Un
pequeño milagro
Tantas
veces de pequeña, al anochecer,
cuando
el lucero aparecía,
embelesada
miraba el cielo
y
sin dudarlo un deseo pedía.
La
costumbre no la perdí...
aunque
muchos años pasaron...
sobre
todo, cuando una tarde te conocí
y
comprendí que la vida está
hecha
de pequeños milagros...
Y
sentí una leve brisa de amor,
un
cosquilleo interior...
Toda
la fuerza, la alegría...
porque
tú...solamente tú,
me
devolviste las ganas de soñar,
de
querer....de amar..
de
sentirme ¡¡ VIVA!!
Quiero
seguir así, pensando en ti...
en
tus caricias... en tus abrazos
que
envolvieron mi ser y mi corazón
de
sueños esperanzados...
Silvia
Leonor

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Dejando Huellas
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