Un samba de saudade
Para Rosy, Nayeli y Layín
Si
la vida se acaba
no
hagan caso.
Si
una mañana no estoy
aquí
ya más,
acomoden
mis cosas,
resérvenles
lugar
y
denle acomodo al corazón
de
nueva cuenta.
Si
un día no puedo compartir
comida
y tiempo
dividan
en tres la nueva vida
y
una vez cada cinco años, diez,
alguna
vez,
cosechen
una flor
y
hagan un samba
sin
dolor
sin
llanto,
que
ahí estaré bailando y cantando
con
ustedes.