Apuntad Alto!

Una extraña campaña de desprestigio...

Búho Terco

                No es posible dejar de asombrarse ante las cosas que suceden en el cuerpo asociativo. Resulta que según algunas personas de las listas asociativas desde ésta revista virtual se estaría realizando una especie de “campaña de desprestigio” a la Corte Nacional del Honor. 

¿Cómo comienza todo? A partir del artículo “No voy en Tren… voy en avión” en el que se hace referencia a gastos de la CNH que se encontraban por fuera de los mismos parámetros puestos por la CNH y que – entre otros- sirvieron de argumento para los últimos dictámenes. Pareciera que cuesta entender que si este Organismo establece parámetros éticos en su función de interpretes de la Ley, son válidos para todos los ámbitos asociativos y el Concejo Directivo tiene la obligación de considerarlos y operativizarlos dado que cualquier socio podría denunciarlo ante el Organismo correspondiente dado que el manejo administrativo debe construirse en base a la Ley de Voluntariado Social y a la interpretación de la Ley Scout que establece el Organismo de Referencia (CNH). 

            Desde que el artículo fue editado casi en forma continua algunos amigos de misceláneas comenzaron a circular, y a tratar de “confirmar” una especie de “campaña de desprestigio” llevada adelante por la revista, y esto no es inocente… para nada… y por más de que se les contestara objetivamente y sin hacer referencia a personas la insistencia era continua. A la manera de la teoría de la profecía auto cumplida, la insistencia en escribir continuamente de dicha campaña crearía la idea de existencia de la misma. 

            ¿Por qué una campaña de desprestigio? ¿a quien supuestamente  beneficiaría?. 

            Aparentemente en un análisis sencillo, la realización de una campaña de desprestigio tendría como objetivo el minar la credibilidad de la Corte Nacional del Honor para que los socios cuestionen los últimos dictámenes realizados por dicho Organismo incitando a encontrar en ellos que existirían distintas varas de la justicia de acuerdo a quien se tratara, esto le quitaría consistencia a los dictámenes y en la apelación a los mismos que se realizaría en la Asamblea Nacional, podrían quitarse o reducirse los “castigos”. Dicha campaña sería realizada por el editor de “Apuntad Alto!”, quien obedecería a oscuras intenciones políticas. 

            Pero como nunca la realidad es tan sencilla… conviene preguntarnos nuevamente ¿a quién beneficiaría la existencia de una campaña de desprestigio?... Paradójicamente a los supuestos desprestigiados… 

            Ante el silencio en las listas respecto de las apelaciones que se darían a conocer con el material asambleario, aparece la imposibilidad para que algunas personas (los mismos de siempre, los que habrían inventado la supuesta “campaña de desprestigio”) adelanten u operen la discusión de las mismas en función de “llevar agua para el propio molino” que es a sus posiciones políticas tomadas, y que no tienen que ver necesariamente con criterios de justicia y de verdad. Como todos sabemos el “problema” de los organismos deliberativos como la Asamblea Nacional en la que se define por votación de la mayoría, sería el cómo quienes claramente han tomado una posición respecto de un tema logran ejercer influencia sobre quienes no tienen una clara posición; dos cuestiones suelen dar resultado: corrupción/mafias y miedo. 

            En el contexto de país que vivimos y con la idea de mafias asociativas instaurada por la NCO, quien desde hace unos años la asume como una especie de “caballito de batalla” en su lucha por lograr posiciones políticas para gobernar la asociación: ¿estratégicamente no sería adecuado reforzar la “idea mafiosa” insistiendo en la existencia de una “campaña de desprestigio”? ¿No es una forma sutil de decirle “gente, tengan cuidado! Existe una campaña en contra de la Corte y por eso debemos apoyarla y no discutir sus dictámenes”? A veces la forma no es tan sutil… un miembro de misceláneas dijo directamente que la CNH renunciaría por completo si la gente no respetara sus dictámenes… una hermosa manera de decir “existe el derecho de apelar, pero si le dan lugar la Corte se va…” muy democrática la posición ¿no?... En la última reunión del CD justamente la CNH dijo que no se iría, que respetarán el juego democrático ¿por qué surgió esta otra versión? ¿Cuál es el objetivo?: el miedo 

            Estos temores e ideas de mafias se realimentan para que puedan influir en el grueso del cuerpo asociativo que es quien debe leer los dictámenes, apelaciones y decidir. Para poder producir algún tipo de influjo pareciera que deben reavivarse los fantasmas desde antes de las Asambleas Distritales que establecerán sus mandatos (abiertos o cerrados) y como dijo alguien alguna vez “crear una plataforma caliente” a los efectos de manipular a los votantes. En misceláneas algunos socios intentaron comenzar el debate a partir de los dictámenes de la CNH y no hubo eco… y entonces apareció el artículo de la Revista y la rueda comenzó a girar… y por más que personalmente haya sostenido una posición formal en la que me negaba a personalizar el tema por respeto a las personas, pareciera que se produjo la oportunidad esperada por algunos socios a los efectos de poner en marcha la estrategia del miedo. 

            Por lo pronto estimados compañeros de ruta, cuando llegue la información para las Asamblea, les sugeriría leerla desapasionadamente y asesorarse objetivamente en las cosas que no les sean claras, de manera que lo que decidan votar se encuentre influenciado lo menos posible con las miserias políticas asociativas, porque antes que nada van a decidir sobre personas y no objetos, personas que por el cargo que ocupaban corresponde a Uds. considerar seriamente las apelaciones ( y no a otro organismo como en el caso de otros roles institucionales) Durante el desarrollo de ese tema, el destino de las mismas estará en sus manos.

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