Penta eXtremo

Por Arturo Ortega Ponce.

 

El Pentathlón Deportivo Militarizado Universitario, se ha distinguido por ser una organización original, única en su género y pionera en muchas actividades.

En el terreno de los deportes, siempre el Penta ha estado presente. No son pocos los pentathletas que inclusive han llegado a las esferas del profesionalismo y algunos han representado a México en varias Olimpiadas.

Desde su fundación, el Penta no ha marginado la actividad deportiva, inclusive aún en condiciones precarias  al carecer de equipos o subsidios económicos para la adquisición de los mismos.

Premio Nacional de Deportes

No por nada el Presidente Ernesto Zedillo reconoció la labor de promoción deportiva del PDMU, otorgándole merecidamente el Premio Nacional de Deporte  en 1995.

El espíritu temerario de los pentathletas por un lado y la carencia de equipo suficiente y de calidad por otro, han llevado a los "osos grises" a la práctica de deportes de riesgos, o también conocidos como extremos.

En esta arriesgada actividad y en muchos otros terrenos los jóvenes cadetes del PDMU han sido pioneros, tanto para participar en el desfile cívico deportivo del 20 de noviembre, como en los diversos festivales, exhibiciones, Convenciones Nacionales, etc.

Hoy se ha puesto de moda entre los jóvenes la práctica de "deportes extremos" con equipo de primera altamente sofisticado, medidas extraordinarias de seguridad, así como seguros de vida y escenarios cuidadosamente seleccionados y adaptados más como un espectáculo comercial sumamente rentable, que como una práctica deportiva en donde el hombre pone en juego su seguridad frente a la naturaleza. La moda actual lleva a los participantes a distorsionar el espíritu deportivo al caer en el exhibicionismo, el narcisismo y egocentrismo. Por ejemplo, en el llamado bungee saltan muchachas completamente desnudas para atraer a la clientela.

Los pentathletas somos diferentes precisamente porque somos pentathletas. Nos reímos de la moda y del espectáculo carnavalesco de los llamados deportes extremos.

Los pentas fuimos pioneros  en los deportes de riesgos. La sociedad asistía a los desfiles tan solo para observar a los contingentes de las Fuerzas Armadas y del Pentathlón. Décadas de participación ininterrumpida.

Los ejercicios y evoluciones del Cuerpo de Caballería; los ejercicios de gimnasia a manos libres sobre el duro pavimento; con el toombling el salto de fusiles con bayoneta calada, aros de fuego, pirámides humanas, o saltando vehículos Jeep y motocicletas; ejercicios de montañismo en las áreas urbanas de edificio a edificio y en Guadalajara por ejemplo, deslizándose a rappel y la llamada tirolesa desde la Catedral metropolitana arrancando aplausos y encendidos vivas al contingente de valientes pentathletas.

En los simulacros de guerra para cumplir con el orden disperso, el Penta introdujo el uso de cohetones que se lanzaban contra la columna "enemiga" a través de bazookas, tubos de acero de 3 pulgadas por metro y medio de largo, lo que permitía orientar el disparo. Estos tubos contaban con punto de mira, alza de mira, mirilla y empuñaduras debidamente comuflageadas. Sobra decir que cuando se atoraba el proyectil en el tubo, había que desprenderse del mismo porque quedaba destrozado con los riesgos obvios.

Sobre todo en las maniobras en el campo y campamentos los ejercicios de riesgos estaban a la orden del día.

Cuerpos Especiales

En la Zona Jalisco muchos brillantes oficiales se han distinguido por su habilidad y destreza en el terreno de los deportes extremos combinando los aspectos deportivos y militares: Narciso Rodríguez con los Comandos, expertos en defensa personal con armas blancas y de fuego y magníficos esgrimistas a la bayoneta, con sable y espada, así como de saltos de tigre y mortales sobre diez o doce parejas de cadetes armados con fusiles con bayoneta calada.

Marco Antonio Landeros con las Tropas de Auxilio, expertos en provocar infartos con sus ejercicios. Por ejemplo, sobre diez motociclistas en movimiento formaba una pirámide humana con cincuenta elementos; hábiles en los ejercicios de montañismo con cuerdas y en lanzamiento de cohetones. 

Víctor Navarro Navarro, los hermanos Quevedo Coronado y Ricardo M. Flores Flores magníficos toomblinistas que para mejorar su técnica aprendieron con trapecistas y gimnastas de los circos Atayde y Bells para  poder dar brillo al equipo de gimnastas del Pentathlón. Recuerdo cómo diseñaron su uniforme con el pantalón del de gala negro con vivos gris, tenis blancos, camiseta blanca sin mangas con el escudo del Penta impreso y tirantes en color negro, la elegancia y pulcritud en todo.

Rogelio Padilla Gómez, de las Tropas de Asalto y luego fundador de la célebre sub zona de Tlaquepaque constituyó al frente de sus muchachos la atracción en las exhibiciones de defensa personal y en los simulacros de guerra, precisamente en uno de ellos perdió tres dedos de su mano, fue un innovador que siempre puso agua fuerte al deporte extremo pentathlónico.

Alfredo Rizo Penilla, Zamudio,  José Araiza,  Rubén Brambila y otros, introdujeron la práctica del karate en Guadalajara cuando no existía absolutamente un lugar donde practicarlo. Luego llegarían las academias muchas de ellas verdaderas mamparas para cubrir negocios jugosos donde el deporte quedaba olvidado. Los karatecas del Penta improvisaron en los cuarteles los tatamis aprovechando inclusive las azoteas de los edificios. Durante los desfiles, los equipos de karatepentathletas hacían sus combates sobre el ardiente pavimento o en tarimas de vehículos de carga.

Si embargo lo básico de las disciplinas militar y deportiva se aprendía en las escuelas de reclutas y de cadetes, donde nunca faltaron instructores sobresalientes que fincaron los cimientos para la práctica de ejercicios más complicados y arriesgados: Raul Limón Coria (R.I.P.), Javier Romero Cortés, Próspero Cuéllar, Ernesto Heredia, Marcos Canales (R.I.P.), Isauro Gómez (R.I.P.), Enrique Rosales, Fernando Quevedo, Felipe Rujana Galindo, Enrique Macías, el Cap. Velazquez, Beltrán Montes, Miguel Hernández, Jorge Lorenzo Estrada, Alvaro Gamiño, Salvador Suarez Parga el "petardo" , Salvador Ruvalcaba Meza... y una lista interminable de clases y oficiales de diferentes épocas formados en el Penta que fueron incluso motivo de admiración y respeto de militares de línea, todos ellos y los no anotados, sacrificaron su tiempo y se esforzaron para hacer del Pentathlón una organización que brillaba con luz propia y también para garantizar la supervivencia del mismo. Existieron además los cuerpos de Infantería de Montaña, Exploradores, Primera Unidad de Avance, Policía Militar y Cuerpo Especial de Seguridad que realizaban prácticas de tiro, seguridad, defensa personal, escalada en roca, primeros auxilios,, topografía, etc.

Durante algunos años en la década de los 50 operó el Internado del Pentathlón en una finca ubicada en el número 571 de la Av. Juárez de Guadalajara. Así mismo en varias ocasiones la Zona de Jalisco ha contado con el Cuerpo de Caballería.

Pentathlón Menor

El Grupo Menor nunca se quedó atrás, cuna de excelentes toomblinistas como Héctor Aguilar Araiza, los Llamas, Adrián Ortega "el plumita", Rafael Jiménez Cardona, Silvestre y José Badajóz, Roberto Vidal Avila, Gustavo Mero (R.I.P.),  Rafel Avila Pérez, los Izquierdo Corona entre otros. Niños montañistas  deslizándose desde las alturas en rappel con improvisados ganchos de carnicero como Javier Briseño, Javier Ortega el "ñeris", Arturo Cruz. Expertos en trampas para bobos y explosivos con pólvora extraída de "palomitas" como Emeterio Estrada, Rojas Sancininea, los Curi Mariscal e instructores con voz de trueno a pesar de su cortísima edad como Jorge Madrigal Figueroa, Paco Gómez Martínez, Arturo Acevedo González, José Luis Gómez Ramírez, Miguel Angel Carranza Ramírez, Urbano Contreras Becerril (R.I.P.), Felix y Rosalío Cervantes Cerrillos, Celedonio Delgado Díaz y Clemente Díaz Nuñez que luego se incorporarían al grupo mayor y al Estado Mayor, Clemente fue inclusive Comandante de la Zona Jalisco. El Penta Menor fue siempre un núcleo numeroso de entusiastas niños pentathletas, puntuales, conteniendo siempre el asombro y la respiración, curiosos, en no pocas ocasiones custodios de la tradición gloriosa del Pentathlón, incontestables e irreductibles...siempre presentes en todas y cada una de las actividades programadas, de día y de noche, enamorados hasta el fanatismo, temerarios que ante la montaña, el obstáculo, el río, el número, el frío y el calor, respondían siempre con la frase del Oriamendi "cueste lo que cueste, se ha de conseguir".  Recordando en todo momento lo que se grabaron en el corazón "ni permitiré  que alguien lo haga en detrimento de mi grupo"  sobre todo frente  a los pandilleros mugrosos y la borregada fegista de puño en alto que tiraban la piedra y escondían la mano. Bella página de la historia del Penta, la escrita por el grupo Menor y sus instructores. Hoy por hoy, el "menor" sigue siendo el grupo más numeroso con el que cuenta el Pentathlón, por lo que debemos cuidarlo, asesorarlo, apoyarlo y evitar que desaparezca o se transforme en sucursal scout..

"Patria, Honor y Virtud"

La sección femenina no pretende llegar al extremo de imitar a los hombres, (como quisieran los modernos), aunque en ocasiones han realizado prácticas arriesgadas sobre todo de montañismo, pero siempre se ha buscado conservar el aspecto FEMENINO del grupo, la femineidad por encima y antes de todo, no hay que olvidar que antes de ser pentathletas son mujeres y la pretensión del grupo no es hacer de ellas, de nuestras compañeras del "femenino", soldaderas o "soldadas", no. La práctica del deporte para ellas, busca desarrollar armónica y sanamente su cuerpo, sin exageraciones, reafirmando su femineidad, delicadeza y fragilidad.

La esgrima, la gimnasia a manos libres y con aparatos, la natación, el atletismo, complementados con la disciplina militar hacen de una mujer, una mujer madura, sana, dinámica, ordenada.

Como no recordar en éste espacio a Ma. Del Rosario Jiménez, las hermanas Rodríguez Lino, a Patricia Horta, Araceli Olvera, Araceli Castellanos, Lupita Hernández, Paty Macías entre otras.

El Pentathlón Femenil fue fundado en la zona Jalisco el siete de abril de 1951 adoptando  el lema "Patria, Honor y Virtud" y fungió como primer Comandante la señorita Soledad Ascensio Pérez hoy de Montaño.  Otras iniciadoras fueron Esperanza Villavicencio Guerrero, Socorro Olmos García de Alba, Mercedes Villaseñor. Con ellas nuestro recuerdo.

 

Otros Grupos

El PDMU es la organización madre de todas las agrupaciones militarizadas integradas por elementos civiles voluntarios. Las ha habido de todo tipo y creo personalmente que las seguirá habiendo. Todas han nacido inspiradas en el ejemplo que ha dado el Pentathlón, algunas organizaciones militarizadas han tenido una vida efímera, muy pocas realmente se han sostenido. Ninguna a la fecha ha logrado tener el impacto, la tradición y expansión así como  el reconocimiento de la sociedad como el Pentathlón. Casi todas las agrupaciones militarizadas han sido fundadas por pentathletas que se han retirado de la institución, algunos -pocos por cierto- resentidos y  hasta ha habido quien pretendido "acabar" con el Penta sin por supuesto lograrlo. Si bien todos son libres de agruparse con fines lícitos, esto ha provocado que se vulgarice y distorsione la disciplina militar y esta bella actividad se desprestigie al improvisar a los mandos y uniformarse anárquicamente.  Sin descartar por supuesto que en tales agrupaciones existen jóvenes capaces, de buena fe, idealistas que sirven a México. Así tenemos más o menos en orden cronológico las que en Guadalajara han aparecido desde la segunda mitad de la década de los 50: "Atlético Militar", "CAMIC" (Centro de Adiestramiento Militar Instituto de Ciencias), "Instituto Mexicano Occidental", "Academia Militarizada Mexica", "Dragones Negros" (Injuve), "Dragones"(Sec. Téc. No. 40), "Brigada Cuauhtli", "Rescate Juvenil", "Infantería Deportiva Militarizada", "Amigos del Ejército", "Brigada Quetzalcoatl", "Escuadrón Azul", "Aguilas de Acero", "Vanguardia Militarizada", etc.

Unidades y Sub Zonas

Por todos los rincones del estado de Jalisco el Penta se ha extendido formando sub zonas en cabeceras municipales y poblaciones, algunas de ellas por diversas razones han ido desapareciendo y otras están en proceso de reactivación, podemos destacar: Tala, Zapotiltic, Zapotlanejo, Tepatitlán, Arandas, Zacoalco, Tuxpan, Atenquique, Autlán, San Pedro Tlaquepaque, Mixtlán, Ameca, Ciudad Guzmán, Atemajac, Tetlán, Zapopan, Tonalá, Atotonilco, Lagos de Moreno,  Magdalena, Etzatlán, Tequila...

Y en la zona metropolitana ha habido unidades pentathlónicas en diversos sectores y colonias.

 

El Penta en Jalisco cuenta con más de sesenta años, una vida fructífera, edificante, decenas de miles de jóvenes de todos los estratos han forjado su carácter en sus filas, el balance de su presencia en el seno de la sociedad tapatía es altamente positivo. Razón de más para continuar en la lucha, preparar a más y mejores instructores, incrementar el número de los miembros activos; que los egresados nos aboquemos a auxiliarlos en la medida de lo posible, aumentar la presencia del PDMU en la sociedad y en los medios de comunicación. Sin olvidar la tradición y a sus heroicos fundadores.

Pensar en el futuro, en el desarrollo de esta institución que está sólidamente edificada sobre piedra   para  que pueda  estar en condiciones de enfrentar todo tipo de tempestades que el mundo moderno encierra.