![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|||||||||||||||||||||||||||||||||||
![]() |
|||||||||||||||||||||||||||||||||||
brujula_metropolitana@hotmail.com | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Revista Mensual. Año 3 num. 29. Noviembre de 2006. Ciudad de México | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
![]() |
|||||||||||||||||||||||||||||||||||
Inicio. | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
![]() |
|||||||||||||||||||||||||||||||||||
Santos Difuntos Artículo publicado en Cd. Juárez el 31 de octubre de 2006 |
|||||||||||||||||||||||||||||||||||
Política Editorial | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Laberintos | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Directorio | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
RUMBEANDO. Registra abajo la programación de actividades de la cultura en la ciudad. Incluye domicilio. ANUNCIOS. Envía tu anuncio de 12 palabras para Anuncios de Ocasión. COMENTARIOS. Escríbenos tus comentarios. |
|||||||||||||||||||||||||||||||||||
Colaboraciones | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
![]() |
|||||||||||||||||||||||||||||||||||
Números Anteriores | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Por: Edna Lorena Fuerte Hace unos días alguien me comentaba frente a un pan de muerto, esos de forma redonda adornados con huesitos y cubiertos de azúcar, como su infancia se definía por la llegada de noviembre; más allá de los atractivos regalos navideños, o la sorpresa de los Reyes Magos, esta persona esperaba el pan de muerto. Parece un cliché hablar de la pérdida de tradiciones, de cómo las costumbres se han ido agotando ante la invasión de la mercadotecnia, el consumo de modelos que nos vienen del vecino del norte y el olvido de tradiciones y ritos que, por muchos siglos, fueron signos de una identidad nacional. Sin embargo aunque este análisis parezca sobrado, merece especial atención para quienes habitamos en las ciudades fronterizas del norte, pues la cercanía con los Estados Unidos ha acentuado este efecto, provocando que el Halloween sea, cada vez más, la referencia en estos días de festejo a nuestros muertos. Ante esto, cabe una reflexión de fondo: ¿porqué nos preocupa la pérdida de la tradición de los días de Santos Difuntos?, la sustitución de unas costumbres, por otras que le son ajenas a nuestro pueblo trae por consecuencia un cambio paulatino de la cosmovisión que ha caracterizado a nuestra Nación desde su consolidación como una patria mestiza de españoles e indígenas. El festejo de la muerte, no su dolor, sino su alegría con rostro de calavera sonriendo, calaverita de azúcar, chocolate o amaranto que se ofrece a las mordidas ansiosas, acompañada del pan y los dulces preparados con frutas de la temporada: calabaza, tejocote, higo y naranja. Esta visión de una muerte dulce, de una compañía perpetua de los seres queridos que, en estos días, seguían el olor del cempazuchil anaranjado hasta los altares familiares que, entre platillos tradicionales, concentraban los recuerdos: el mole que le encantaba a la tía fulana, el tequila del abuelo y los dulces de leche para el sobrinito que no libró una enfermedad de infancia. Es una visión que se opone a la idea hollywoodense de la muerte oscura, los personajes que deben causar miedo o pena, la almas errantes y las escenas ficcionales que ahora visten a nuestros niños que llevan en sus manos recipientes de plástico con forma de calabaza en donde guardan los obsequios, ya sean dulces o dinero, que piden en las calles a cambio de la macabra visión de sus disfraces. El festejo va perdiendo su esencia y su sabor, tal vez nuestros niños recuerden de su infancia el terror de algunos disfraces, el miedo a la muerte, y no puedan un día, frente a un pan de muertos, pensar en el olor que para muchos mexicanos sigue teniendo el festejo de los Santos Difuntos, un olor dulce, de comida recién hecha, rodeado de la atmósfera penetrante de flores y velas. Quiero acompañar esta reflexión de un reconocimiento a las universidades e institutos culturales que luchan por promover nuestras tradiciones y, también, hacer un llamado a la sociedad y a las instituciones de gobierno, a que no olviden que las tradiciones sostienen el pensamiento de los pueblos, festejar a los Santos Difuntos es celebrar las raíces de México. Soy Edna Lorena Fuerte y mi correo es edna_fuerte@yahoo.com para sus comentarios. Gracias. |
|||||||||||||||||||||||||||||||||||
brujula_metropolitana@hotmail.com | |||||||||||||||||||||||||||||||||||