Ya Tengo Marracete.

Por: Pedro Santiago Durán Villavicencio (*)

El pasado 2 de diciembre me gradué como Cadete. Me había dicho mi comandante 3er. Of., Daniel Casillas que después de la graduación ya podía portar el marracete. Yo me ilusioné, pero mi papá no podía comprármelo de momento, y eso me puso triste. Yo quería mi marracete y tenía que aguantarme hasta que mi papá pudiera.

Pero entonces sucedió algo que no esperaba: la señora Lorena Bernal amiga de mi mamá, supo que me iba a graduar como cadete del Pentathlón y me dijo que su esposo q.e.p.d., Eduardo Muñoz Mora había sido pentathleta y que ella guardaba unas cosas de su esposo, que parecían cuchillos o espadas (yo me imaginé que era el marracete) y luego ella me siguió diciendo que pensaba deshacerse de ellos. Luego me dijo que si ocupaba algo, ahí estaban las cosas. Yo le respondí que le iba a comentar a mi papá. Pasados unos días, la Sra. Lorena me entregó una bolsa, y ¡mi gran sorpresa!, dentro de ella estaban: un marracete y un espadín. me dio mucho gusto y le dí las gracias.

¡por fín tenía marracete! Muy contento se lo platiqué a mi Capitán Arturo Ortega y me dijo que él había conocido a Eduardo Muñoz Mora desde que éste estaba en el Grupo Menor y luego en el Grupo Mayor, que había sido escolta; en fin pentathleta de toda su vida.



(*)Cadete de Infantería

Unidad “Héroes de Chapultepec”

Zona Jalisco