Aprendizaje - Servicio

¿Una alternativa de trabajo institucional?

Buho Terco

 

Hace no más de una década Aprendizaje – Servicio era una expresión desconocida dentro del lenguaje pedagógico en los distintos

 países de América Latina, aunque la idea de dicha metodología de enseñanza se encontraba en germen en las distintas iniciativas

solidarias sistemáticas y asistemáticas producidas en el marco de las comunidades a través de distintos actores sociales como

Universidades, Colegios y distintas Organizaciones No Gubernamentales. 

No está demás recordar los distintos trabajos solidarios producidos en el marco de algunos proyectos institucionales; ejemplo de ello

lo han sido históricamente algunos colegios religiosos que por una cuestión centrada en la educación en los valores, impulsaban

distintos eventos solidarios como el juntar alimentos, juguetes,  y los más osados el trabajo concreto con una comunidad  lugar o de 

otra parte del país. Iniciativas importantes llevaron adelante los Departamentos de Extensión Universitaria que se vincularon con la 

comunidad a partir de un servicio solidario determinado que incluía - por ejemplo - la capacitación de los distintos actores; encontramos

alternativas que van desde la colaboración en el diseño de huertas comunitarias, desarrollo de tecnologías ecológicamente apropiadas, 

educación popular; antecedentes de lo que en los últimos años permitió el surgimiento y el creciente prestigio de la metodología

aprendizaje - servicio.

Para poder especificar el  A-S es conveniente diferenciarlo de los trabajos de campo, las iniciativas solidarias asistemáticas y los 

servicios comunitarios integrados a Proyectos Institucionales específicos 

  

Los Trabajos de campo  son actividades que relacionan a los estudiantes con la realidad comunitaria y sus distintas problemáticas,

siendo estas últimas sólo consideradas como objeto de estudio. Su finalidad es el aprendizaje de contenidos curriculares; si bien se

 proponen estudiar la realidad de la comunidad, este tipo de metodología no propone modificarla ni prestar un servicio específico. 

Las Iniciativas solidarias asistemáticas son actividades ocasionales que se realizan por Fuera de los Proyectos Institucionales y

 no suelen exceder lo asistencial. Las mismas suelen ser estimulantes para la formación de actitudes solidarias, permiten la

sensibilización ante las problemáticas comunitarias y en algunos casos permiten a los alumnos aprender algunos procedimientos.

 

Los Servicios comunitarios integrados a Proyectos Institucionales específicos se caracterizan por una decisión institucional

con el objeto de promover las actitudes solidarias y  la participación ciudadana; asumidos como parte del Proyecto Institucional, forman

 parte a su vez de la oferta educativa. La característica serían las del servicio comunitario sistemático, pero no las del aprendizaje

 – servicio. 

El Aprendizaje – Servicio permite experiencias que ofrecen simultáneamente una alta calidad del servicio y un alto nivel de

 aprendizaje, por lo tanto podemos caracterizarlo como una experiencia pedagógica con un doble impacto: en lo educativo

 y en lo social. 

En los sistemas de educación formal, podemos decir que la metodología de Aprendizaje – Servicio puede definirse como: 

  •      Un servicio solidario desarrollado por los estudiantes.

  •      Destinado a atender, en forma acotada y eficaz necesidades reales y sentidas de la comunidad.

  •     Planificado institucionalmente en forma integrada al currículum, en función del aprendizaje de los estudiantes.

      Implica a la vez una continuidad en el tiempo del Servicio brindado y una articulación curricular con los contenidos del

 

aprendizaje académico.

 

     Dentro del contexto del A - S  podríamos a su vez considerar que las necesidades que pueden tener su origen en distintas

ONGs con una fuerte relación comunitaria, siendo éste un escenario novedoso para potenciar la educación solidaria dentro del

sistema formal de educación, facilitando a su vez en dichas ONGs el cumplimiento de su Misión específica.   

¿Es posible establecer convenios de aprendizaje – servicio entre Scouts de Argentina y otras instituciones educativas?  

 Lo primero que debemos tener en cuenta es que, la metodología de aprendizaje – servicio beneficia a los distintos actores:

 

  •        A la Institución Educativa, mejorando y prestigiando su oferta educativa

  •        Al estudiante, mejorando su perfil sociolaboral (existe una tendencia actual de valorar positivamente las acciones solidarias, tanto en la educación formal como en las grandes empresas para con los  empleados que realizan tareas solidarias)

  •        A la Institución ( ONG) con la que se realiza el convenio, cubriendo una necesidad real y concreta 

 

Desde el punto de vista de Scouts de Argentina, podemos acordar que las necesidades actuales son muchas, rebasabando las posibilidad

 de ser cubiertas por los voluntarios. Observamos: 

  •         Carencia de una masa de voluntarios acorde al requerimiento institucional.

  •         Lo anterior implica, superposición de tareas sin posibilidad de asumir otras responsablemente

  •         En general carencia de conocimientos especializados en áreas críticas , lo que difícilmente podrá solucionarse dentro del sistema de formación institucional. 

 

Muchas son las áreas en las que se pueden realizar convenios de éste tipo; simplemente por nombrar algunas: 

 

                Emprendimientos sociales: Un trabajo como el presentado en los primeros números de la revista sobre “Apoyo escolar en

barrios carenciados” posibilita la inclusión de estudiantes de último año de distintas carreras bajo ésta metodología. A su vez

esto puede ser ampliado en esquemas de talleres a la comunidad, de prevención, etc; por ejemplo el Distrito 3 de la Zona XIII

realizó hace dos años, en convenio con la cátedra de Prevención de la USAL (sub -sede Bahía Blanca), talleres de prevención

de consumo de sustancias en adolescentes. (También hay nota de ello en “Apuntad Alto!”)

 

Emprendimientos de promoción y desarrollo comunitario: Esto nos permite armar equipos formados por la comunidad, el

grupo scout y los estudiantes como un actor más; logrando  que los distintos emprendimientos tengan no solo un buen comienzo,

 sino un buen fin.

 

 Comisiones de trabajo institucionales (categorización, ingresos extra – cuota, otros)

 Etc. 

Siempre y cuando no existan inconvenientes legales respecto al ejercicio de la profesión, dichos convenios pueden realizarse con

instituciones Universitarias o Terciarias. La planificación de la tarea se establecería entre los distintos actores: Scouts de Argentina,

quien presentaría las necesidades institucionales y a su vez ofrecería espacios como posibilidad de formación y supervisión; las

Instituciones Educativas, que se ocuparían de coordinar la articulación de la tarea a realizar con el currículum; los estudiantes,

quienes atenderían en forma voluntaria y acotada dichas necesidades. El tiempo de la experiencia sería consensuado por los distintos

 actores, y al finalizar la misma se le haría entrega al estudiante la certificación correspondiente de la tarea realizada detallando la 

cantidad de horas, avalada por la Dirección Nacional de Educación de Scouts de Argentina y la Institución Educativa. 

Cómo vemos, siempre hay áreas nuevas a explorar en éste hermoso desafío que nos ofrece el movimiento, no sólo en la educación de

niños y jóvenes sino también en nuestro trabajo institucional y  con la comunidad en general.  Será cuestión de que las ideas se 

evalúen y se transformen en Proyectos Institucionales concretos... pero eso ya rebasa las posibilidades de éste artículo.            

Bibliografía:

  • Programa Nacional Escuela – Comunidad, Prof. María Nieves Tapia http://www.eyc.me.gov.ar/publicaciones/docs/ponenciant.doc
  • Prof. María Nieves Tapia: El aprendizaje – Servicio en América Latina: una aproximación. Programa Nacional de educación
  • Solidaria.
  • Proyecto Institucional Unidad de Hospital de Día HIGA “Dr José Penna” de Bahía Blanca

 

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