MÚSICA ESPAÑOLA PARA CLARINETE Y PIANO

Por Justino Losada Gómez

De tierras valencianas nos llega este disco por mediación de los propios intérpretes del mismo, el Dúo Dédalo, formado por la pianista Renata Casero y el clarinetista Alberto Ferrer, con obras contemporáneas de compositores españoles, siendo de algunas de las mismas las primeras grabaciones que se registran.

El disco contiene obras de Francisco Tamarit, (Concertino, 1988), César Cano (Vigilias, 1994), Ricardo Baixauli (Tres piezas para clarinete solo, 1994), Amando Blanquer (Dédalo, 1979) y Luis Blanes (Casus vel fortuna, 1996).

El talante de las obras es ecléctico y variopinto surgiendo las mismas de muy diversas raíces, bien de la visión de un incendio (Tres piezas para clarinete solo), de la evocación de los versos de Gerardo Diego (Vigilias) o del propio mito del artista universal que da nombre a nuestro dúo de intérpretes (Dédalo). Pero empezaremos comentando las obras por orden. Primeramente nos encontramos con el Concertino de Francisco Tamarit, obra en tres movimientos que busca el complicado entramado virtuosístico bajo un lenguaje atonal donde Alberto Ferrer y Renata Casero se desenvuelven como peces en el agua, sin escatimar en ataque, fraseo y matices característicos de la obra, haciendo de la misma una escucha mucho mas sencilla recreando ambientes cercanos a un jazz lejano que envuelve la integridad de la obra sin salirse de su propio lenguaje disonante.

El caso de César Cano, compositor relevante tanto en el panorama nacional como en el internacional es parecido al anterior pero con directrices claramente diferenciadas. Vigilias es una obra de carácter más sensual donde el elegante sonido del clarinete se entremezcla con los graves acordes del piano dándole una cierta amalgama neorromántica no desprovista de juegos como puede apreciarse en los glissandi del clarinete que nos evocan ciertamente el viaje del sueño de la amada referida a los versos de Gerardo Diego.

El cambio dado en la obra siguiente es más que significativo. Tres piezas para clarinete solo es una obra de gran ataque y fuerza, todo un ejercicio de virtuosismo y de expresividad que expone, como he mencionado anteriormente, las impresiones personales del compositor ante un incendio forestal. Son claras las alusiones al dramatismo que entraña la obra reflejado en un control técnico total del instrumento así como de la desolación presente en forma de fuertes cambios de sonoridad o el uso de conjuntos multifónicos.

Amando Blanquer, compositor consagrado ya en el terreno de la música española, y famoso por obras como Invenciones para orquesta o Gloses III para órgano o orquesta así como de repertorio para banda, nos presenta esta obra suya del año 79. Dédalo es una obra escrita en el muy personal lenguaje del compositor donde los motivos rítmicos (sucesión de compases binarios y ternarios) y melódicos surgen con gran fluidez, y está inspirada en la leyenda de la construcción del laberinto del minotauro. Nuestros intérpretes cumplen su trabajo con esmerada dedicación haciendo alarde del virtuosismo pertinente que exige la obra.

El último compositor tratado en este disco es Luis Blanes que nos trae una obra en cinco movimientos realmente curiosa, cuyos nombres son palabras de orden derivadas del alfabeto hebreo y cuyo movimiento central parte como eje que sigue toda la obra desde principio a fin. El material del trabajo es una serie dodecafónica y sus variantes formales aplicadas tanto al piano como al clarinete. Todas las distintas variaciones de la serie así como las trasposiciones son tomadas mediante un proceso relativo al azar, pero que consigue, aun siendo realmente complejo el asunto un lugar sonoro de belleza sin igual que a su vez nos introduce en el personal estilo del compositor que en todo momento no deja que la obra quede sin orden.

Sobre la profesionalidad de los intérpretes creo que queda poco por decir, ya que ellos mismos son la verdadera tarjeta de presentación de este disco aportando la visión de obras de cuyos compositores conocen, dando así el idiomatismo sin desechar la visión personal necesaria a cada obra. El sonido en conjunto es excelente, claro y rico en todos los matices. < Filomúsica (Diciembre 2002 >


REFERENCIAS:

DÉDALO: Musica española para clarinete y piano
Obras de Blanquer, Cano, Blanes, Tamarit y Baixauli
Alberto Ferrer, Clarinete
Renata Casero, Piano
Gac -1005

Para mayor información sobre el CD puede recurrirse a la web:
http://www.abmusica.net/Promos/dedalo.htm
o al correo electrónico del Duo Dédalo
duodedalo@hotmail.com

Compromiso ineludible

José Luis Galiana

El compromiso de todo intérprete es tocar y difundir la música escrita cerca de nosotros en el tiempo y en el espacio». Con estas palabras, la pianista Renata Casero presentaba, junto al clarinetista Alberto Ferrer, el CD "Dédalo. Música española para clarinete y piano", el pasado viernes en el auditorio del Club Diario Levante.

Arropados por numerosos profesionales de la música, compañeros, amigos y familiares, el dúo Dédalo integrado por estos dos jóvenes músicos valencianos dieron a conocer el primer registro discográfico de esta formación camerística. Una grabación que recoge cinco obras de cinco compositores valencianos y que viene, como afirmó Ferrer, «a rellenar un hueco fundamental en la discografía española dedicada al clarinete, además de realizar primeras grabaciones de tres de las cinco obras registradas: Concertino, de Tamarit; Tres piezas para clarinete solo, de Baixauli, y Dédalo, de Blanquer».

Autores veteranos como Luis Blanes, Amando Blanquer y Francisco Tamarit comparten cartel con los más jóvenes César Cano y Ricardo Baixauli en un disco de sorprendente belleza musical, así como de gran diversidad estética. Cinco compositores, cinco partituras, cinco lenguajes y cinco poéticas sonoras distintas que encuentran en Alberto Ferrer y Renata Casero a sus imprescindibles intérpretes.

Críticas al IVM

No faltaron -y con razón- las críticas de los compositores y de los intérpretes hacia las instituciones públicas. Alberto Ferrer, quien, en el capítulo de agradecimientos, no olvidó ninguno de los nombres propios que han hecho posible la publicación de este CD, dejó fuera de esta lista a la máxima instancia musical del País Valenciano, el Instituto Valenciano de la Música (IVM). Por su parte, el compositor César Cano (1960), durante su intervención, no salía de su asombro e indignación al no entender porque el IVM no ha patrocinado un proyecto como éste, que reúne todas las características para ser ayudado por la Administración valenciana. El autor de Vigilias ensalzó la valentía y el esfuerzo de los intérpretes por haber materializado este CD e hizo «un llamamiento a las instituciones para la creación de una discografía valenciana propia e indispensable. La Comunidad Valenciana -afirmó Cano- tiene un déficit de discografías».

Entre los que han hecho posible el disco, Ferrer destacó la labor de todos los compositores, la profesionalidad del técnico de sonido Javier Ibáñez, del artista autor del cuadro de la portada Ernesto Casero, del fotógrafo Israel Luján, de los diseñadores David A. Gil y José Serra, del sello discográfico Aural Track Estudios y de su director Fernando Jericó. También agradeció la colaboración de Clemente Pianos, Rivera Editores, Boosey & Hawkes, y de los Ayuntamientos de Paiporta y Quart de Poblet.

Alberto Ferrer y Renata Casero interpretaron obras y fragmentos de todas las partituras grabadas e hicieron subir al escenario a los compositores presentes en la sala. Luis Blanes (1929) habló de su Casus vel fortuna, escrita en 1996 utilizando el azar en la elección y combinación de las series dodecafónicas. Asimismo, hizo especial mención a la interpretación del disco: «cuidada y brillante ante un repertorio muy comprometido y sin referencias discográficas».

Finalmente, el compositor benjamín de la velada, Ricardo Baixauli (1963), presentó sus piezas para clarinete, dedicadas y estrenadas por su compañero Ferrer en el año 1995 con motivo de un homenaje a Amando Blanquer, quien, junto a Francisco Tamarit, fueron los ausentes de una tarde de buena música y mejor ambiente. < Levante EL MERCANTIL VALENCIANO (20/10/2002)>

Concierto del Dúo Ferrer-Casero (Clarinete y Piano). Ambos hicieron un verdadero alarde de buen hacer en la interpretación de la música, supieron adentrarse en los sentimientos de las obras de los compositores y transmitirlos a quienes estaban presentes. En fin, una verdadera exhibición del dominio de la técnica de sus respectivos instrumentos y eso el público lo captó desde el primer momento, por eso al acabar cada pieza, fueron premiados con merecidas ovaciones, que arreciaron al terminar el concierto. <Sueca 11 de marzo de 2001>

 

Buena actuación de Albert Ferrer y Ferran Ferrer en "Sa Nostra". El clarinete supo moldear su preeminencia con el lenguaje ofrecido, que en momentos no resultaba nada fácil, pero que Albert Ferrer dominó con seguridad. < Baleares>

Talla interpretativa. El " Dúo Ferrer " une, tanto en el solista como en el acompañante, virtuosismo y expresividad. < DM >

El dúo Ferrer. Los valencianos integrantes de este Dúo Ferrer, Alberto clarinete y Fernando piano, hacen muy bien este género de cámara, equilibrados de sonido y parejos en competencia profesional, destacando la labor del primero que, sin un fallo y con un " fiato " impresionante, hizo unos portamentos primorosos elevando el rango de la audición. < Sevilla >

Weber y compositores del siglo XX en el atractivo repertorio del Dúo Ferrer. Sorprendió gratamente la compenetración existente entre ambos intérpretes, con gran facilidad técnica por parte del clarinetista y precisión y carácter en el pianista, lo que propició siempre un perfecto equilibrio en la pareja. El expresivísimo adagio de la "Sonatina" del checo Bohuslav Martinu, permitió apreciar el estupendo control del aire por parte de Alberto, con frases largas muy bien declamadas; el allegro final, permitió el lucimiento de Fernando en estupenda labor acompañante. En el "rondó- allegro" del "Gran dúo concertante " Op. 48, de Carl M von Weber, Alberto Ferrer exhibió su facilidad técnica aludida, con reguladores amplísimos y una lectura de absoluta seguridad. La obra gozó de una excelente interpretación. < El Norte de Castilla >

Valencia: Tierra de portentos. En materia de viento no hay quien supere a Levante en España. Eso demostró también con su virtuosismo Alberto Ferrer, acompañado inmejorablemente por su primo Fernando. Su actuación discurrió a la altura en que sólo los artistas de verdad se mueven. El público, en su mayoría estudiantes y profesores de clarinete, acabó prendado entre palmas, vítores y salutaciones. Con la sonatina Op. 29 de Arnold, llegó el punto álgido. "Allegro con brío" esplandeciente tanto en la técnica como en la gracia. "Andantino" noble, que presagia el arrebato de pasiones del "furioso" (imponente en el detallismo del piano, desenfrenado en la agilidad del clarinete y perfecto en la rítmica exorbitante). < Huelva >

 

Página Principal