La historia de Eirun

(leyenda improvisada en el Camelot de Inforchat, Febrero 2000)


Hace mucho mucho tiempo, cuando el tiempo no existía porque eran épocas de siempre, vivía un caballero de nombre Eirun fascinado por los senderos de la magia.

Los caballeros no odian la magia, eso es un mito... Pues bien, aquel caballero gustaba de visitar un bosque, al que el llamaba el bosque oscuro pero que en realidad se llamaba el bosque de la esperanza.
En aquel bosque había un arroyo, donde a él le gustaba descansar y saciar su sed, el arroyo de las leyendas, por donde circulaban mil sueños llenos de vida, el agua es vida, nunca lo dudeis. A Eirun le gustaba compartir sus historias con el arroyo, que las acogía y disfrutaba y a cambio le dejaba contemplar a las musas en el fondo, las musas que a su vez, le servían de inspiración. Eirun, sin embargo, buscaba algo que estaba lejos de su alcance... un corazón en llamas que estaba más allá de los lindes del bosque.
Un día, visitando al arroyo, encontró a una muchacha. La muchacha era la mujer más preciosa que jamás hubiera contemplado el caballero. Él le relató sus historias y ella quedó prendada de él... y le pidió que le acompañara en su paseo por el bosque. Eirun, con la sonrisa en el corazón desbordado, miró al arroyo que le susurraba y se acercó, para contemplar su reflejo. Se contempló radiante y más vivo que nunca, veía destellos a su alrededor. Sin embargo, en el fondo del arroyo, la imagen de las musas le decía adios... él no entendía la razón. Eirun se adentró en el bosque con la muchacha para dar un paseo, y aquella fue la última vez en mucho tiempo que estuvo en el arroyo de las leyendas... sin embargo, esto a él le daba igual, porque su corazón estaba por fin lleno. Se sumergió en la oscuridad del bosque junto a la muchacha y ambos crearon un nuevo universo. Un universo lleno de felicidad en el que cada noche superaba a la anterior y el tiempo parecía estar detenido. Todo era tan maravilloso...
Acordaron citarse un día en un lugar muy especial que habían descubierto, bajo un árbol centenario, el árbol de los sueños imposibles...
Eirun llegó el primero, feliz y sonriente porque sentía que aquel día sería muy especial.
Ella, nerviosa, apareció como la estrella más brillante y cegadora por su belleza
Aquel día, bajo el árbol de los sueños imposibles, todo fue maravilloso.Conocieron sentimientos que ningún ser humano jamás podrá alcanzar y se juraron amor para siempre. Quedaron al día siguiente bajo el mismo árbol pensando que todos los días serían como aquel.
Él volvio a llegar el primero, cargado de nuevas ilusiones y sueños y esperó...y esperó...y esperó...pero su estrella no llegaba algo en su corazón le hizo sentir que algo iba mal pero no sabía a ciencia cierta el qué. Gritó al azul cielo su nombre, Gritó al bosque, Gritó al sol, a la luna,a las estrellas, pero nadie respondía, estaba solo, solo en aquel gran vacío, solo y desamparado, sin saber qué hacer o decir. Así pasó el tiempo, y Eirun, sumergido en la tristeza, deambulaba por el bosque de la esperanza, ansiaba encontrar algo que le devolviera la esperanza y la sonrisa de volver a estar junto a su amor... pero eso jamás ocurrió... o al menos aún no ha ocurrido. Si consiguió salir del vacío fue gracias a otra estrella, su estrella azul. El no sabía de su existencia, pero siempre había estado ahí, ayudándole.
La estrella azul recogió sus lágrimas y le llevó de la mano otra vez hasta el arroyo de las leyendas. Allí las musas volvieron a sonreirle. Y de nuevo encontró el camino hacia la vida, aunque siempre tendría en su corazón a aquella estrella perdida... a la que todavía busco...

 

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