La fuerza pentathleta para decir ¡NO!


El miedo es útil y frecuentemente necesario cuando se razona el peligro, lo que evita cometer errores o imprudencias que pueden ser fatales. Mensaje al Pentathlón Menor número 23.


Por Miguel Navarro Castellanos

Cadete de Infantería

Batallón Héroes de Chapultepec.


Cada día es una batalla, sin lugar a dudas, todos lo sabemos, nos enfrentamos a la vida que a cada uno nos corresponde.

Luchamos al levantarnos, asearnos, iniciar nuestras actividades diarias: el trabajo o la escuela; al llegar por la tarde a casa y seguir con nuestras labores de familia y estudio, y mas de uno al llevar el alimento a su casa.


Cadetes de batallón "Héroes de Chapultepec". Durante el desfile militar del día 16 de septiembre.

Si esto fuera así de fácil.......diría mi Padre. Puesto que no es sólo eso, día a día nos enfrentamos a enemigos, crueles ejecutores de nuestro cuerpo, nuestra mente e ideales, que tratan, y a veces logran, marcados por nuestra fuerza interior y nos seducen hacia caminos diferentes a los marcados por nuestra razón.

¿ Y saben qué es lo peor? Que empezamos a corrompernos desde lo fácil?, ¿como qué? Pues simple, que nos invitan a salirnos de clases, la pinta famosa, a salirnos de nuestras casa, o no asistir el sábado a instrucción, hasta llegar a cosas tan absurdas pero ciertas, como robar, golpear, fumar, tomar o hasta drogarse.

Las llamo absurdas, por que si razonáramos el perjuicio que trae a nuestra persona y a quienes nos rodean lo evitaríamos , es sencillo, pero nuestro miedo a decir que No nos corrompe y aceptamos y traicionamos nuestra conciencia.

El pentálogo dice: haré que mi vale como hombre que trabaja, que ama y que piensa, sea una contribución a la grandeza de mi pueblo. Y saber decir que No a lo que nos hace daño es hacer y dar valer para engrandecer a nuestro pueblo.

Normalmente se tiende a pensar que las palabras sí y no son polos opuestos, como noche y día, luz y sombra o todo y nada. Por tanto, se pensaría al igual, que son equivalentes y se encuentran en el mismo nivel jerárquico. Pero esto es un error. La afirmación y la negación son cosas diferentes y tienen distintas implicaciones.

Hay una etapa en nuestro desarrollo en la que se aprende a decir que no. Entonces nos sentimos revestidos de una estela de poder, puesto que la habilidad de negar implica una capacidad para cambiar las cosas.


Si tienes miedo ante el peligro no por eso te consideres cobarde, sólo los inconscientes o los anormales no lo tienen. No por ser mejores sino por defectuosos. Mensaje al Pentathlón Menor, número 22.

Los jóvenes al saber decir que no, nos sentimos poderosos, entre otras cosas, porque los somos. Es ser capaces de negarnos, de oponernos a la voluntad corrupta de los demás.

Cuando decimos que no, podemos decir que tenemos capacidad de decisión sobre las cosas, porque es conciente el poder decir que no, y que no nos gusta. Rechazar una bebida que nos ofrece, o desdeñar la droga que nos da.

Y cuando decimos que no, todo el mundo nos dice ¿Qué le pasa?. La afirmación tiene un matiz pasivo, sumiso; mientras que la negación es activa y enérgica. Soló los poderosos pueden permitirse el lujo de negar. Es un placer que no está al alcance de cualquiera.

Nuestra ideología del Pentathlón nos dice que el P. D. M. U. Es una organización de la Juventud mexicana que pretende la exaltación de la Patria y de los valores humanos. Tengamos la fuerza necesaria para decir que no a las adicciones, no a la drogas, no a la degeneración, no a lo que corrompa nuestro espíritu.

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