El Batallón de San Patricio
Capitán Jhon O´Reilly, Patricia Cox.
Ediciones de la Secretaria de la Defensa Nacional, Colección Biblioteca del Oficial Mexicano 1993.
La primera novela en torno al Batallón de San Patricio fue la leída en aquellas agradables y populares ediciones de Editorial La Prensa, (Populibros), que abordó este tema, y que no puedo precisar si es la misma de Patricia Cox, pero cuyo contenido y dramatismo son muy similares.
Esa colección junto con el Tropa Vieja del militar y novelista Franco L. Urquizo, un importante paradigma de letras con sabor a clarines y tambores, dio junto a las aventuras de Magallanes y otros géneros literarios una gran ilustración a los mexicanos en ese momento. Por ello la edición de SDN llevada a más calidad de impresión, no hace sino continuar una línea muy acertada de divulgación que debe intensificarse y ser accesible a todos.
Perdida en el pasado esa patética historia, ahora que se leyó la edición que la SDN ofrece a sus miembros y que bien vale la pena poner al alcance de todo público en sus exposiciones o museos y hasta en la Internet.
Esta lectura la terrible tragedia que fue para México la invasión norteamericana, injustificada e imperial, pese a que se trataba de una república democrática.
A la tragedia nacional vino a sumarse el reflejo de otras realidades, como la imposición inglesa en Irlanda, sumada a la intolerancia protestante para con este pueblo católico, así como por su subyugación. Los irlandeses emigrados a los Estados Unidos, la tolerancia y progreso, y su asimilación.
Pero esta tardó y fueron requeridos por medio de engaños al servicio de las armas, para enfrentar a un país rudimentario, bárbaro y beligerante como hacían suponer que era México, para de esta forma ganar esa asimilación estadounidense.
Los irlandeses al llegar a México encontraron un país con su misma religión, con gran riqueza cultural y profunda calidad humana, aunada en sus virtudes y defectos por la urgencia de la llamada bélica para defender la integridad territorial, la soberanía mexicana.
Comprendieron
que eran peones desechables de una guerra par imponer el
protestantismo, el capitalismo colonial más burdo, y de paso
dejar constancia histórica de una barbarie cruenta en el
castigo que aplicaron a los irlandeses que se cubrieron con el manto
mexicano en la misma identidad de lucha. Ellos, los anglosajones que
presumen de ser civilizados, tolerantes, fueron verdugos muy crueles
de irlandeses y mexicanos que sin delito alguno defendieron al débil
del poderoso.
Patricia Cox trazó una obra que parece rebasar la realidad por su dramatismo, pero que finalmente es el sello real del derramamiento de la sangre. Del dolor, del sufrimiento, de la siempre lucha desigual, entre lo que es justo y lo que no; de lo que motivó que hasta hace poco se pusiera el nombre del Batallón de San Patricio con Letras de Oro en el Congreso.
1848 fue un año aciago, pero también entre los surcos de la tragedia floreció el más puro patriotismo, y eso redimió a México. En la Angostura, en Padierna, en Chapultepec, en cada paso de los irlandeses que como caballeros celtas se encontraron en una tierra amiga ante un expoliador protestante y común.
Hay capítulos fuertes en la obra que inicia en un tono de intensidad, hasta llegar a niveles de tragedia y sacrificio, en que la novela se torna en un ícono histórico.
Obras sumamente recomendable, importante por la conciencia nacional que despierta, es novela es sin lugar a dudas muy formativa y devela el lado negro poco conocido de los imperialistas que viven alegando que son vigilantes de los derechos humanos, y la democracia, en tierras ajenas.
Esta obra coadyuva a una mejor elevación castrense y en caso del pentathleta, a un conocimiento dimensional más trascendente de un momento crucial de la vida de México.
Obra altamente recomendada para cadetes, clases, oficiales y tropa de nuestro querido Pentathlón Deportivo Militarizado Universitario.
Lucas Alamán, el economista e insigne historiador señala que En la profesión militar el pundonor es calidad más esencial que la instrucción. El Batallón de San Patricio entraña el cumplimiento del deber para consigo mismos y para con México al que llegaron como invasores, hasta la más alta cima del sacrificio....
Manuel Gutiérrez