Un fantasma
recorre el mundo: el fantasma de los prohibidos. Todas las fuerzas del
presente régimen se han unido en santa cruzada para acosar a ese
fantasma: todas ellas, sin corazón ni piedad.
¿Qué
hombre no ha sido víctima de estos actos perpetrados por ellas?
¿Qué hombre, a su vez, no se ha puesto el epíteto
zahiriente de prohibido?.
De este
hecho resulta una doble enseñanza:
Que el prohibidismo
está ya reconocido como una fuerza por todas las mujeres y hombres
del mundo.
Que ya es
hora de que los prohibidos expongan a la faz del mundo entero sus conceptos,
sus fines y sus aspiraciones; que opongan a la leyenda del fantasma del
prohibidismo un manifiesto de su propio movimiento.
Con este
fin, prohibidos de diversos estratos se han reunido aquí en esta
Ciudad de México y hemos redactado el Manifiesto de los Prohibidos,
que deberá ser publicado en inglés, francés y español.
Además que se acuerda que nuestro himno sea Prohibido de F. Barrios.
Mujeres libres y esclavos, patricias* y plebeyos, señoras** y siervos, maestras*** y oficiales, en una palabra: opresoras y oprimidos se existieron y enfrentaron siempre, mantuvieron una lucha constante, velada unas veces y otras franca y abierta: lucha que terminó siempre con la transformación revolucionaria de toda la sociedad y el hundimiento de nuestra clase.
Los prohibidos consideramos indigno ocultal nuestras ideas y propósitos. Proclamamos abiertamente que nuestros objetivos sólo pueden ser alcanzados derrocando por todos los medios todo el orden social existente. Las clases “dominantes” pueden temblar ante una Revolución Prohibida. Los prohibidos no tienen nada que perder en ella más que sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo que ganar.
¡ PROHIBIDOS
DE TODOS LOS PAÍSES, UNÍOS !
*Patricias, Valentinas,
Marianas, Juanas, Marías, Fernandas, Anas, Paolas, Gracielas, Ramonas,
Antonias, Griseldas, Dianas, Fridas, Lauras, Amalias, Cecilias, Marisas,
Rebecas, Luisas, Emas, Elenas, Palomas, etc, etc. etc.
**Señor (feudal)
era el nombre del propietario y daministrador de las tierras durante el
periodo de producción feuda. Señora es el femenino de la
definición anterior.
**Maettro era el ranjo
jerárquico más alto de los obreros artesanos durante
el periodo de producciónfeudal. Maestra es el femenino de la definición
anterior.