La anunciada celebración del congreso del
MLNC ha creado expectación no sólo entre las organizaciones
partícipes de ese proyecto sino también entre los que detentan
el poder en Canarias, hoy el tándem PP-CC, y entre los que llamándose
independentistas no han hecho sino poner chinitas en el camino. Para unos,
porque es un paso más en la organización y recuperación
del nacionalismo popular que devuelva la voz a este pueblo, para otros
porque es una seria posibilidad de que el neocaciquismo colonial y el seudonacionalismo
hoy aliados tengan en frente una fuerza con visión de presente y
futuro, para los otros porque les obliga a posicionarse en la brega de
una vez o seguir haciendo piruetas hasta la autoextinción de puro
gozo.
La tarea, como todo intento organizativo en los últimos
años, es difícil. Pero esa dificultad conocida y sufrida
por muchos puede ser superada con dosis de paciencia, firmeza, y voluntad
de conseguir los objetivos propuestos. Experiencias de las que aprender
hay, y gente experimentada también. Y sabia nueva.
Entre los mayores obstáculos a los que tienen
que enfrentarse está la adecuada concreción de los principios
políticos y organizativos y la vertebración social a nivel
archipielágico y la impermeabilización organizativa ante
los expertos en hacer inviable cualquier proyecto, bien sea por incapacidad
manifiesta o por ser esa la función que les han encomendado
a realizar en el seno del nacionalismo. Dificultades que no son exclusivas
del proyecto MLNC como tal, lo tienen también los colectivos y
partidos que intentan consolidarse en las islas, pero en el caso del MLNC
se manifestarán con mayor importancia a partir de la exitosa culminación
de la presente etapa mediante el congreso.
Éxito que deseamos se produzca, en aras siempre
de la mayor autoorganización de nuestro pueblo en el camino hacia
la liberación nacional y social .
¡Viva Canarias libre y socialista!
A.N.A.I.
Canarias, a 1 de diciembre de 2000.