Las armas espirituales.
Ismael Flores Hernández (*)
No se puede ir a la guerra sin armas, es tan evidente que se aplica a todo aquel que pretende realizar una labor sin la preparación y los instrumentos necesarios para la misma. Del estudiante que asista a clases no llevando, por lo menos lápiz y libreta se dirá: ese va a la guerra sin armas.
Cuando se habla de armas inmediatamente la imaginación representa: objetos con tundentes, espadas o pistolas; pero el armamento no queda reducido a lo puramente meterial, existe otro arsenal tan extenso o más que el primero, y de mucho mayor efectividad, nos referimos a las armas espirituales.
San Pablo, personaje versado en el uso del armamento espiritual nos dice:
Revistámonos de las armas de la luz. Escudémonos con las armas de la fe ...(Ep. Rom XIII-12)
.... Pues las armas con que combatimos no son materiales, sino que son poderosísimas en Dios para derrocar fortalezas destruyendo nosotros con ellas los proyectos o raciocinios humanos (cor. X-4).
Se refiere el Apóstol a los sofismas con que los filósofos paganos atacaban la doctrina de la fe; las palabras salidas de su corazón abrasado en celo por la Gloria de Dios, la paciencia, la humildad. la oración. el sufrimiento, etc., las armas propias de los aliados de la verdad.
Sigue la exhortación del Apóstol de las gentes; haciendo un símil entre las armas materiales y las espirituales.
Revestíos de toda la armadura de Dios, para poder contrarrestar las acechanzas del diablo. (Eples. VI-11).
Estad pues a pie firme ceñidos vuestros lomos con el cíngulo de la verdad, y de la caridad de la justicia, tomad también el yelmo de la salud; y empuñad la espada espiritual (que es la palabra de Dios).
El uso de las armas, tanto defensivas com ofensivas debe ir de acuerdo al enemigo que se enfrenta; la mentira, el odio, la melancolía, el demonio mismo, es del todo imposible vencerlos con el filo de una espada o con una arma de fuego; San Pablo insiste en que: No es nuestra pelea solamente contra los malignos espíritus esparcidos por los aires, sino contra las potestades de este muy mundo.
El Apóstol nos habla con conocimiento de causa, porque fue uno de los doce hombres que con las armas mencionadas por él mismo se enfrentaron al imperio romano el más grande del mundo, el cual basaba su poderío en una estructura militar muy efectiva, pero sin ninguna resistencia espiritual. La consecuencia es que a la vuelta de dos milenios, el imperio de los césares solamente es una anécdota en la historia de la humanidad, en tanto que los doce pescadores son venerados por millones de cristianos.
Otro Acontecimiento de gran trascendencia en el que salieron a relucir las armas espirituales fue el descubrimiento, conquista y evangelización del continente americano.
El descubrimiento y la conquista la trataremos mas detenidamente en una próxima publicación, hablaremos solamente de su evangelización, tema que en cierta forma involucra a los otros dos, reduciéndola esencialmente a la Nueva España.
Para librar la batalla en contra de los espíritus malignos, llamase Huitzilopochti o Huichilobos llegaron 12 franciscanos armados de la Hermana Pobreza 813 de mayo de 1524), con la cual lograron que cientos de pueblos bárbaros con lengua y costumbres diferentes se sometieron con toda mansedumbre al Imperio de la Cruz.
Fray Toribio de Benavente, forma parte de los doce frailes que llegaron en 1524, este fraile dió un fuerte testimonio de la efectividad sin límite de las armas del espíritu, en este caso la pobreza. Los indios al ver los hábitos desgarrados de los religiosos y sus pies desnudos, no cesaban de exclamar; ¡Motolinia! ¡Motolinia!, preguntó Fray Toribio de Benavente, que significaba aquella voz, y como le respondieron que pobre, desde entonces dejo su nombre de pila y se llamó Motolinia.
Este humilde fraile fue el que trabajó con más aliento y empeño en la conquista espiritual de los naturales, conviene recordar que él solo bautizó a más de 400 mil personas, llevando su apostolado hasta Nicaragua.
Por todo esto no vacilamos en decir que América es un continente ganado en su totalidad por las armas espirituales.
El Pentathlón Deportivo Militarizado Universitario fue pensado desde su misma fundación en 1938, como una institución formal y de lucha en contra de la mediocridad, la devaluación de los símbolos patrios y la descomposición social que imperaba en aquellas fechas.
Ideales que se defienden con armas espirituales
Tres fueron y siguen siendo los ideales que describen en pocas palabras la esencia del Pentathlón: Patria, Honor y Fuerza, en defensa de los cuales pelearon con el valor del buen ejemplo y la sabiduría de la constancia los fundadores y sucesores; más ahora quienes formamos en las filas activas de la institución, hemos tomado con orgullo el relevo y con la armadura espiritual que ya los pentathletas de antaño vistieron: valor, buen ejemplo, constancia, fidelidad y amor acrisolado a la Patria. Seguimos inclaudicables defendiendo la esencia de nuestra amada institución, combatida a diestra y siniestra por las influencia de una vida muelle, que sería lo menos grave, pero también por aquellos que pugnan abierta o encubiertamente, porque el Penta claudique de sus más caros principios; en esta hora de grandes definiciones internas para la institución y su futuro y cuando se despiertas ambiciones personales; pero el marro de los disidentes se estrellará siempre contra el yunque del honor y la fuerza de los fieles.
Frente a todo y frente a todos ¡UNIDAD!
(*)Lic. en Historia
Sub oficial de cadetes
Batallón Héroes de Chapultepec..