LA HORA NEGRA DE LOS SUPERSERES

Manuel Gutiérrez (*)


Ninguno de los Superseres de la Liga de la Justicia Mundial, sea Aquaman, Linterna Verde, o el más famoso Superman impidieron que las explosiones destruyeran las torres gemelas neoyorquinas, y no apareció Superman, quien se encontró en serio problema por volar sin permiso cuando el cielo quedó exclusividad para el Air Force One.

Superman fue confundido con un misil terrorista, por lo que lo “apanicaron” con unos cuantos disparos de kriptonita, y actualmente, se encuentra desaparecido.

El país de los procesos penales cubiertos en escala mundial, ahora realiza una cobertura de medios que se destaca por parcialidad.

Hablan del enemigo, dan por hecho la culpabilidad de Osama Bin Laden, el villano del momento, que ha hecho más dagas que Lex Luthor. (Pero no dicen que fue made in USA).

Bin Laden tiene preocupados a los de Marvel, porque podría firmar para su serie de cómics “Las Mil y Una Noches” o “Duro de Encontrar 1" y tener su propia superproducción.

El problema con lo ocurrido es que el Hombre Araña se quedó con la teleraña en la antiguedad, ya que su red que detenía un helicóptero entre las torres, ahora resulta una insoportable referencia y habla de colgarse en otra parte. Ahora van a tener que conseguir a Godzilla para que se trague el helicóptero, porque ya no hay torres donde colgar aparatos.

La situación es grave, ya que King Kong cuyo trabajo era subir a edificios con alguna rubia para ser perseguido por los F 16 que le daban una felpa con todo lo que tenían, tendrá que regresar a ser un escalador de el Empire State, como en los viejos tiempos.

Pero con lo ocurrido, la mentalidad norteamericana es que King Kong que es negro, peludo, y extranjero (indocumentado) mejor sea convertido en un chango al pastor.

Superman puede ser forzado mediante dosis de kriptonita por el FBI para ser lanzado contra Bin Laden.

Hay que recordar que Superman se dio sus mañas para perseguir a los nazis, pero el que cobra en este momento más caro, es sin lugar a dudas el Capitán América.

Advertido George Bush que no debe utilizar este traje (a punto estuvo de llevarlo al congreso) tiene que olvidarse del Red Skull (Calavera Roja) una Calaca Pelona Nazi que era su patiño, y buscarse a toda velocidad algunos trapos.

“Trapos” son llamados los practicante del Islam, según Charlies Shenn en Navy Seals, película profética en que ya los ponían como Santo Cristo, en que un submarino los rescataba luego de darles mas duro que los aviones a las torres gemelas.

Muy despectivos, muy poco tolerantes y democráticos con los Árabes que tienen el delito de no haberse adelantado su reloj al horario de nuestro tiempo y se empecinan en mandar por un tubo a la ONU, a los Estados Unidos, y a los teléfonos celulares, no quieren MTV y no tienen hamburguesas ni gaseosas, todos los que en este tiempo son los amos del changarro.

Desafortunadamente los extraterrestres del Independence Day no llegan por ningún lado, y hay que improvisar. A falta de enemigos monos verdes, venidos de algún rincón de la Galaxia, pues pueden poner a los Árabes de costales.

Comenzar en Afganistán (esperemos que no se les ocurra incluir a Apatzingan, ya que su presidente municipal se apresuró a aclarar que no son Islámicos sino Guadalupanos) y hay un chiste circulando en que Fox mando a las fuerzas armadas para allá, pensando que era parecido a Afganistán.

En fin a falta de meteoros explosivos, Harrison Ford, Bruce Willis, Sandra Bullock, Keanu Reeves, y toda la corte de Hollywood, están revisando sus cintas conocidas y por estrenar, ya que la ficción que tanto divertía a nuestros vecinos (Ver volar la Casa Blanca, o a Godzilla desayunando taxis en Nueva York), mientras villanos terroristas llevaban desde virus, pañales usados, discursos de Jorge Castañeda, (En que les dice a los de USA que nos usen) explosivos, cargas nucleares, ahora ya no pueden tomarlo con buen sentido del humor. El cine sin desastres, explosiones, una centena de muertos a balazo limpio, con un héroe rechazado por la sociedad y pese a ello finalmente reconocida por esta, ese héroe que despacha a los ejércitos secretos invasores, bailando como Chistoper Walken, y al terminar alcanza a irse a las hamburguesas con su novia rubia, (a veces Will Smith con alguna morena de buen ver) pero el final y la historia es la misma.

Ese cine parece ya no hacerles gracia a los estadounidenses, que recrean su Peral Harbor como una Telenovela, en que los aviones salvan del aburrimiento a los espectadores, y los malvados demonios amarillos, son recordados como los villanos potenciales que son capaces de aumentar los precios de los aparatos Sony, por lo que hay que dejar alguna atómica de reserva para ellos también.

Es lo divertido. Los villanos se avabaron y ahora son los terroristas. Claro no son los del EZLN, ni los del ERP mexicano (ni los pelan), ni los de Eta, ni los de ELN de Colombia, no solamente son terroristas los Árabes.

O sea que no puede haber terroristas estadounidenses, ni judíos, ni británicos, ni de otros países aliados.

Claro que Menahem Begin el ministro de Israel fue terrorista, pero era de los buenos. Los malos son los Afganistán, Irán o Irak, Libia, Sudan, y los que suden sin desorodantes.

Porque ha de saberse que Bush ignora que uno de los delitos graves de los pueblos Árabes como los afganos es que huelen a terrorista.

Basta que uno se encierre en un camión urbano, o en elevador, para que el aroma sea causa de su exterminio, imagínese el golpe.

La culpa la tienen porque en que en lugar de usar un Ford, ponen en marcha un camello 6 velocidades, con turbo, y los muy malandrines quieren ser los dueños de su petróleo. Que desconsiderados.

Los Super-héroes más perjudicados fueron el Hombre Araña y Batman. El primero porque de seguir la racha contra los edificios altos no va a encontrar donde pegar su chiclosa telaraña, el segundo porque siendo su operación nocturna, tiene temor que digan que es Osama Bin Laden, y que tiene antecedentes arábigos.

Batman pasa por serios apuros. Es el único super-héroes millonario, (no como otros que tienen que trabajar de reporteros) y es bastante listo ya que hasta Super se casó con Luisa, que apodera su cheque del Planeta a cada semana, y que decir de Peter Parker, que tiene temor de que su mujer se le fugue con el Lagarto.

Ambos trabajan en periódicos muy serios pero que en tiempo de guerra se tornan panfletarios tipo como el Washington Post o el New York Times, y tanto otros. Además las grandes cadenas no demuestran ni la audacia que alguna vez tuvieron cuando era el pleito contra Nixon en el Watergate y se la pasan repitiendo las consignas que creen desgraciadamente los norteamericanos, y con eso basta.

No aquí, el cacareado derecho a la información parece ser filtrado. Por lo que nuestros reporteros superhéroes se las ven negras. Además es un serio problema. Ninguno de los norteamericanos, y con eso basta.

Vamos ni Spawn que fugo del infierno, encuentra sitio para estos tales. Pero ya el Sargento Nick Fury se prepara para estrenar su nuevo camuflaje y devolver a salvo al Soldado Ryan en su gira por Kabul, con extensiones a Bagdad o Teherán, en plena temporada.

Sería interesante, si se formara una fuerza con las estrellas que han convertido el terrorismo en materia de diversión, pero que ahora cambiará a la nueva moda militar, porque hoy los Estados Unidos tienen un nuevo tipo de Super-Héroe. Super- Soldado... y en la lucha por lograrlo, están Nico, Nicolás cage, el belga Van Dame quiere un sitio en nombre de la ONU, y el ultra -americano Chuck Norris.

Lástima que ya no tenemos a John Wayne, porque cuando la guerra de Vietnam lo desacteditaron por darle crédito a los Boinas Verdes....En fin el cine busca nuevos temas, y nuevos villanos, ya que la realidad lo rebasó.

Lo cierto es que nadie duda que el cine solo propone violencia para una sociedad que le encanta cuando los que la sufren están a medio mundo de distancia.

(*)egresado IV Sector unidad El Rosario.

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