REPRODUCIR EL CARACOL MANZANA

[Caracol manzana dorado (Pomacea bridgesii)]

La denominación Caracol Manzana se usa para describir a muchos caracoles de la familia Ampullariidae. Son caracoles bastante grandes (entre 5 y 15cm.) y de atractiva apariencia. Son bastante útiles, pues comen algas que otros peces no tocan y la especie Pomacea bridgesii no come las plantas. Limpian el fondo de restos y sus excrementos generan infusorios, lo que los hace especialmente útiles en acuario de cría.

Este artículo trata sobre el Pomacea bridgesii, que por peculiaridad de no comer las plantas es especialmente útil. Se distingue de resto de los caracoles por tener las vueltas de la concha en un ángulo de 90º (mira la foto). Ignora el color, ya que la selección artificial ha producido variedades azules, amarillas, blancas y rayadas. Las otras especies, como el Pomacea canaliculata o el Pomacea paludosa se reproducen de forma similar.

Preparación del acuario

Para reproducir el caracol manzana no se necesita un acuario de cría. Ya que deposita sus huevos fuera del agua, estos están a salvo de la voracidad de los peces. Por tanto podemos criarlos en el acuario habitual siempre que tengamos en cuenta unas pocas precauciones.

En primer lugar el acuario debe tener un espacio de 5 a 10cm entre la superficie del agua y la tapa. De lo contrario el caracol no tendrá sitio donde efectuar la puesta y, si no le dejamos sitio para respirar, puede acabar ahogándose. Es fundamental que el acuario este totalmente tapado, impidiendo las excursiones nocturnas de nuestro caracol manzana. Esto también ayuda a que el aire de la superficie este a la misma temperatura que el agua y con un alto grado de humedad.

El agua debe tener un pH entre 7 y 8, así como dureza media o alta. La temperatura puede estar entre 20 y 28°C, siendo recomendable 25°C. En cuanto a la calidad de agua no son muy exigentes, por lo que con el cambio habitual (recomiendo un 20% semanalmente) es más que suficiente. Es importantísimo que no hayamos medicado recientemente el acuario, ya que la mayor parte de los medicamentos usados para tratar a los peces dañan a los caracoles y los pueden matar.

Selección de los caracoles

[Caracol manzana macho y hembra]

Al contrario que la mayoría de los caracoles, el caracol manzana no es hermafrodita. Por tanto, si queremos reproducirlos, hemos de tener un macho y una hembra. Lógicamente el macho y una hembra han de ser de la misma especie, ya que es imposible cruzar un bridgesii con un canaliculata.

Para distinguir el macho de la hembra hemos de coger el caracol y ponerlo con el lado delantero hacia arriba. Al cabo de unos minutos el caracol saldrá de su concha, momento que aprovecharemos para observar si tiene un abultamiento amarillo. Ese abultamiento es el pene, que lógicamente distingue al macho. Su carencia nos indica que tenemos una hembra. Observa la foto, en donde el macho esta a la derecha y la hembra a la izquierda.

Los ejemplares han de tener al menos tres meses, unos 3.5 centímetros de diámetro, para que sean sexualmente maduros.

Condicionamiento

Para animar el caracol a reproducirse es necesario subir un poco la temperatura hasta unos 25-26°C para que se acelere su metabolismo. Un cambio de un 15% del agua diario puede ayudar. También es necesaria una buena alimentación durante una semana.

Este punto es particularmente importante, pues recordemos que el Pomacea bridgesii no come la plantas. Necesita alimento vegetal blando, como hojas de lechuga, guisantes cocidos sin piel o espinacas cocidas. También come las pastillas que se les dan a los peces de fondo, como las corydoras y captura las hojuelas de los peces cuando están flotando.

Normalmente realizan una puesta cada 4 días durante varias semanas, aunque las primeras puestas no suelen ser fértiles. Después de este periodo la hembra suele recuperar fuerzas y crecer durante uno o dos meses.

Si no ponen huevos es probable que tus caracoles estén en periodo de descanso. Espera un mes y vuelve a intentarlo.

Puesta

[Huevos de caracol manzana.]

La puesta se suele producir por la noche. Los huevos, entre 200 y 600, son depositados uno a uno y unidos entre ellos formando como un racimo sólido. Con un tamaño de 2.5 mm, son blandos y de un color lechoso cuando son depositados, pero se endurecen en pocas horas. En uno o dos días los huevos se vuelven rosados, después van perdiendo color y volviéndose de un blanco grisáceo, pudiendo apreciarse puntitos en su interior.

Al día siguiente de la puesta humedece el racimo de huevos y la superficie a la que está pegado y espera un poco de tiempo. Después trata de mover el racimo sobre la superficie hasta que consigas despegarlo.

Prepara un tupper de pequeño tamaño, pero que quepa el racimo, con dos centímetros de agua. Pon en el medio una esponja de forma que asome sobre la superficie, al mismo tiempo que se mantiene húmeda. Sobre la esponja has de colocar el racimo de huevos, de forma que los huevos estén húmedos pero no mojados o cubiertos con agua ya que las crías se ahogarían. Pon el tupper en un lugar no muy iluminado, con alta humedad y una temperatura de unos 25°C. Lo ideal es dejarlo flotando en una esquina del acuario.

Hasta que eclosionen has de humedecerlos tres o cuatro veces al día. Usa un nebulizador para ello.

Eclosión y cuidado de los caracoles

Al cabo de quince días los pequeños caracoles eclosionan. El racimo de huevos se torna grisáceo y finalmente los pequeños caracoles, de 1.5 milímetros, se comen el camino de salida y caen al agua. Como su concha es muy blanda y muchos peces comen esos pequeños caracoles, hemos de asegurarnos que tenemos el racimo en un tupper, tal y como hemos indicado.

Durante los primeros días después de eclosionar los pequeños caracoles se alimentan con comida en polvo para peces. Mantenlos en un tupper con dos centímetros de agua con una pequeña esponja en el centro que apenas asome del agua. El tupper debe estar tapado con una rejilla de plástico para que no escapen los pequeños caracoles. Has de cambiar el agua diariamente dos o tres veces, usando como repuesto el agua del acuario.

En dos semanas los caracoles son capaces de alimentarse de lo mismo que sus padres. En todo momento asegúrate de que el agua en la que los mantienes sea de dureza media o alta, pues de lo contrario no podrán formar su concha. Si pueden comer algas, su crecimiento sera mejor.

Pasadas cuatro semanas su concha es bastante dura y habrán crecido considerablemente. En ese momento podemos pasarlos al acuario habitual. Si tenemos peces que se alimenten de caracoles, como los botia, deberemos mantenerlos apartados pues acabaran matándolos.

[barra de piedrecitas]

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Actualizado el 6-marzo-2006