El MANDARÍN EN LA CHINA.

    Vueltas que da la vida, de poner anuncios pagados de autopromoción "por defender las pequeñas y medianas empresas canarias..contra la competencia desleal y los grandes monopolios" a ser el que representante oficioso de algunos monopolios de aguas, luces y cemento.
    Eran otros tiempos, algo se movía (PCU) y lo cogió con el cuerpo decaído. Lo que son las cosas, hoy comparte pastel con el divo del Cabildo. Cosas verás......
    Hay que reconocer que el pibe de la foto lo ha currado, ya lo dice el refrán que el que la sigue la consigue. (Dependiendo del asunto, sustituir la por el )
    Está muy bién en su papel, lástima que el pueblo canario ignorante no sepa apreciar su grandeza como político y hombre clave, al menos en su apreciación, en los últimos chanchullosos años de la autonomía agónica y bananera.
    El que iba de delfín heredero de Carrillo, antes de su conversión borbónica, solo mantiene una fidelidad: a su ambición. Y junto a él una corte de fieles, hasta hace no mucho dogmáticos del estalinismo, y una pléyade de "progresistas, istas" que no necesitan mucho bagaje para justificar las aberraciones ideológicas, políticas y económicas de sus líderes en la santa tarea de "cambiar Canarias". Y vaya si han cambiado. Tanto que hablar de la necesidad de la regeneración de la política es el ejercicio de los que no tienen la más mínima intención de acometerla, además de engodo a ver si el pueblo sigue domesticadito viendo el show.


 
   Buscando sabiduría en oriente ha estado este personaje. Como intentó buscar el peyote mexicano con Televisa. Seguro que se ha entendido a la perfección con los tecnócratas chinos, y que no ha sido incordiado por disidentes como aquí.
  Con acopio de ginsenk, cuerno de rinoceronte y garra de tigre, enfundado en un traje de seda regresa a las islas desagradecidas para meterlas en (su) vereda. Y a los rojos y separatistas, si se pasan, bambú.

                                                                                                                 Pablo Santana.