionistas
de los años 50 a los 70, desarrollar la industria intensiva en capital
(como ensamblaje de vehículos, electrodomésticos) que sólo
emplean una pequeña parte de la mano de obra. Por eso la industria
en Latinoamérica no ha sido capaz de absorber la mayor parte de
la mano de obra de esta región. Además, Latinoamérica
no aprovecho los mercados mundiales al encerrarse sus economías
por largo tiempo.
En el caso del Perú en la actualidad con la política
económica neoliberal de este gobierno el apoyo a la industria es
inexistente. Lo que pasa es que el gobierno no cree que brindar un cierto
grado de protección a la industria sea bueno. Esto no encaja en
su modelo económico. Ha habido una brusca liberalización
del mercado con la baja de aranceles. También a nivel político
el gobierno no presta oídos a las demanda de los empresarios. Quizás
aquí hay, aparte del problema de un modelo económico que
no considera prioritario (en verdad ni siquiera secundario) el desarrollo
industrial, el problema de percepción del Presidente Fujimori y
de su relación con la comunidad empresarial. Hay al parecer un sentimiento
de desconfianza del Presidente hacia los empresarios, que conforma la elite
tradicional del país, a la que él no pertenece (elite que
apoyo a su contrincante en las elecciones de 1990). Esto es lamentable
pues en ningún país del mundo que ha alcanzado o este alcanzando
un desarrollo económico se ve una relación de casi ruptura
del gobierno con los empresarios. Sin la cooperación de estos dos
agentes, un país no puede avanzar en su desarrollo económico.
Se necesita cooperación y entendimiento entre el sector gobierno
y los empresarios, para paliar los problemas que el sector industrial enfrenta
en el marco de una política de apertura de la economía al
exterior; para diseñar una estrategia de desarrollo de ciertas actividades
en la que el país tenga competitividad; y para la promoción
de exportaciones, tan necesario por la carencia de divisas que afrontamos.
En este contexto, el desarrollo de la industria, el sector
capaz de crear empleo permanente y adecuado, con valor agregado para el
país, no se presenta auspicioso. El Perú tiene materias primas
y una mano de obra relativamente abundante. Hay que emplear esta mano de
obra, transformando las materias primas y recursos naturales que tenemos.
Desarrollando la industria creamos empleo y esto ayudara a un desarrollo
sostenido de la economía y equitativo en sus beneficios.
El desarrollo industrial (y agrícola) está
ausente en los planes de este gobierno (en realidad no existe ningún
Plan de Desarrollo, como si lo hubo en cambio en todos los países
asiáticos). Es mas, incluso los instrumentos de política
que podrían usarse para impulsar el desarrollo de la industria no
se usan o se usan en forma irracional. Un ejemplo es la política
arancelaria. El arancel se usa prácticamente en todos los países
para estimular algún nivel de desarrollo industrial. Por ejemplo
se ponen aranceles bajos o cero a las materias primas o insumos o a la
maquinaria que el país no tiene y aranceles altos a bienes con valor
agregado que se produce en el país (con las materias primas, insumos
y maquinaria importada). En el Perú en cambio tenemos una estructura
arancelaria de dos niveles, 12% y 20%, donde no hay ningún criterio
de selección. Igual arancel puede tener un insumo, una materia prima
o un bien final de una misma rama industrial. Esto demuestra el nulo interés
de este gobierno por la industria nacional.
-
Los países asiáticos pusieron énfasis
en la educación, en la educación para el desarrollo del país.
Lo primero que se impulso fue la educación primaria básica,
luego la educación secundaria, y en la Universidad se privilegio
las carreras de Ciencias e Ingeniería. Las carreras de Ciencias
e Ingeniería sirven para formar el capital humano, necesario para
adoptar la tecnología extranjera y crear la propia, para pasar de
ser un país productor de bienes de poco valor agregado a uno de
alto valor agregado, intensivo en capital y tecnología.
También en Asia se pone mucho énfasis,
especialmente en economías como Japón y Taiwán, a
la educación técnica intermedia, la educación vocacional
para formar técnicos de mando medio. Este tipo de instituciones,
como el Servicio Nacional de Adiestramiento en Trabajo Industrial (SENATI)
que existe en el Perú, forma técnicos que constituyen los
obreros calificados que la industria necesita y permiten la formación
y funcionamiento de las pequeñas y medianas empresas que son la
columna vertebral de las economías de Japón y Taiwán.
Este tipo de educación, a la que tiene acceso gran parte de la población
que no va a las Universidades en Japón y Taiwán ha servido
para elevar el ingreso y nivel de vida de muchos de los habitantes en las
economías asiáticas.
En el Perú en cambio hay un gran desperdicio en
los recursos que se gasta en educación que no es conducente al desarrollo
económico del país. El Estado subvenciona los gastos de carreras
en las Universidades Nacionales como de las profesiones liberales (abogados,
ciencias sociales), que salen sobrando en el país. Hay en el Perú
un desbalance entre los que necesita la economía del país,
como técnicos de mando medio o en las carreras de Ingeniería
(agrícola, minera por ejemplo) y lo que el sistema educativo ofrece.
El Estado debería invertir, por ejemplo, subvencionando de ser posible
la creación de más instituciones tipo SENATI e invertir menos
en sostener carreras como Derecho o Ciencias Sociales. Además si
bien es cierto la educación primaria y secundaria es gratuita, un
porcentaje alto, que llega hasta el 40% en la secundaria, no terminan de
estudiar pues sus familias no tienen como sostener a los estudiantes en
las escuelas. El Estado también aquí debería subvencionar,
dando bonos por ejemplo, para que todos los niños terminen por lo
menos la educación primaria completa. De esta manera la educación
ayudara a elevar el nivel de ingreso de la mayor parte de la población,
y no como ahora sucede, sólo la de los pocos privilegiados que van
a la Universidad (aunque gran parte de los que van a estudiar a las ramas
liberales terminen de taxistas pues hay muchos de ellos en el país).
En el Perú, además, se alienta en forma
indiscriminada el ingreso en las Universidades Nacionales, en desmedro
de la calidad educativa en estas. Por ejemplo, el gobierno en 1999 obligo
a algunas Universidades Nacionales a aumentar el numero de vacantes ofrecidas
y a rebajar el costo de la cuota de inscripción. En vez de dotar
de más recursos a la Universidades Nacionales (que tienen muy poco),
de aumentar los magros sueldos de los profesores para tener así
una educación de más calidad, se alienta y obliga a las Universidades
Nacionales a tener más alumnos. Esto evidentemente no asegura una
mejora en la calidad de los egresados de estas instituciones.
-
Por ultimo, aunque es un tema bastante sensible, en el Asia
Oriental no hay prácticamente discriminación racial contra
ninguna raza o etnia en particular, asegurando de esta forma prácticamente
a todos el acceso a la educación y a las oportunidades que brinda
el desarrollo económico del país. Esto es así pues
en las economías del Noreste Asiático la población
es mayoritariamente de una sola raza. En los del Sudeste Asiático,
donde hay varias etnias en sociedades multirraciales (como en casi todos
los países latinoamericanos) algunos gobiernos han hecho incluso
una discriminación, pero en favor de la etnia más pobre y
necesitada. Un ejemplo bastante claro es en Malasia, donde desde 1970 a
1990 el gobierno claramente favoreció a la etnia malaya, la más
pobre, campesina y mayoritaria, frente por ejemplo a la etnia china, minoritaria
pero adinerada. Este apoyo del gobierno a la etnia malaya se tradujo en
apoyo al sector rural, campesino, donde estaban la mayoría de los
malayos, en la educación para los malayos, y en las oportunidades
de empleo en las empresas que el desarrollo de la economía creaba.
En Latinoamérica en cambio ha habido en muchos
países, sobre todo en los que tienen una población mayoritariamente
indígena, campesina, una discriminación racial hacia ellos.
El Perú lamentablemente no escapa a esto. Aunque el proceso de urbanización
en marcha está ayudando a disminuir esta discriminación (o
por lo menos eso se espera), aún subsiste una discriminación,
que se manifiesta en la poca o nula atención al sector rural, campesino,
indígena, y en favorecer a otras etnias, la blanca o mestiza, en
las diversas oportunidades de educación o empleo que existen en
estos países.
-
Las economías del Asia Oriental tienen una economía
más desarrollada y menos dependiente de las materias primas (especialmente,
que duda cabe, en Japón, Corea del Sur y Taiwán). Por ejemplo,
la manufactura ocupa en promedio 30% o más del PBI de esas economías,
aunque algunos como Japón y Hong Kong, al tener un nivel de desarrollo
alto, la manufactura ocupa cada vez menos lugar y los servicios cada vez
mas. En Latinoamérica en cambio, el promedio de participación
de la manufactura es 25% o menos del PBI. No sólo eso, precisamente
porque la manufactura ocupa un espacio mayor en la región asiática,
más del 90% de sus exportaciones son productos manufacturados. En
Latinoamérica en cambio, en promedio más del 50% de lo que
exporta son aún materias primas.
En el caso del Perú específicamente este
carácter de país exportador de materias primas se ha acentuado
en la ultima década. Al no darse el apoyo a la industria y agricultura
se ha privilegiado la extracción de recursos naturales, mineros
y pesqueros principalmente. El 70% de lo que el Perú exporta son
materias primas, la misma situación de los últimos 20 a 30
años. No hay incentivos para invertir en la industria o la agricultura
pero si en la minería. Por ejemplo del 100% del stock de inversión
extranjera directa en el país, que ha crecido de 1,300 millones
de dólares a fines de 1990 a 7,829 millones de dólares a
fines de diciembre de 1998, sólo un 17% ha ido a la industria, y
a la agricultura una cantidad insignificante (mientras que al sector comunicaciones
fue un 27%, a energía un 18%, a minería un 17%, finanzas
un 11%, etc. Cifras de CONITE, Comisión Nacional de Inversión
y Tecnología Extranjera, diciembre de 1998).
Resumen de las razones de las diferencias
en el desarrollo económico
en el Asia Oriental y Latinoamérica
-
Las economías del Asia Oriental comenzaron su desarrollo
económico con el desarrollo de la agricultura. Prácticamente
en todos los países hubo Reforma Agraria, con la distribución
de la tierra a los campesinos. No sólo eso, lo más importante
es que el Estado apoyó al desarrollo agrario con crédito
y protección a la agricultura. Japón es un ejemplo, quizás
extremo de esto, pues a pesar de ser en la actualidad un país donde
la agricultura tiene cada vez menos peso en la economía, aún
protege a su sector agrícola. En cambio en Latinoamérica,
el sector agrario ha estado por lo general abandonado. Si hubo desarrollo
agrícola fue del sector exportador agrario (como del algodón,
azúcar, café) mientras la gran masa campesina, indígena
en casi todos los países, que tiene la agricultura de subsistencia,
ha estado fuera de las prioridades de los gobiernos. Al ser esto así,
el nivel de pobreza en Latinoamérica se concentra en el sector rural,
y en los cinturones pobres de las ciudades donde emigraron mucha gente
que sale del campo empobrecido.
-
Los países asiáticos junto con el desarrollo
del agro emprendieron al comienzo el desarrollo de la industria intensiva
en mano de obra, empleando así a la gran población existente
en esos países. Después, al desarrollarse esa industria y
al acumular esos países experiencia y capital, empezaron a producir
bienes intensivos en capital, con más valor agregado. Asimismo,
los asiáticos aprovecharon la apertura de la economía mundial
de los años 50 en adelante para exportar al mundo. En Latinoamérica
en cambio, se prefirió, especialmente con las políticas proteccionistas
de los años 50 a los 70, desarrollar la industria intensiva en capital
(como ensamblaje de vehículos, electrodomésticos) que sólo
emplea una pequeña parte de la mano de obra. Por eso, la industria
en Latinoamérica no ha sido capaz de absorber la mayor parte de
la mano de obra de esta región. Además, Latinoamérica
no aprovecho los mercados mundiales al encerrarse sus economías
por largo tiempo.
-
Para pasar de ser un país productor de bienes con
poco valor agregado como de la industria intensiva en mano de obra, a producir
bienes intensivos en capital y de alta tecnología, es necesario
la Educación Técnica y la Educación Superior en Ciencias.
Esto se dio en la región asiática. En Latinoamérica
el tipo de educación impartida no es conducente al desarrollo de
la industria con alto valor agregado. En las Universidades se forman muchos
en profesiones liberales (hay muchos abogados por ejemplo) y por otro lado
no hay suficientes profesionales en las ramas de las Ingenierías,
por ejemplo. Además. la educación técnica, vocacional,
la intermedia entre la Secundaria y la Universidad, para formar técnicos
de mando medio, es escasa. Por eso en Latinoamérica se forman muchos
profesionales en las ramas liberales que después no encuentran trabajo
y se van al extranjero o terminan trabajando en otra cosa (como taxistas
por ejemplo; en Latinoamérica, se dice, están los taxistas
con mayor nivel de educación en el mundo).
-
Por ultimo, es interesante ver porque la crisis asiática
ahora afecta más a los países latinoamericanos que a los
países asiáticos mismos. Esto lo podemos ver en lo siguiente.
Los países latinoamericanos se han visto afectado por dos razones
principales. Primero, los precios de las materias primas empezaron a caer
desde 1998 con la baja en la demanda mundial, en la demanda de los países
asiáticos. Al bajar los precios de las materias primas, que son
el mayor componente de las exportaciones de Latinoamérica, estos
reciben menos divisas y su sector externo se deteriora. Por eso no pueden
importar muchos productos industriales que necesitan para que sus economías
caminen y entonces el crecimiento económico cae. La segunda razón
tiene que ver con el hecho de que desde la segunda mitad de 1998 los capitales
se empezaron a retirar de Latinoamérica, pues pensaron que la región
podía tener similares problemas a los que desencadenaron la crisis
en la región asiática. Estos capitales prefirieron lugares
más seguros como los países desarrollados. Al tener menos
capitales, y al ser la región latinoamericana insuficiente en capital
(su tasa de ahorro interno es bajo, necesitan del ahorro externo), las
economías se ven afectadas y aminoran su tasa de crecimiento.
Entonces, la debilidad de Latinoamérica, la vulnerabilidad
económica de la región, está justamente en su dependencia
en las exportaciones de materias primas (como vimos anteriormente) y en
su alta dependencia de los flujos de capital extranjero al tener una tasa
de ahorro interno baja. En promedio, la tasa de ahorro interno en Latinoamérica
es baja, menos del 25% del PBI (en el Perú en 1998 fue del 20% del
PBI, cifra que ha subido pues en las últimas dos décadas
fue en promedio sólo del 16% del PBI). En el Asia Oriental, la tasa
de ahorro interno es alta, en promedio más del 35% del PBI.
Es interesante notar que en el Asia Oriental hay un país
que tiene problemas similares a Latinoamérica, este es Filipinas.
Tiene una tasa de ahorro interno baja (15% del PBI en 1998), distribución
injusta del ingreso, insuficiente desarrollo del agro, desarrollo educativo
que privilegia las profesiones liberales, y también no ha crecido
tanto como los demás asiáticos. Las razones de esto son similares
a la de los países latinoamericanos. Para más similitudes,
Filipinas ha sido también colonia de España como la mayoría
de los países latinoamericanos. Filipinas es en realidad un típico
país latinoamericano en Asia.
Conclusiones
El Perú y los países latinoamericanos tienen
muchas cosas que aprender de la experiencia asiática de desarrollo
económico. El desarrollo del agro, el desarrollo de la industria
manufacturera y de la educación conducente al desarrollo del país,
son algunas de ellas. Sólo con el desarrollo de esos sectores tendremos
un desarrollo económico permanente, continuo y equitativo en sus
beneficios. Sólo así seremos menos vulnerables a las crisis
económicas internacionales, y de ocurrir estas, podremos salir más
rápido de ellas.
Bibliografía
-
Aquino, Carlos: Introducción a la Economía
Asiática, a ser publicado por la Universidad Nacional Mayor
de San Marcos.
-
Banco Central de Reserva: Memoria 1998, y anteriores.
-
Banco Mundial: Global Economic Prospects, diciembre
de 1998.
-
Banco Mundial: World Development Report 1999/2000,
agosto de 1999, y años anteriores.
-
Council for Economic Planning and Development (CEPD): Economic
Development, Taiwan Republic of China 1999, 1999.
-
Fondo Monetario Internacional: World Economic Outlook,
octubre de 1999.
-
Ponencias presentadas en la Conferencia "State, Market
and Democracy in East Asia and Latin America", Chile, noviembre 11
al 13 de 1999. Conferencia organizada por el "Centro de Estudios Públicos"
de Chile, el "Institute for National Policy Research" de Taiwán,
y el "International Forum for Democratic Studies", de EE.UU.
Resumen de la Conferencia "State,
Market and Democracy in East Asia and Latin America",
organizada por el "International
Forum for Democracy Studies" (USA) y
el "Institute for National Policy
Research" (Taiwán),
entre el 11-13 de Noviembre.
Santiago de Chile, Chile. .
Publicado en la Revista de la
Facultad de Ciencias Económicas de la
Universidad Nacional Mayor de
San Marcos,
Diciembre de 1999.
Lima, Perú.
E-mail: carlos_aquino@infoweb.com.pe
URL:
aquino.web-page.net
www.oocities.org/Eureka/Plaza/1406/