¡¡¡EL ESPERANTO DA AMIGOS MUY BUENOS Y FRATERNOS¡¡¡
Cuando estudiaba la bella lengua Esperanto, pude cartearme y hacer amigos extranjeros con quienes no solo pude practicar nuestra lengua en comun sino tambien conocer sobre otras culturas e historias. Entre todos, fueron los esperantistas brasileños quienes mas me escribieron. Yo nunca olvidare, especialmente, a mi muy querido y fraternal amigo Aleksandro Carneiro (de Bahia - Salvador), a Lia Milhomen ( de Brasilia), a Ana Lidia da Silva y su familia (de Sao Paulo).
Con el tiempo desee conocer Brasil, contactar personalmente a los esperantistas de ese pais y comprobar que podia hablar y conversar sin ayuda. Despues de ahorrar, finalmente sali para Brasil en octubre de 1986 pero no por avion sino por autobus y tren. El viaje fue largo pero verdaderamente muy interesante.
Primero viaje de Lima hasta la ciudad de Arequipa durante veinte horas por autobus. Continue por tren de Arequipa a Puno (ciudad peruana muy proxima a Bolivia) durante otras ocho horas y finalmente pude llegar a La Paz (capital de Bolivia) despues de seis horas de viaje en autobus desde Puno. Luego de pasar la noche en la capital segui viaje dirigiendome a Santa Cruz ( importante ciudad boliviana ) durante una hora, via aerea. Desde Santa Cruz fui por tren a Corumba (ciudad brasileña) en un viaje que duro otras diez y ocho horas. Cuando llegue a Corumba y vi la bandera de Brasil me emocione muchisimo porque habia triunfado.
En Sao Paulo me aloje en casa de mi querida amiga Ana Lidia. Su bella familia me recibio como a hijo propio y me ayudo mucho durante mi estadia. Tambien contacte con amigos de LBV (estacion de TV donde fui entrevistado) en Sao Paulo, entre ellos estan los queridos Luis Grasso, Mario Luis Bosso, Roberto Dias Vieira, Iraci Stocmi, Luis Oliveira, Jose de Paiva, Neto, etc. Tambien conoci a la querida señora Elvira Fontes. Aquella amistad y calor recibidos no los olvidare nunca. Tambien estaba emocionado de encontrar un movimiento esperantista mucho mas grande y fuerte de lo que pude imaginarme. El tiempo paso muy rapidamente. Ahora, cuando los recuerdo, me emociono y lagrimas de felicidad caen sobre mi cara. Gracias al Esperanto pude comunicarme y tener experiencias muy hermosas.
Carlos Miranda Bravo
FD de El Callao - Peru