Agricultura, problemas, reivindicaciones y una ausencia inexcusable.

  En este verano se ha agravado la situación del campo canario con especial incidencia en el sector platanero.
  La desidia del gobierno y oscuros intereses que se intentan camuflar como problemas de comercialización y competitividad augura un futuro incierto a miles de familias canarias. Pero los problemas son más que estos dos.
  La agricultura canaria tiene problemas para competir en el mercado, sobre todo con producciones de países en los que no se respeta los derechos laborales de los trabajadores, y con multinacionales que no hace mucho ponían y quitaban gobiernos a su antojo y hoy día "donan" generosas cantidades a las campañas presidenciales en EEUU.
  Esto es cierto, como que sectores sin subvención no pueden sobrevivir. Porque al paso que vamos, los berros van a ser de importación. ¿Estas eran las mejoras que nos ha dado la plena integración? Recordemos que los politicos que han tenido poder en las islas argumentaron la necesidad de abandonar el Protocolo 2 para asegurar las producciones propias, "que así serían comunitarias y por lo tanto protegidas".

  La agricultura fue utilizada como trampolín por sectores de ATI y API. Los agricultores fueron manipulados en temas como la Ley de Aguas para favorecer posiciones políticas e intereses muy particulares. Junto a los votos cautivos, la distribución de fondos europeos que vinieron después para la agricultura asegura unos buenos beneficios y la extensión de la red en la Canarias rural.
Sobre este sustrato, un político gris como Castro Cordobez crece en influencia.
  Pero el mantenimiento de la agricultura como sector económico, bien social y paisajístico implica decisiones políticas de gran alcance que estos gestores "de lo canario" no están dispuestos a hacer: Sería su suicidio como estamento intermediario entre el pueblo canario y el estado español, sería la guerra entre los clanes y su supervivencia está en seguir siendo los "conseguidores", papel en el que ultimamente destaca José Carlos Mauricio, aunque su estrella empieza a declinar.
  Castro Cordobez apareció ante la opinión pública como el salvador de la agricultura, en un culto a la ¿personalidad? que rayó el peloteo. Pero Cordobez se dió cuenta que la demagogia podría llevarlo de nuevo a la agencia de extensión agraria del noreste palmero, por lo que, con los votos de sus muchachos sobre la mesa puso proa a otros puertos.
  Buena prueba de ello, como bien señalaba un compañero, que cuando el monto económico de las subvenciones empieza a decaer en agricultura, se va otros lares para terminar, como quién no quiere la cosa en obras públicas.
  Quedaron en Agricultura hombres de Castro, que siguieron la misma línea demagógica y de improvisación, intentando tapar la incapacidad de hacer algo en temas como OMC en relación al plátano y siguiendo las directrices de los grandes empresarios como Goiriz en tomate, y los grandes de ASPROCAN, que han llevado a la actual situación platanera. Después Guigou (*) con la extraña crisis de desamor que llevó a su salida de la Consejería, y por fin un consejero gris, nulo, invisible.
 ¿Qué mejor que un hombre de paja para presidir la Consejería de Agricultura?

   Y hartos de aguantar, pequeños agricultores, sobre todo de zonas no costeras, reclaman en derecho lo que les corresponde. Algo que fue vendido no hace mucho como un gran logro del gobierno. La ayuda compensatoria a la pérdida de rentas. Lo que ocurre es que quien de verdad pierde renta es quien produce cuando los precios están muy bajos, mientras que la subvención no se establece mensual o como máximo trimestralmente.
  Lo lógico es compensar a los que ven mermados sus ingresos y no a quienes cubren gastos con holgura. El reparto injusto y cuasi fraudulento de la ayuda compensatoria pone en pié a un sector bastante sumiso. Y esto ocurre hasta en una isla "controlada" como es La Palma. Y allí no podrán decir que son los comunistas los que la "arman".
   Junto a esto otras reivindicaciones: que el gobierno gobierne y ordene el sector, que se impidan nuevas plantaciones que provocan el exceso de producción, que se tenga en cuenta el papel de la explotación familiar en el mantenimiento de la calidad de vida.
  La lucha es difícil. Frente a unos políticos que se avergüenzan de su origen rural que sólo sacan en campaña, y empeñados todos en "modernizar" las islas a base de hormigón y asfalto (prueba cercana, la moratoria) la supervivencia de las pequeñas explotaciones agrarias está en peligro.
  Y es no sólo el gobierno español, al que la desaparición de la agricultura canaria le importa un carajo, o el alemán que así echa una manita a sus súbditos para la compra de terrenos a los nativos arruinados. La culpa aquí la mayor parte la tiene ese entramado de intereses disfrazado de nacionalista que es la CC, ese parlamento inoperante, esos "gobiernos insulares" llamados Cabildos, todos siguiendo la misma batuta, sin una nota discordante.

  Y una cosa preocupante y definitoria de la situación actual del llamado "campo nacionalista": Ausente.
 Ausente como organizaciones políticas, ausentes como organizaciones sindicales, ausentes como organizaciones sociales. Ausentes también los personajes que cuando se acercan las elecciones se montan en la mesa para una plataforma "unitaria de todos", o peor,  para predicar la abstención en base a no se que principio finalista. La miopía política pasa factura.
  Aunque ante tanta falta de cintura habrá que preguntarse cuantos "juegan" en el "campo" nacionalista con un ancla en la cintura.

     Manuel Cruz Pérez.

*Nota redacción. Antes de Guigou estuvo Gabriel Matos, auténtico godo trepador que utilizó al sector en su carrera hacia el parlamento español. Este personaje con buenas relaciones en la corte es el ejemplo del clásico funcionario godo que medra en las instituciones de las islas. El servilismo con que su partido (el PP) de La Palma permitió su encumbramiento muestra la cultura colonial que consciente o inconscientemente asume la derecha española en la isla.

* ANAI. Esperamos información sobre movilizaciones desde La Palma. Hay concentración convocada para el 30 a las 11 de la mañana en la zona del aeropuerto de Mazo, y huelga general el día 6 con manifestación en S/C de La Palma a las 12 a. m.