Categorízame...

Búho Terco

 

            Al abrir el correo descubro en mi PC la última Info-scout, y dentro de los documentos previos a la Asamblea Nacional encuentro uno pequeño que hace referencia a la Política de categorización de Grupos Scouts que se presenta a la Asamblea Nacional para su aprobación. 

            En la primer “hojeada” encontré algunas cosas que me llamaron la atención, pero como inicialmente acuerdo con la idea pensé “no será tan importante”... después la cosa me empezó a gustar menos y entonces rápidamente le pedí a algunos amigos una opinión; si bien un viernes es un día difícil y todo el mundo quiere dejar el trabajo para poder disfrutar el fin de semana, igualmente la buena voluntad y predisposición por suerte no es algo que está extinguido en nuestra sociedad... así que una Lic. En trabajo Social, una contadora y algún que otro amigo ayudaron a evacuar algunas dudas que me generaba el documento. 

            En el presente trabajo presentaré en primer lugar algunas consideraciones sobre el documento y sus posibles implicancias en el corto y mediano plazo institucional, para finalmente presentar una propuesta que considero un poco más coherente. Es mi intención, poder ofrecer algunos elementos que les permitan leer el documento institucional desde otra perspectiva que espero, no sea sin consecuencias. 

CONSIDERACIONES GENERALES: 

Criterios de categorización: 

            La primer sorpresa que uno puede encontrarse leyendo los documentos es el tipo de criterios que se utilizan para determinar las categorías... iremos trabajando de a uno, para poder interrogarnos sobre la pertinencia de los mismos. 

NIVELES SOCIOECONÓMICOS: 

Sector Habitacional 

            Allá por el 2001 nuestro país estalló... supongo que muchos de Uds lo recordarán, y probablemente si pueden estar leyendo éste artículo es porque han tenido la suerte de no quedar “en el fondo”. 

            Anterior a la crisis nombrada, los indicadores socioeconómicos eran obsoletos porque no podían dar cuenta del creciente empobrecimiento que en la década del 90’ ocurría poco a poco en el país. Con la crisis directamente quedaron inutilizables... categorías como la “habitacional” pasaron a ser un dato que no reflejaba más que alguien en algún otro momento había podido acceder a una vivienda gracias al sistema de construcción o por medio de un crédito. En el Hospital Público (termómetro social importantísimo) se observa que las categorías habitacionales sin una relación directa al ingreso familiar eran prácticamente inutilizables por una cuestión simple: gran parte de la gente tenía una vivienda producto de otras épocas, pero apenas podía sostenerla porque sumado a la pérdida del empleo se encontraban en una situación de “pobreza” con una buena casa. En éste caso se podía observar que muchos recursos de salud se invertían en sectores considerados “marginales” quedando al descubierto y sin protección una franja muy importante de la población porque vivían en determinados “barrios” que tenían acceso a los servicios, o eran considerados “residenciales” (vale recordar que al menos, para la provincia de Buenos Aires la categoría “residencial” hace referencia directa al acceso a los distintos servicios) 

            La primer condición de un “Indicador” es que pueda reflejar lo que quiere “medir”. En el caso del sector habitacional, en éste momento no es un criterio válido por varios motivos: las diferencias regionales (en el interior prácticamente no existen los barrios cerrados, el asfalto en los pueblos y pequeñas ciudades no es criterio, las construcciones en general son de material, no hay una lógica común a los sectores más pobres como en las grandes ciudades que se aglomeran en villas de las características descritas en el doc., la construcción de madera es poco frecuente –no así en Chile, que es lo más común-), y de hecho la única variable que se considera apropiada es la del ingreso. 

Relación entre años de escolarización y trabajo 

            Este punto no precisa mucha discusión, en nuestro país no existe una relación directa entre capacitación e ingreso... de hecho muchos profesionales realizan tareas de baja cualificación dada los situación de crisis y emergencia social. 

Ingreso familiar: 

            El proyecto de “categorización” de grupos ubica el Ingreso familiar según la siguiente nomenclatura, que luego se utilizará para determinar los porcentajes de pago.

 

Categoría

Ingreso Familiar

 

A

 

 

Renta mensual mayor a 5000 $

 

B

 

 

Renta mensual entre 2500 y 5000 $

 

C

 

 

Renta mensual entre 1500 y 2500 $

 

D

 

 

Renta mensual entre 750 y 1500 $

 

E

 

Renta mensual entre 300 y 750 $

 

 

F

 

 

Renta mensual menor a 300 $

 

 

            Bien... ahora utilizemos las estadísticas del INDEC para ubicar los porcentajes poblacionales en general, cruzándolos con las categorías consideradas por la “categorización”: 

Número de decil

Escala de ingreso en pesos

Hogares por decil

 

Población por decil

Categorización Scouts de Argentina

1

Entre 5 y 150

572.713

 

1.913.127

F

2

Entre 150 y 250

573.186

 

1.802.995

F

3

Entre 250 y 344

572.946

 

1.829.909

F (un pequeño % en E)

4

Entre 344 y 427

573.017

 

2.011.507

E

5

Entre 427 y 540

572.108

 

2.000.269

E

6

Entre 540 y 680

573.749

 

2.022.266

E

7

Entre 680 y 842

572.941

 

1.991.289

E  (un pequeño & en D)

8

Entre 842 y 1100

572.494

 

2.127.267

D

9

Entre 1100 y 1670

573.053

 

2.028.840

D (un pequeño % en C)

10

Entre 1670 y 50000

573.588

 

2.101.732

C, B y A

Hogares con ingresos

 

 

5.729.785

 

 

19.829.201

 

 

Hogares sin ingresos

 

 

208.938

 

 

674.950

 

E

Ingresos parciales o n/s n/c

 

 

862.756

 

 

2.992.924

 

Mayormente E

Total de hogares y muestra poblacional

 

 

6.801.479

 

 

23.497.075

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bien... ahora pongamos en juego los datos oficiales para ubicar los porcentajes poblacionales:

 

Muestra

Porcentaje Poblacional

Categorías SdeA

23.497.075

100%

A, B, C, D, E, F-

 

8.713.905

36 %

E

8.025.331

35 %

E

4.156.107

18 %

D

2.101.732

11 %

B, C, A

 

(Datos aproximativos)

 

 

 

 

 

 

Pongamos en marcha la categorización: 

            Cabe aclarar que lo metodológicamente correcto sería realizar distintos estudios para que permitan que la “categorización” no solo sea justa, sino posible (viabilidad económica). Esto último tiene que ver con que, la implementación de una política no razonada ni razonable, puede llevar directamente a la quiebra institucional. 

            ¿Qué estudios habría que realizar? 

1)      Una estadística no por muestreo parcial, sino con el 100 % de la población que participa en SdeA, en la que se pueda objetivar la distribución real de la población según las distintas categorías elegidas “a priori”, realizadas con Indicadores que reúnan los requisitos metodológicos de validez y fiabilidad .

2)      Posteriormente (este proceso lleva como mínimo un año) al armado de las “categorías” se establece el “punto de Equilibrio” del presupuesto asociativo, ya que nuestra asociación se sostiene prácticamente  con la cuota asociativa; por lo tanto la categorización por el momento está atada al presupuesto. Establecer el punto de equilibrio significaría determinar los gastos fijos (aquello que no se puede “recortar”) y su evolución al menos en los últimos tres años. Esto nos mostraría cuál es el ingreso mínimo necesario para sostener la Institución, y de allí se determinaría el valor mínimo de ingreso general (y por lo tanto se podría establecer cuál sería la menor cuota posible a aprobar por la AN para no llevar a SdeA a la quiebra)

3)      Posteriormente se determinaría la franja en la que se establecería la cuota asociativa, relacionándola con el cuerpo societario en general. En el documento ofrecido por la asociación se ofrece fijar la cuota en la categoría B, en la que según el INDEC (no hay datos estadísticos de SdeA) se encontraría un porcentaje menor al 10 % de la población... y esto no es sin consecuencias

4)      Junto al establecimiento de la franja donde se fijaría la cuota, se establecerían racionalmente los porcentajes de beca respecto de la cuota. Lo lógico sería que figure como 100 % la cuota sin beca; y de allí en más los porcentajes de quita.

 

¿Qué ocurriría con el presente esquema? 

En los siguientes cuadros observarán los porcentajes poblacionales según el INDEC (aproximados porque no son coincidentes con la “categorización”), y se fijará la cuota societaria de acuerdo a la presente política teniendo como base el presupuesto del año anterior anterior redondeándolo en 1.000.000 de $ 

Propuesta de pago del documento 

Categoría

%

Observaciones

A

120%

 

B

100%

-Cuota que fija la A.N.O-

C

60%

 

D

40%

 

E

25%

 

               

Distribución poblacional según el INDEC

 

 

 

120%

100%

60%

40%

25%

A

2% pobl.

 

 

 

 

B

 

4% pobl.

 

 

 

C

 

 

5% pobl.

 

 

D

 

 

 

18% pobl.

 

E

 

 

 

 

71 % pobl.

 

 

            Bien... si el presupuesto fuera de 1.000.000 de pesos; y la cantidad de afiliados fuera de 40.000 (5000 más que los que figuran inscriptos en el primer cuatrimestre) el valor de una cuota única sin beca sería

 

25 $

 

Si fijamos la cuota de 25 $ en la franja B obtendremos los siguientes resultados.

 

 

Categoría

Valor de la cuota

Aporta $

A

30 $

24.000 $

B

25 $

40.000 $

C

15 $

30.000 $

D

10 $

72.000 $

E

6.25 %

177.500 $

 

Total de lo recaudado

343.500 $

 

Presupuesto : 1.000.000

Recaudado:      343.500

Diferencia:     - 656.500

 

            Da la impresión de que las cuentas no cierran...

 

            Se podrá decir que el primer año todos categorizar en “B”, pero ¿qué pasará al siguiente año cuando aparezca la “categorización real"?. A simple vista, y como me comentó un contador... SdeA iría directamente a la quiebra económica.

 

            Obviamente el hecho de que un 2% de la población pague un 20 % más no puede de ninguna manera cubrir al 94% de la población “becada” (No consideramos la categoría “B” porque a partir de ella la Asamblea Nacional fijaría la cuota)

 

            Hagamos otra prueba... ¿qué pasaría si los que más pagan abona 40 $?

 

Categoría

Valor de la cuota

Aporta $

A

40 $

32.000 $

B

33,3 $

53.280 $

C

20 $

40.000 $

D

13,3 $

95.760 $

E

8,33 $

236.572 $

 

Total de lo recaudado

457.612

 

Presupuesto:  1.000.000 $

Recaudado:       457.612 $

Diferencia:     -  542.388 $

 

         Parece que las cuentas siguen sin cerrar... ¿qué hacemos con ésto? 

Entidad patrocinante: Criterio de muy dudosa validez, porque al menos en gran parte del país lo único que ofrece la entidad patrocinante es el lugar para hacer actividades, participando en el GS gente de distintas extracciones sociales (o categorías según SdeA) ya que no existe una homogeneización “barrial” como en las grandes ciudades. En las ciudades del interior en pocas cuadras conviven sectores de muy escasos recursos con sectores de altos recursos, es una cuestión directamente ligada a la cantidad de población de los lugares del interior, por lo tanto el GS se convierte muchas veces (como la escuela pública) en un lugar de convivencia de los distintos sectores sociales. 

La propuesta: 

            Aprobar la Política de categorización de Grupos Scouts sería un acto de inconciencia institucional. No se trata de estar en contra de una categorización ni del principio de “solidaridad activa” que nosotros mismos, desde esta revista propulsamos en un viejo escrito (que encontrarán en la sección “artículos anteriores” de la revista y que se titula “hacia un seguro nominal de accidentes”). Se trata de ser racionales y hacer caso a lo que desde el punto de la metodología científica se considera  correcto. No se trata de hacer demagogia presentando un “proyecto votable” (porque lo es... hasta que uno profundiza) si supuestamente no se han analizado las consecuencias de su implementación. El mandato asambleario no es “presenten algo”, creo - o al menos así lo interpreto - es “presenten algo que tenga no solo viabilidad política (que sea votable) sino que básicamente sea viable económicamente”.

 

            Lo criterioso sería:

 

1)      Realizar una análisis estadístico de la conformación poblacional actual de Scouts de Argentina que sea real. Este trabajo demanda mas o menos un año de trabajo

2)      Para la categorización elegir indicadores que  reúnan los criterios metodológicos de validez y fiabilidad, o sea que nos den un resultado real de lo que queremos medir (Uno de ellos es el Ingreso Familiar)

3)      Realizar la distribución poblacional en distintas categorías, estableciendo como franja en donde se fija la cuota aquella que se encuentre dentro del punto de equilibrio tal como lo indicarían los principios básicos de la estadística (Campana de Gauss); de esta manera los que pagan más equilibrarían la balanza respecto de los que pagan menos. En el caso que estuvimos analizando se deberían cambiar los parámetros respecto del ingreso familiar creando una nueva categoría (la F) para quitar la acumulación del 71 % poblacional que existe en E.

4)      Teniendo en cuenta los Indicadores del INDEC, posiblemente las categoría en relación al ingreso familiar debieran ser las siguientes:

 

A   desde 2000 $ en adelante

B   Entre 1200 $ y 2000 $

C   Entre 680 $ y 1200 $

D   Entre 400 y 680 $

E   Entre 200 y 400 $

F   Menor a 200 $

 

Probablemente y de acuerdo al estudio previo, se fijaría el valor de la cuota en la franja “C” siendo el posible “punto de Equilibrio” para poder determinar los porcentajes de aporte solidario, y los de Beca. Esto a su vez permitiría la expansión y el desarrollo del movimiento Scout en dirección de todos los sectores sociales de la comunidad...

 

 

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