Invertidos

Por Francisco Soltero Limón. (*)

En días pasados en diversas ciudades de México se realizaron manifestaciones convocadas por las asociaciones de homosexuales. Buscaban como siempre notoriedad, escandalizar, ganar eco, aparecer en los diarios ya no nada más en la nota roja sino en primera plana.

Las manifestaciones, la actitud insolente y ofensiva de los mariposos han servido para demostrar varias cosas, todas ellas muy tristes: que en efecto cada vez hay más invertidos y no se apenan en reconocer su perversión; que los medios de comunicación les prestan cada vez más apoyos gratuitos a los sodomitas con el ánimo de legitimar su injustificable afición; y que cada vez logran conseguir todos y cada uno de sus perversos fines.

Frente al Palacio de Bellas Artes en la Capital del país, diputados y diputadas de cierto partido político de izquierda, ante las cámaras de televisión y la prensa, entre beso y beso con travestidos de su mismo sexo exigían se reconozca como legal el matrimonio entre homosexuales y lesbianas. Asco.

La fauna de pervertidos exige también se les permita adoptar niños. Nos aterra pensar que harían esos pederastas en el momento en que pongan a esos niños bajo su custodia: pobres criaturas condenadas de por vida a ser pasto de las bestias. Condenadas a escuchar a Michael Jackson, George Michael, Miguel Bosé y Ana Torroja, música ranchera con Chabela Vargas -todos juntitos, dïa y noche-, a ir de vacaciones a San Francisco y a ver el programa en canal dos Diseñador ambos sexos...a leer a Poniatowska y Monsiváis, a asistir al teatro a ver a la Señora Presidenta y la Escalera con Héctor Bonilla.

Y van creciendo, tienen alcalde en Paris, en New York y hasta Tony Blair los apoya locamente. Para que esté completo el zoológico existen bares, cantinas, balnearios, y asociaciones para todo gusto y en todo lugar.

El asunto es más serio de lo que podamos imaginar, el tema cada día es más espinoso tratarlo, sin embargo y como bien lo hemos aprendido encuadrados en las filas del Pentathlón:

Respeta las sinceras opiniones ajenas aunque difieran de las tuyas; pero tu propia convicción no la desprecies ni la escondas. XX Ideario del Pentathlón.

Al pan ¡pan! y al vino ¡vino!, a las cosas hay que llamarlas por su nombre, sin rodeos, sin especulaciones ni relativismos, se trata de la moral de nuestros menores y el futuro de la Patria. Hay que tomar el toro por los cuernos y defendernos de esa agresión que representa la ofensiva homosexual y la tolerancia y complicidad de algunos sectores sociales.

Corrijamos lo que hay que corregir desde el seno mismo de la familia y desde la niñez.

No olvidemos que la homosexualidad es un signo de la decadencia, así ocurrió con Grecia y con Roma.

Hagamos de nuestros jóvenes pentathletas, ejemplo de virilidad, seguridad y entereza.

No cedamos ante la embestida modernista tolerante. Que digan de nosotros lo que quieran, allá ellos.

Sin temor, con certidumbre.

¡Contra la malicia, milicia!

(*)Pentathleta egresado.