El león aprovechado

Había una vez un león que se encontró un gran elefante y el elefante le dijo:

--Mira, puedo hacer este truco, lanzar agua con mi trompa.

Lanzó el agua, pero luego el león le dijo:

--¿Quieres hacerlo otra vez?

--Sí, mira.

Cuando estaba a punto de hacerlo el león lo empujó tan fuerte que su trompa abajo quedó y no pudo hacerlo. El león se burló y dijo:

--Ja ja ja, no sabe, no sabe.

Se fue, dejando al elefante confundido, y encontró a una jirafa. Vio que estaba un árbol muy grande con la mejor manzana. Dijo la jirafa:Leon

--Quiero atrapar la manzana.

Saltó tan alto que agarró la manzana.

--A ver, atrapa otra --dijo el león.

Cuando la jirafa saltó, el león le dio un golpe y la jirafa soltó la manzana. ¡Qué doloroso fue soltarla! A un nido de ave fue a caer la manzana. El león dijo:

--Fallaste porque no sabes --y se fue, burlándose de la jirafa, que se quedó llorando.

Siguió caminando el león y fue a tomar agua al río. Cuando vio que una anguila estaba cerca, pensó: "Ahora la asustaré y me burlaré de ella".

--¿Quieres saltar conmigo?

--Sí claro.

Pero el león vio que la anguila tenía los ojos sospechosos y mejor se fue a molestar a un sapo. Cuando lo iba a aplastar con su pata la anguila dijo:

--Este león me cae gordo --y bzzzz tocó al león y quedó como un pan tostado y los pelos de punta.

El león aprendió que no debía ser aprovechado y se calmó y dijo una promesa frente a todos los animales:

--Dejaré de ser aprovechado porque ya aprendí la lección. Si lo vuelvo a hacer me agarran a palazos.

Andrea Martínez Jiménez
6 de febrero de 2007
Dibujo de Andrea


Volver al índice

Volver a la página principal