¡Si hay opción!
Por Ismael Flores Hernández
Frecuentemente algunos padres de familia se quejan de que sus hijos se entregan a pasatiempos no recomendables como asistencia a discotecas, billares, práctica del nefasto grafiti, saltos de patineta a media calle y pandillerismo
perder el tiempo de tal forma es de por sí lamentable; pero es más alarmante aún, porque usualmente, tales ambientes son propicios para que los jóvenes adquieran vicios tan terribles como el alcoholismo y la drogadicción, junto con libertinaje sexual, el harapismo, el tatuajismo, mutilación corporal y otras malas acostumbres que acaban con su salud y los ponen al margen de la ley.
He
tenido la oportunidad de escuchar a padres de familia, profesores y
también autoridades religiosas deplorando el bombardeo maligno
que de todos lados reciben sus hijos, alumnos y fieles; lo peor de
todo es que terminan diciendo: esto está muy mal, pero
no hay opción.
Desde esta tribuna me permito hacer un recordatorio a la sociedad tapatía que desde hace 61 años existe el Pentathlón deportivo Militarizado Universitario, una asociación dedicada a formar integralmente a la juventud, infundiendo en su espíritu la auto estima y formándole un carácter fuerte con el que sepa enfrentar la vida pensando siempre en la superación personal, pero también en la de los demás.
El Pentathlón tiene cuidado de formar -a la par que el espíritu- el cuerpo de los niños y jóvenes por medio del deporte.
Por la labor que el Pentathlón viene realizando puede muy bien apropiarse la frase de Juvenal dicha contra los vicios de la Roma imperial: Mente sana en cuerpo sano.
¡Si hay opción! El Pentathlón lo ha demostrado durante más de seis décadas, rubricándolo con infinidad de gentes útiles a la sociedad, quienes hoy en día se desenvuelven como profesionistas, ejemplares padres de familia, maestros y religiosos y deportistas sobresalientes.
A las autoridades de todos los ámbitos les invitamos con toda seriedad a que comprueben que en el Penta ¡si hay opción!.