EL SHOW DE LA MUGRE
Por Manuel Gutiérrez (*)
Mi mamá se roba mis novios dice una sollozante jovencita, que desconsolada busca apoyo de la conductora de televisión. En tanto otra conductora al grito de Duro, Duro invita a las participantes de una disputa familiar a poner fin a la querella, claro mediante el recurso del deschongue, de los araños y zarpasos para determinar a quién pertenece un ufano marido que no trabaja.
Esto que se queda corto en temática, ya que se abordan cuestiones ligeramente como optó por un matrimonio con uno de su mismo sexo, y otras cosas peores, es el recurso que sumado a las toneladas de telenovelas o de programación extranjera para los mexicanos que tienen cable o sistemas de pago, van sumando como algo normal las aberraciones y quebrantos de la institución familiar.
Carmen Salinas parece un árbitro de lucha libre, tratando de acomodar a sus rudas invitadas que se lanzan con topes y patadas voladoras contra las de enfrente; mientras algún despistado gay lamenta el que su uña se partiera.
En una sola noche entre la película Es o no es en que se declara el protagonista como homosexual y es besado por el antes símbolo de virilidad, Tom Selleck, con Downson Creek, que representó una melodramática declaración de homosexualidad de un joven atormentado que por fin salio del clóset y alguna comedia como Friends en que se presentó también una boda homosexual, quedó tan asentada esa errónea idea, que a la siguiente que asistí tuve que revisar minuciosamente a la novia, no fuera a pasar lo que tan común es en Holanda, o San Francisco.
El Partido de los perdedores de la Moral, llamado también de la Revolución Democrática se dio un buen flamazo de su escasez de valores con todo y Rosario Robles o López Obrador, al proponer en la Cámara, la fresca iniciativa de legalizar la unión de pareja sea cualquiera el sexo de los contrayentes.
Ni Salgado Macedonio en sus momentos de sentirse ebrio fue capaz de dar su anuencia a tal iniciativa. Ya antes se habían rostizado con la iniciativa de legalización total del aborto, plan-antivida que tampoco tuvo el recibimiento de la sociedad mexicana que pese a los tiempos de desintegración, relatividad moral, y disminución real de la existencia del núcleo familiar, todavía le quedó cordura para rechazar tan nefasta idea.
Para los que quisieran que la religión fuera light, el Cardenal Juan Sandoval, con su tradicional firmeza convocó a dar la batalla por la defensa de la vida en el seno materno, con lo que los campos volvieron a polarizarse:
Por una parte los amorales o anti-morales que desean que la promiscuidad y la disolución sea la forma de vida del siglo XXI, y por el otro los que todavía no estamos felices con tanta mugre.
Actualmente la Secretaria de Gobernación revisa al igual que el Senado, ya que el senador de Jalisco Raymundo Gómez Flores hizo una detallada explicación de los valores nacionales y familiares que deben difundirse en los medios, y que este tipo de programas debe tener un soporte serio de apoyo científico y humano, para que las personas que son presentadas en esos casos no sean solamente los bufones de una sociedad cada día más cínica, sino para que se emitan opiniones respaldadas sobre los diversos y ya muy repetidos temas.
Cristina ha sido pionera en este tipo de programa, que ha imitado show de conductores norteamericanos que destacan por su ingenio, como el show de Johnny Carson o de Seinfield, y que consisten como talk show, en exposiciones o monólogos , en que se adereza con ingenio, situaciones contrastante de la vida real.
Pero hasta ahí, y son del gusto muy estadounidense.
La televisión tiene muchos buenos programas hablados, como el del llamado foro al Tanto que no se dejó llevar a la vulgaridad, o ligereza, como le ocurrió al otrora más célebre Nino Canún.
A toda esta telaraña hay que agregar en la modalidad de revistas juveniles al TV Novelas, cuya propensión al desnudo de ambos sexos, a la exposición de problemas de los artistas, y todo bajo un tono de frivolidad, a la aceptación de costumbres o modalidades y actos en público que pertenecen a la esfera privada de los llamados artistas, constituyen otro punto de preocupación que esperemos que en el senado también este contemplado. Hay más publicaciones de este género.
También la preocupación llega a la internet. Sale sobrando decir que en forma astuta se promueven opciones pornográfica. No se debe olvidar al comic puro y simple, que bajo temáticas de doble sentido y dibujos de muy buena calidad, han retirado la opción a la niñez de leer un cuento ameno y sano.
El albur, el sexo ilustrado, y situaciones típicas de los talk shows, llevan a redondear una ofensiva de la vulgaridad, y mediocridad, elevada por el sexismo, y dirigida a las capas más abundantes de la sociedad mexicana.
Ya encarrerados, hay que señalar que MTV, principalmente promueve mediante la difusión de videos, presentaciones que en el caso de Marilyn Manson, caen en el terreno de lo grotesco, y en muchos signos pretenden alcanzar la esfera de lo diabólico.
El comic fue creado para entretener, ciertamente y no más lo mismo que la televisión y sus programas en vivo, pero ahora se han convertido en contaminadores, en portadores de la mugre más pegagosa y pestilente de los últimos años.
Por ello es importante hacer sentir en los medios, en el Pentathlón, en los foros de padres de familia, y entre las amistades, la corriente de opinión que sensibilize y permita a la Secretaria de Gobernación y a la comisión del senado que se echó esta responsabilidad a cuestas, de que se cambie en contenido y estructura de dichos programas, más aún, que les retiren el uso de horarios vespertinos muy accesibles para los menores, y los pongan en su caso a la madrugada o bajo restricciones y advertencias necesarias, que a decir verdad, si los suprimen, ni falta hacen.
Este frente es importante porque es interno de cada familia, si está constituida como tal o alguien se quiere responsabilizar de que las nuevas generaciones no aprendan lo malo y destruyan lo que Iglesia, Escuela, Pentathlón, y sobre todo Familia, tratan de construir en cada joven.
Es factible terminar creyendo que la abyección es lo normal.
(*)Egresado, Unidad El Rosario.