"Si mandas: no humilles,
si obedeces: no defraudes,
si mandas: piensa,
si obedeces: piensa también"
Ideario Pentathlónico No. XVII.
Lic. Pablo A. Carranza R. (*)
En la película del mismo título con Jack
Nicholson, unos infantes de marina de Estados Unidos golpean y
torturan a un compañero hasta que involuntariamente le causan la
muerte. Ellos cumplían una regla no escrita llamada "código
rojo" que implicaba castigar a los soldados mediocres que
"denigraban" al grupo.
La trama es muy interesante ya que implica la
disyuntiva de un militar entre obedecer y los dictados de su
conciencia. El comandante de esa base naval de Guantánamo (Jack),
solapaba y promovía la aplicación de estas medidas represivas y
finalmente es orillado a aceptar que dio la orden y por tanto es
acusado de homicidio.
Uno de los soldados termina dándose cuenta que
había deshonrado su uniforme por haber abusado del débil.
Esta cinta me recordó lo que una vez sucedió
por los años setenta en el Pentathlón:
Los integrantes del Grupo Menor (Zona de Jalisco)
estábamos acuartelados; durante la noche nos turnamos las
guardias entre las Clases. A la medianoche el comandante del
grupo que por entonces era Leobardo G.P. y sus incondicionales
secuestraron a varios compañeros, los golpearon, los desnudaron
y los amarraron a unos árboles. Hicieron escarnio de ellos,
denigrándolos y pisoteando su dignidad.
Varias horas después llegó a inspeccionar el
Jefe de Estado Mayor de la Zona Arturo Ortega y con enorme
disgusto ordenó el cese inmediato de esa acción vergonzosa. (Uno
de los afectados tuvo que ser llevado urgentemente al hospital a
punto de sufrir pulmonía).
Estos hechos merecían la destitución inmediata
del comandante del grupo por abuso de poder, por comportamiento
indigno y por poner en peligro la integridad física de los compañeros.
Su actitud infantil fue inapropiada, no sólo para un comandante
sino para un pentathleta.
Los Clases que participaron en estas acciones
fueron también severamente amonestados por el Jefe de Estado
Mayor y tal vez merecían ser degradados, ya que no supieron
distinguir cuando una orden se contrapone a los principios éticos
y morales y a las normas de conducta que nos marca el Ideario del
Pentathlón.
El Pentathlón es una escuela para la vida. El
comportamiento indigno de algunos malos elementos también nos
enseña lo que no se debe hacer. Ellos mancharon su honor y
traicionaron lo que juraban defender. Al final de cuentas no es fácil
si se vive con deshonor. Esa es la cuestión.
(*) 2º. Oficial de Cadetes de Infantería.
Egresado.
Escolta guión del Pentathlón Menor Zona Jalisco
Armados con mosquetones de 7mm.
Durante el Desfile de 16 de septiembre de 1968 en Zapopan Jalisco.