
JESUS
Un sacerdote estaba dando un recorrido por la
Iglesia al medio día.
Al pasar por el altar decidió quedarse cerca
del altar para ver quien había venido a rezar. En ese momento se
abrió la puerta, el sacerdote frunció en entrecejo al ver al
hombre acercándose por el pasillo.
El hombre estaba sin afeitarse desde hace
varios días, vestía una camisa raída, tenia el abrigo gastado,
cuyos bordes se habían comenzado a deshilachar. El hombre se
arrodillo, inclino la cabeza, luego se levanto y se fue. Durante
los siguientes días el mismo hombre, siempre al medio día,
entraba en la Iglesia, se arrodillaba brevemente y luego volvía
a salir. El sacerdote un poco temeroso, empezó a sospechar que
se tratase de un ladrón, por lo que un día se puso en la puerta
de la Iglesia y cuando el hombre se disponía a salir le pregunto:
"¿Que haces aquí?"
El hombre dijo que trabajaba cerca, y tenia
media hora libre para el
almuerzo, y aprovechaba ese momento para rezar.
Solo me quedo unos instantes, sabe, porque la
fabrica queda un poco lejos, así que solo me arrodillo ante el
Señor y digo algo así
"SOLO VINE NUEVAMENTE PARA CONTARTE, JESÚS,
CUAN FELIZ ME HACES CUANDO ME LIBERAS DE MIS PECADOS, NO SE MUY
BIEN REZAR, PERO PIENSO EN TI TODOS LOS DÍAS, ASÍ QUE JESÚS,
ESTE ES JIM REPORTANDOSE".
El padre, sintiéndose un tonto, le dijo a Jim
que estaba bien, y que era bienvenido a la Iglesia cuando
quisiera. El sacerdote, se arrodillo ante el altar, nunca antes
lo había hecho, sintió dentro de sí su corazón derretirse con
el gran calor del amor, y encontró a Jesús. Mientras las
lagrimas corrían por sus mejillas en su corazón repetía la
plegaria de Jim:
SOLO VINE PARA DECIRTE SEÑOR,
CUAN FELIZ FUI DESDE QUE TE ENCONTRE
A TRAVEZ DE MI SEMEJANTE Y
ME LIBERASTE DE MIS PECADOS
NO SE MUY BIEN COMO REZAR,
PERO PIENSO EN TI TODOS LOS DIAS
ASI QUE JESUS, SOY YO REPORTÁNDOME.
Cierto día el sacerdote noto que el viejo Jim
no había venido. Los días siguieron pasando y sin que Jim
volviese para rezar, continuaba ausente, por lo que el padre
comenzó a preocuparse. Hasta que un día fue a la fabrica a
preguntar por el. Allí le dijeron que el estaba enfermo, que
pese a que los médicos estaban muy preocupados por su estado,
todavía creían que tenia un chance de sobrevivir. La semana que
Jim estuvo en el hospital trajo muchos cambios en la sala, el
sonreía todo el tiempo y su alegría era contagiosa. La
enfermera jefe no podía entender por que Jim estaba tan feliz,
ya que nunca había recibido ni flores, ni tarjetas, ni visitas.
El sacerdote se acerco al lecho de Jim con la enfermera, y esta
le dijo mientras Jim escuchaba:
Ningún amigo ha venido a visitarlo, el no
tiene a donde recurrir.
Sorprendido el viejo Jim dijo con una sonrisa:
"La enfermera esta equivocada, pero ella no puede saber que
todos los días desde que llegue aquí a medio día un querido
amigo mío viene, se sienta aquí en la cama, me agarra las manos,
se inclina sobre mí y me dice":
SOLO VINE PARA DECIRTE JIM
CUAN FELIZ FUI DESDE QUE ENCONTRE TU AMISTAD
Y TE LIBERE DE TUS PECADOS.
SIEMPRE ME GUSTO OIR TUS PLEGARIAS, PIENSO EN
TI CADA DIA, ASI QUE JIM,
ESTE ES JESUS, REPORTÁNDOSE.


Usted es el
visitante
desde el 15-1-2000.
Gracias por su
visita.
Si deseas que tu cursor
tome formas diferentes
has click en "The
Comet Zone"

Esta página fue
actualizada el día 07/02/00 22:44