Poesía de Combate
SUMARIO
Llegaron amparándose en la noche.
Han adrede mezclado las banderas, y eso por sí solo es más que mucho.
Han exiliado el Silencio y repatriado el odio clandestino.
Han traicionado subrepticiamente cada bien.
Han cambiado la Verdad por muchedumbre.
Han conseguido emboscar al Pensamiento y lo mantienen preso.
Han castrado la Vida por un peso.
Han profanado el Amor de lado a lado, y si algo quedaba de Amor, lo han pervertido.
Lo han puesto todo a favor de la derrota, nuevamente.
Se indeciden a partir y nunca parten.
Se han hecho a lo débil y a lo fácil y así siguen.
Han pedido permiso a las mujeres.
Han querido tratar a Dios, Nuestro Señor, como a un igual.
Han convocado a degenerarse en masa.
Han invadido intimidades que no les pertenecen
Arremeten denodados contra los restos de Virtud que se resisten todavía.
Siembran el AntiCristo y esperan cosecharlo gritando tres veces ¡Libertad! Gritando tres veces ¡Igualdad! gritando tres veces ¡Fraternidad!
La Soledad los abre en dos produndamente, mostrandolos tal cual son. Luego le huyen.
El Vicio les dobla las rodillas.
En fin,
han tratado por todos los medios
de avergonzar al mundo
de lo digno y noble que pueda tener.
Y si no han roto todo
los Lunes, la Lluvia, las Mañanas
no es por falta de ganas
- que han tenido-
sino que todavía no han podido.
Por creer en Dios, quisieron arrepentirnos de rezar.
Por creer en la Patria, buscaron avergonzarnos de defenderla.
Por creer en la Familia, instigaron su separación.
Por creer en la Hombría, saturaron la ciudad de homosexuales.
Por creer en la Castidad, multiplicaron la tentación.
Por creer en la Honradez, pretendiron robarnos.
Por creer en la Soledad, abrieron de par en par la puerta de la jaula de las masas.
Por creer en el Silencio, poblaron la palabra der gritos.
Por creer en la Guerra, nos quisieron engañar con la Paz Universal. Una paz ficticia obscena caída decaída decadente vencida.
Por creer en la Grandeza, buscaron empequeñecernos.
Por creer en la Caridad, hicieron correr la voz de que cada ayuda al prójimo debía ser firmada.
Por creer, que en definitiva es lo que más les duele- que no u no crea- quisieron infructuosos descarriar la Juventud hacia la Nada.
Hemos sido todos testigos.
Es nuestro deber terminar con esa basura. Con todos esos bastardos.
Hay que ponerle punto final a todo esto que se ha hecho cotidiano.
No hay que tenerles lástima. De lo contrario, lo que terminaremos dando lástima seremos nosotros.
Hay que matarlos fríamente, bajo la luz del día. En un acto de reparación y de sentido común.
Y seguir andando.
Es todo.
G.R.L.
13
de octubre de 1971 ceremonia de bienvenida a reclutas del gruo menor
zona Jalisco. De izquierda a derecha: 3er Oficial Vicente Sandoval
Valdivia, Comandante de Zona Oscar Castellanos Franco, 3er. Oficial
Fausto Olvera Mercado, Sub Of. Arturo Ortega Ponce, 3er. oficial
Guillermo de la Torre Cordova, en la parte posterior Sub Of. Enrique
Macias Luevano.