Abril Cañizares Fernández. Grupo 603. 07/marzo/2001. Filosofía.

 

El tema desafiante de la clonación

 

 

Los descubrimientos y desarrollos que realiza el hombre tienen en principio la finalidad de hacer la vida mejor y más fácil a los seres humanos, sin embargo, son muchos los casos en donde la ciencia se ha revertido en perjuicio de la humanidad, destacando en este punto la genética desde la perspectiva de la clonación ya que ha desconocido todo principio ético. La clonación es el proceso mediante el cual se logra la concepción con procesos físicos y químicos sin necesidad de semen masculino siendo su resultado seres de idéntico contenido genético.

La posibilidad de utilizar el conocimiento para bien o para mal nos pone frente a frente con nuestra identidad biológica. El verdadero peligro en el abuso del conocimiento en materia genética muy profundo y real, además de que ya está presente entre nosotros y su impacto en la vida social afecta valores y derechos fundamentales del Ser Humano.

El debate de la clonación sería un buen campo para poner a prueba la capacidad de nuestras sociedades para discutir racional y democráticamente sobre la posibilidad de encauzar la tecnología.

En la actualidad la ciencia rebasó los campos del derecho, la moral y la ética, resultando en una ciencia deshumanizada, ya que no le sirve al hombre, sino que se sirve de él.

Una de las áreas sociales que mas sufre este impacto de la ciencia es la religión, ya que se pronuncia en contra con su postura de defender la vida naciente desde su concepción, al igual que la voluntad de Dios y el respeto a la vida.

Por otro lado en el grupo de los científicos lo que se ha tratado de hacer es buscar curas a las enfermedades desde sus raíces, cosa que puede ser logrado aplicando esta técnica. Muchos desafío son planteados para este grupo, no solamente lo éticos sino también en cuanto a las técnicas ya que con la manipulación de los genes se podría conducir a otro tipo de malformaciones. Por igual, se encuentra implicada la teoría de Darwin en la cual el ser humano evoluciona permanente y constantemente, dicha evolución se realiza a nivel genético y en el caso de la clonación, si este material genético es repetido entonces se trunca todas las variaciones evolutivas que se pudieron haber desarrollado.

En todos las perspectivas la clonación desafía indudablemente a la ética, cuestionando la repetición de la individualidad, la posición de la persona como única e irrepetible o la realización de la premonición de Aldous Huxley en su famoso libro “El mundo feliz”, quien relata la historia de una sociedad en donde los individuos son producidos en serie, manipulados genéticamente, condicionados divididos en castas. Es esta realización del sueño de una raza superior la que pone en duda las aplicaciones de la técnica de la clonación.

Es cierto que en esta materia es necesario tener visión a futuro, pero debe fijarse un mínimo de principios y límites que impidan que se haga un mal uso o abuso del conocimiento en perjuicio del propio ser humano.

La clonación ha desafiado indudablemente el campo de la ética, el cual ha tratado de limitar su desarrollo, sin embargo, pienso que no se debe detener la búsqueda del conocimiento, se debe reglamentar para que no se revierta en perjuicio del humano ni afecte en ningún sentido, el desarrollo de la ciencia.

Sin embargo, hay que recordar que la mayor parte de los temas de controversia científicos se han llevado a cabo a pesar de todos los reparos éticos y morales que hayan.