..."Todo sigue su instinto natural, su modo de vivir, pero ser como el fuego que cambia conforme a su alrededor, que es impredecible y que su sed de destruirlo todo lo hace crecer cada vez más; pero ser como el miedo a la muerte, para ser controlado con el mismo miedo, y así hacerse respetar a quienes si merecen el poder, a quienes si tienen el fuego en su interior.
Del fuego interior de todo ser, para el sol ardiente de Athas."
Myron Katak
Existió alguna vez un Elfo nacido en la región de Trisoscalia en un mundo del plano primario material llamado Nurens (Mujer Joven) el cual fue entrenado en las artes de la guerra y la magia. Nació durante las guerras donde el Orco y el Elfo se aniquilaban en nombre de sus dioses. Su padre murió en esas guerras así como su madre mientras le daba a luz.
Este Elfo recibió por nombre Buzz (ardor del fuego). El llevaba ya 48 años (12 años Elfo) de entrenamiento, en ambas artes hasta que un día un Profanador llamado Sogar (El ladrón de la Magia) asaltó el laboratorio de su maestro y el perseguirlo lo sacó de Nurens y lo llevo a otros mundos extraños como "La Tierra". Allí conoció a otros con la misma intención de encontrar a Sogar. La persecución los llevó a Athas, y fue allí donde le dieron fin.
Myron tenía un problema, regresar era en extremo difícil, el agua era escasa y no había orcos que asesinar. Todo esto lo llevo tener transformaciones en su comportamiento, cada vez era más violento (como la llama que crece y consume todo a su paso).
Se estableció en la región de Tyr, para ser exacto, en la ciudad-estado que lleva el mismo nombre, para ese entonces Myron Katak era conocido bajo el nombre de Buzz, sobrevivir en este mundo era más excitante que ver correr la sangre de un orco.
En Tyr, aprendió la cultura, política y costumbres de este lugar así como la forma de gobernar del "Consejo", de éste conocieron a Sadira y después de pelear un tiempo a su lado, no se convenció de ella, pensaba igual que Gar Bonehamer. Así que él y otros se separaron de la rebelión, fue entonces que Buzz cambió su nombre y se declaró libre, como el fuego.
Ahora busca en sí, la capacidad de ser como el fuego y poder detener a una rebelión que tarde o temprano acabara por destruirlo todo.