Palabras alusivas en memoria del lic. Ignacio Espinosa Ortega, en ocasión de la Ceremonia luctuosa del 17 de junio del 2001, por el ex jefe nacional del Pentathlón Deportivo Militarizado Universitario, 1er. Comandante de Ingenieros Rafael Luis Nava y Uribe.

Reunir por afinidades negativas a los descontentadizos, a los murmuradores, a los canallas y a los cobardes, es fácil y, no te envanezcas con poder lograrlo, ya que, cualquiera lo puede; empero que te colme la satisfacción de conservar la unión, la armonía y la paz por afinidades positivas, aun de aquellos que tienen características muy diferentes. Esto es singular y tiene mérito. Punto 34 del Ideario Pentathlónico.

Ciudadano Comandante General Roberto Hernández Jones.

Apreciables familiares del Lic. Ignacio Espinosa Ortega.

Miembros del presidium,

Jefes, oficiales, cadetes, público en general....


El desaparecido Comandante General Ignacio Espinoza Orteega en la tribuna haciendo uso de la palabra frente a los Cadetes y Estado Mayor en la zona Jalisco en ocasión de su visita a esta plaza. Descanse en Paz.

Me presento ante ustedes con una difícil encomienda, hablar en pocos minutos de una brillantísima y larga trayectoria institucional, así como de la compleja personalidad de un compañero ampliamente conocido por todos nosotros: Ignacio Espinosa Ortega. Procedente de Guanajuato se traslada desde pequeño al Distrito Federal, se inscribe en el Pentathlón, donde da muestras de intenso deseo de superación, tanto personal como institucional, cada uno en su momento, los Jefes del Pentathlón: Jorge Gilling Cabrera, Sergio Álvarez Castro, Isauro Martínez Gálvez, vieron en él esa chispa y lo promovieron dentro de nuestra estricta escala jerárquica. Al tiempo que su ilusión por llegar a ser licenciado lo lleva a estudiar a la Universidad Nacional Autónoma de México. No entraremos al detalle de la abundante serie de acontecimientos deportivos, militares o anecdóticos, solo comentaré algunos puntos que sirvan para ilustrar la trayectoria del Licenciado Espinosa, a quien sus allegados nos atrevíamos a decirle: "Nacho". A fines de los años cincuenta llega a ser el Director de la Escuela de Cadetes, donde dejó profunda huella, aquí se encuentran presentes, en este homenaje, muchos de los que trabajaron con él para darle lustre a uno de los mas prestigiados cuerpos del Pentathlón. Participa en la primera prueba Penta bajo los nuevos parámetros establecidos en esa época. Ya colaborando en el Estado Mayor General, como Jefe de la Sección de Organización y Propaganda, le imprimió una nueva dinámica a las Convenciones Nacionales, a las cuales, mientras estuvo en el activo, no falló a ninguna, cabe resaltar que incluso aún después de haber dejado el mando supremo siguió acompañándonos. Pasa a Jefe de la Sección Técnica del propio Estado Mayor General, ahí tuve el honor de tenerlo como superior directo por primera vez. Se mantuvo en actividad deportiva, desde con el popular "tochito", como en el basket ball, o participando en diversas prácticas, entre ellas las tradicionales del "día de la bandera" en el río subterráneo Chontalcoatlán. Como jefe de Estado Mayor también me llamó a colaborar tomando la Sección Técnica con el reto de mantener la trayectoria ahí marcada. Nuestro personaje llega a Comandante General a mediados de los setentas donde trabajé con él, primero como Jefe de la Sección Técnica del Estado Mayor General y posteriormente me designó Jefe del propio Estado Mayor, el Penta seguía evolucionando y se tenia que adaptar a las nuevas circunstancias, tanto culturales como prácticas, por tanto se tomaban las medidas idóneas, no siempre populares, fue ahí cuando bajo ciertas condiciones aciagas, -que se repiten, desafortunadamente por ciclos, pero afortunadamente cada vez mas separados unos de otros- me presenté con éél a rendir un parte de novedades y de hacerle comentarios sobre lo que me parecía eran presiones y ataques injustificados al mando, que me sorprendían y preocupaban, con gran entereza me contesta: "Ingeniero, el punto 34 del Ideario resume bien lo que sucede y nos señala lo que tenemos que hacer..... los descontentos, los murmuradores, los canallas y los cobardes, se han reunido; pero ese tipo de asociación no puede prevalecer, nuestra respuesta está en conservar la unión, la armonía y la paz por afinidades positivas, aun de aquellos que tienen características muy diferentes,,,,," Eso hicimos, salimos adelante y aquí estamos. Jóvenes del Pentathlón aprendamos de las experiencias de nuestros mayores, y siempre en mejora, apliquémoslas en beneficio de las generaciones venideras. Otras acciones importantes fueron: el desarrollo de las relaciones con la Secretaria de Marina, y con la Asociación de Agregados Militares Diplomáticos acreditados en nuestra Nación, visitó todas las zonas del Pentathlón, fundando o reactivando varias de ellas. En su ámbito personal termina primero la carrera de Licenciado en Administración de Empresas y poco después la carrera de Leyes, ambición de su vida, que por razones de dedicación al trabajo y a la Institución había dejado inconclusa. Se desposa con Tina y procrean 3 vástagos: Ignacio, Rogelio y Jorge. En esos años se consolida la propiedad de Sadi Carnot, sede del Cuartel General y del Internado Sección "A", Dr. Jorge Jiménez Cantú, se atendió el cambio físico de la Sección B, quien por razones de crecimiento de la Ciudad, perdía su casa y provisionalmente se aloja en el 68 de Sadi Carnot, para finalmente ubicarse en donde está en la actualidad. También se le da formalidad al Himno del Pentathlón, a la marcha tradicional y al canto de "compañeros", se compiló el acervo informativo en forma de una "Legislación Pentathlónica", se le da vida a las nuevas pruebas Penta; la militar e ideológica que junto con la deportiva, complementan la tríada de lo que es un joven pentathleta hecho y derecho; podríamos hablar horas y horas mas, pues 50 años de vida Institucional, da materia para, no un humilde panegírico como este, sino para hacer un libro, así que rescataré dentro del cúmulo de recuerdos que se agolpan en mi memoria, una visita que hiciéramos a la zona de Michoacán, ahíí un poeta del Penta interpretó una canción que se llama: LAS ALAS DEL PENTATHLON

Noté que la interpretación impactó grandemente al Comandante Espinosa, por lo que me atrevo a entresacar y adaptar de esa obra, algunos versos que vienen al caso y que estoy seguro ahí donde esté, disfrutará enormemente:

"Las alas del Pentathlón, se baten en la justicia,

del aire sin distinción, que alienta toda existencia;

las botas golpeando los suelos, antes de que amanezca con los herrajes bien puestos,

la cuartelera bien puesta grises palomos, antes del sol, vuelan unidos, desde el crisol.

Al panal del Pentathlón, bizarros vamos a trabajar alimentemos el corazón,

que nuestras manos vamos a dar.

Las alas hacia los cielos, la fortaleza que alienta son jóvenes los anhelos,

tierras serán del Penta, cada mañana sabremos usarlas, fuerza que emana de las grises filas. Cadetes, temprano saquemos el pecho, llegado el momento sabremos luchar,

las adversidades están al acecho, las voces del viento habrá que escuchar.

Por la hermandad bruñidos, podremos lograr cosas bellas, riendo, llorando,

juntos, algún día nosotros como tú volaremos tan alto, que dejaremos atrás las estrellas”


A los hombres del Pentathlón , no les llevamos la cuenta de los tiempos, ni cuando llegan, ni cuando se van, los valuamos por el tiempo que le han dedicado a la Institución y por los logros obtenidos a favor de la misma, pues eso ayuda a engrandecer a nuestra Patria y en ese sentido ¡Comandante General Ignacio Espinosa Ortega! Puede usted decir: Pentathletas de todos los tiempos ¡MISIÓN CUMPLIDA!