PROPIEDAD DE LUIS ROCA.

Amigo, lo invitamos a adentrarse en esta página porque sabemos que usted tiene un enorme culto hacia la lectura, verá usted que es como un espectáculo que nos descubre la verdad oculta desde tiempos muy remotos.

Desde tiempos de Noé ha sido una virtud tirarse un peo; con el correr de los siglos se ha perfeccionado este arte hasta convertirse en un factor de indiscutible belleza. La humanidad ha avanzado por el brillante sendero de la civilización, ha podido establecer en claro el caso éste: la magnitud del peo al salir, dejando una encantadora frescura en el sitio de su origen, por ejemplo, los hay hediondos, olorosos, inodoros, soplados, calculadores, supersónicos, hidrogenados, stereos, nucleares, cinematográficos, atómicos, explosivos, etc. También los hay de corto y largo alcance, fugitivos y voluntarios, extraños y conocidos, y los de último estilo que son de alta fidelidad y tipo satélite.

La modulación es muy importante y depende de la posición en la cual se encuentre el individuo que se lo tira, por ejemplo: si el individuo se encuentra de pie, le saldrá un peo opaco, casi cavernioso; si está inclinado, el peo sale con un sonido agudo; si hace una reverencia (supóngase que va a recoger algo), el peo tronará y dará un sonido perfecto, melodioso, resonante, ¡pero ojo! existe el peligro de que se pueda cagar. Así es amigo, no ahogue nunca el peo, considerándolo como su mejor amigo, porque a lo mejor viene cargado de tanta presión, que al impedir su paso lo haga explotar a usted.

Un eminente psicólogo hace la siguiente clasificación de carácter científico de acuerdo con el estilo para tirarse un peo:

RECTO: El que se tira un peo en cuanto lo siente que viene.

DESGRACIADO: El que se tira un peo y se caga.

LLEVAO: El que no tiene fuerza ni para tirarse un peo.

ARTISTA: El que se tira un peo y es capaz de pintarlo.

ESTRATÉJICO: El que disimula el peo con cantos y ruidos.

CIENTÍFICO: El que se tira un peo y lo envasa para después olerlo.

BERRACO: El que se tira un peo estando purgado y sabiendo que se va a cagar.

DESENGAÑADO: El que se tira un peo sin sentir dolor alguno.

FOTOGÉNICO: El que se tira un peo frente al espejo.

IMPÚDICO: El que se tira un peo explosivo y se caga de la risa.

CONCHUDO: El que se tira un peo en el velorio y le echa las culpas al muerto.

LADRÓN: El que se tira un peo y lo confunde con una alarma.

DE MALA FE: El que se tira un peo y mete a los demás.

ANTISOCIAL: El que no le gustan los peos de los demás.

PESIMISTA: El que no se pea por miedo a cagarse.

MISERABLE: El que no se tira un peo por no gastar el culo.

MÍSTICO: El que se tira un peo soplado en la iglesia.

GENEROSO: El que no le niega un peo a nadie.

CORTÉS: El que se tira un peo y pide excusas.

RUIN: El que se pea y pregunta que quién se cagó.

AMABLE: El que soporta los peos de los demás.

PROBLEMÁTICO: El que se esconde para tirarse un peo.

DE RECURSOS: El que se pea por dentro.

MARICA: El que se tira un peo y suspira.

DIPLOMÁTICO: El que se tira un peo y discute.

DE BUEN GUSTO: El que se pea por debajo de la cobija y se cubre para disfrutar intensamente el olor.

FISICOCULTURISTA: El que necesita todos los músculos de su cuerpo para pearse.

¡Amigo! Esta reseña del peo es muy interesante, coméntele de su existencia a dos de sus mejores amigos, pues no hay placer más divertido que después haberse peado, y recuerde:

Pea el Rey,

pea el Papa;

pea el buey,

pea la vaca.

¿Por qué no he de pear yo

que tengo el culo sin tapa?

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