(1)
¡Pobre pino
que al nacer
le dijeron ser
magnolia!
Grabada quedó
en su memoria
la angustia
por no florear.
Vive soñando
blancas flores de verano
sin poder disfrutar
sus piñas,
su aroma,
su bosque
y,en vano,
trata de hallar
su lugar.
(2)
Amigo de la monaña,
¿también a ti te embrujó?
Con sus húmedas cañadas
y prominentes riscos,
con caricias de vientos suaves
y entre envolventes silencios
de tu alma se apoderó.
Ya no podrás desprenderte
de su poderoso hechizo
y volverás cada mañana
ansioso a cumplir tu cita,
sabiendo en cada visita
que nunca te dejará partir.
(3)
Me pregunto si también
la montaña se pregunta
qué está haciendo ahí.
Le parece todos tienen
un lugar a donde ir.
El río, al mar,
el viento a las cañadas.
Las nubes pasan
la acariciany se van.
Las estaciones la transforman
mas no se pueden quedar.
Solo ella, imperturbable,
observa todo pasar,
soñándose libre, ligera,
también quisiera marchar.
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