Soraya, pentathleta perfecta.


Al ganar Soraya la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Sidney dio una gran alegría a los mexicanos, pero particularmente a sus compañeros pentathletas.

“Tendré amor acrisolado a mi Patria, respetándola y engrandeciéndola con todos los actos de mi vida” Pentálogo.

Si llevar años de esfuerzo, DISCIPLINA, acatamiento de ordenes de sus entrenadores, aceptación de las disposiciones de la competencia, y arraigando una entrega con la incertidumbre de lograr un reconocimiento tan glorioso, que igualmente la habría hecho merecedora de ser considerada una PENTATHLETA PERFECTA, no son actos que ahora enorgullecen al país, son reflejo de un amor muy grande por México.

Al reconocer sus triunfos, no nos sumamos a una moda, nos sumamos al convencimiento de que lo que hacemos reditúa en beneficios espirituales para los mexicanos, y al engrandecimiento del país: muchos grandes hombres y mujeres, así sean simplemente amas de casa, han sido forjados en nuestra enseñanza y han modelado su carácter y se han adaptado a una formación ciudadana que los distingue como mexicanos ejemplares.

Al reconocer a Soraya, nos reconocemos por los ideales del Pentalogo que hoy Soraya ha sabido plasmar.

Compañera nuestra, aceptó el difícil reto de soportar un trabajo arduo, silencioso distante de los aplausos en frías sesiones de entrenamiento. El dolor ha sido también un compañero constante, en lesiones deportivas, y consecuencias naturales pero ha salido adelante.

“Sabré honrar al Pentathlón con el valor del buen y la sabiduría de la constancia” Pentálogo


La fidelidad y amor patrio no se prueban ante armas invasoras en este momento, pero, en el caso de Soraya se prueban en su fidelidad a un país con muchos o escasos recursos, con generosidad o mezquinidad que ha apoyado su marcha deportiva y que en su propia familia ha tenido que aceptar los sacrificios que impone la entrega a esa disciplina a nivel de calidad mundial.

Ahí, la dificultad estriba en ser atraído por el dólar, por ofrecimientos de todas las naturalezas que quieren siempre adueñarse del éxito. Pero su patriotismo la convierte ahora en símbolo deportivo nacional, al cobijarse en el lábaro patrio, determina orgullosamente nacionalista demostrar que la raza de bronce hija de España y de América, tiene el poder de crear, de superarse, de vencer.

En ese pódium se presenta el triunfo y el riesgo de la mayor debilidad, que es soportarlo y vivir con el... Pero se puede lograr superar el triunfo por la decisión final de enarbolar y vivir por el ideal de México.

“Seré fiel a mi Bandera, emblema del suelo mexicano, no tolerando jamás su menosprecio y ofrendando mi vida en garantía” Pentálogo.

Soraya Jimenez Junto a Ernesto Zedillo y demás campeones olímpicos mexicanos, dos de ellos en uniforme del Ejército Mexicano.
Soraya Jimenez junto a Ernesto Zedillo y demás campeones olímpicos, dos de ellos en uniforme del Ejército Mexicano.


Soraya esta en condición por su notabilidad, por su importancia de criticar las contradicciones de México. Pero no lo hace, porque el amor sabe ver las virtudes encima de los defectos. Porque ve el ideal de un pueblo al que un triunfo suyo abre la esperanza y ante la mujer, le da la nueva pauta de la realización en todos los caminos, en todos los aspectos.

“No murmuraré jamás ni permitiré que alguien lo haga en detrimento de mi grupo” Pentálogo.

Finalmente

“Haré que mi valer como hombre Y MUJER que trabaja, que ama y que piensa, sea una contribución a la grandeza de mi pueblo” Pentálogo.

Sus hechos lo prueban.

La Asociación de Oficiales Egresados del Pentathlón por lo tanto propone se le entregue a Soraya la máxima distinción que otorga la institución, y se le prodiguen los honores correspondientes.

Ante los demás atletas mexicanos, hayan sido ganadores de preseas, descalificados en forma absurda, o derrotados honrosamente, también los consideramos ejemplos de la juventud mexicana y nuestros. Y enaltecemos su entrega, su honestidad deportiva, ya que creemos relativo el resultado cuando se ha trabajado con tesón y se hecho el mayor de los esfuerzos.

También a ellos nuestro reconocimiento.

Esta delegación ha resultado memorable por muchos motivos, pero siempre lo han sido, tal vez no tan comprendidas, porque ha crecido la cultura deportiva y ahora se extraña en muchos ámbitos lo que nosotros hacemos, hacer gente capaz de triunfar o superar la derrota en forma cotidiana.

Pero en una institución que valora la DISCIPLINA, el ESFUERZO, y el HONOR, son a no dudarlo motivo de reconocimiento extremo. Para nosotros, todos ellos son esperanza de lo que debe y puede ser la juventud de México.


Soraya, has hecho historia.


Asociación de Oficiales Egresados del Pentathlón

Insignia.