ASTRID VISITA EL MUNDO.
Por: adriano numa.
Columna publicada de esta charla y reseña
I

Central Park, SummerStage Festival, agosto del 2000.-

Son las siete de la noche; alrededor de tres mil personas se han reunido en este parque emblemático de la Gran Manzana para, libres al aire, experimentar
“Una tarde en el Salón México”. Las guías en este singular viaje son tres cabareteras entrañables: Eugenia León, Liliana Felipe y Astrid Hadad. “[...] fue como un juego, casi una función en la sala de mi casa. Tenía tiempo para cambiarme entre canción y canción. ¡Hasta pude echarle porras a las muchachas mientras cantaban! Gocé mucho esta experiencia, trabajar con Liliana y Eugenia fue divertidísimo; éramos tres hermanitas sobre el escenario; nos cuidamos y apoyamos una a la otra. Realmente fue un juego compartido. ¡Genial!”- La sonrisa de Astrid es un gesto indivisible; sonríen sus ojos, lo mismo que sus labios y mejillas, acentúa este gesto su interminable cabellera agitada por el grato recuerdo.

19:15 horas. Eugenia y Liliana interpretan La Pared frente a una barda hecha de ladrillos de unicel que representa la división fronteriza entre México y Estados Unidos: la física y la ideológica.
Jesusa Rodríguez, disfrazada de albañil, pinta picardías bilingües sobre ella. Los primeros puentes de entendimiento se forjan entre risas y murmuraciones. Todos un estallido de luces y exclamaciones de asombro sucede cuando Astrid derriba esta muralla interpretando La Tequilera. Con una botella en mano, caminando en ochos, la Hadad saluda en correcto y etílico inglés: “Buenas noches, nietos de Bárbara Bush”. Detrás de esta muralla descubrimos una nutrida orquesta dirigida por Eduardo García Barrios. Las cantantes muestran así el contenido de su Caballo de Troya: Música bravía, tequila y mujeres neuronadas que ejercen la crítica de modo festivo y valiente.

Astrid reza una versión politizada del Padrenuestro, cuya adaptación hace que el público se ría de sí mismo, de sus arraigadas costumbres norteamericanas. “[...] danos hoy nuestro McDonald’s de cada día, perdona a los cubanos, como nosotros perdonamos a los de la DEA [...]”. Mas tarde, disfrazada de  estatua de la Libertad, interpreta Virgen de Medianoche, la canción que habla de la mujer que vende su amor a los hombres que vienen del mar. El clima burbujea en ataques de risa, cuando Astrid-Estatua abre su gabardina y descubre todo un arsenal de armas, bolsitas de cocaína y una súperjeringa.

Los atuendos de Astrid más celebrados por el público y la prensa fueron: Uno laminado que, bajo su falda, ocultaba un carrusel de papel picado; el llamado “Diego Rivera en vivo”; aquel otro que usa para su Samba Ranchera, con una mano animada por baterías; el de los corazones iluminados y el vistoso traje azteca que es digno de un espectáculo en Las Vegas. Alucinante y jocosa, esta función ofrecida por las mexicanas, difícilmente pudo ser superada en su riqueza visual, espíritu y voces.

II

Astrid en Europa: Estocolmo, Hannover y Almuñécar. Astrid mira al cielo y se echa hacia atrás sobre su silla africana. “Puse a prueba mi capacidad de ser paciente; no tienes idea de las horas muertas en los aeropuertos. ¡Pero lo disfruté muchísimo! En Estocolmo me presenté en el marco de una exposición de Diego Rivera. Me habían advertido que el público de allá es mesurado, poco participativo, casi gélido. En una de las funciones, éstos mismos golpeaban el piso pidiendo otra canción. Fue todo un éxito, la prensa publicó que “descongelé a los muertos” y a mí jamás me lo parecieron”. Envidiable de esta heavy-nopalera su habilidad para ponderar lo positivo sobre toda experiencia. En nuestras entrevistas, ésta es sin duda una de sus facetas más seductoras a nivel humano.

“Almuñécar es un balneario del Mediterráneo, cautivante, hermoso. Está poblado por intelectuales y poetas, su belleza está saturada de arte. Hasta los contorno de las alcantarillas tienen arte. Sus playas albergan guijarros, piedras negras y una música que no se escucha [...] Fue una función ligeramente accidentada a nivel técnico, digamos “fundida” (pronuncia esta palabra con el mismo aire con que ríe; es una niña recordando una travesura del destino). Fallaron unas luces durante el espectáculo, sin embargo la respuesta del público no menguó, obtuve grandes muestras de aceptación”.

III

De Astrid, vimos recientemente el documental que realizó HBO sobre su trayectoria y sabemos de buena fuente que los franceses realizan otro. Constantemente está en giras a otros países. Le preguntamos: ¿El reconocimiento internacional es equiparable al que tienes en México?
-El programa de HBO seguro es una repetición (ríe cantarina). No, en serio: El éxito es equilibrado, tiene mucho tiempo que mi trabajo también es aceptado en México. Me gusta ver que mi esfuerzo no ha sido inútil y ya voy por mi “tercer éxito”, Astrid se refiere a su tercer disco.

IV

Astrid Hadad presentó su nueva producción discográfica en el Polyfórum. Es una grabación en vivo que incluye temas del Heavy Nopal que, por género y estilo, no embonaban en las otras producciones. Entre ellas: No me hallo, Lágrima, La bien pagaá y, para sus cuates, Cheque en blanco y Lámpara sin luz. “Espero que guste. En las grabaciones en vivo la calidad en la voz es pasional, más natural y fogosa. Eso es lo que quiero compartir.”
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