Un corte, una quebrada y... ¿a qué punto volvemos?

Búho Terco

 

Escribir éste texto no es grato. El mismo está en serie con otros dos publicados en ésta misma revista virtual: El primero de ellos “La situación actual de SdeA”, escrito originariamente en 1999, siendo el mismo adaptado y publicado en el 2002; el segundo de ellos “De cómo un sueño se convierte en Pesadilla”, escrito para la revista en el 2002. 

            Cabe aclarar que comúnmente los escritos  que pretenden ofrecer una posibilidad de análisis de lo institucional  no suelen ser “fáciles de leer”, más si la intención es hacerlo con un poco de seriedad. Lo que intentaremos develar es aquello de la historia Institucional que está  jugado “de entrada” para poder pensar en la forma que podemos evitar lo que se repite. Para ello nos serviremos de un modelo de análisis institucional, y nuevamente intentaremos repensar algunas líneas de trabajo y desafíos que nos presenta el momento actual. 

            En continuidad a los artículos previos podemos recordar que:  

  • Las referencias a sectores institucionales son categorías de análisis, no se hace referencia a nombres de personas por dos motivos: a) Porque se tratan en realidad de funciones dentro de la estructura y las personas son portavoces de determinada ideología. b) Para que los lectores no confundan la actuación encarnada por distintas personas de los sectores institucionales con juicios de valor hacia las personas que ocasionalmente ocupan cargos y funciones.
  • El modelo de análisis a utilizar parte de tres exigencias con las que deben lidiar las instituciones:  Exigencias provenientes de la realidad, exigencias provenientes de la tradición, presiones y aspiraciones provenientes de los fragmentos constituyentes del cuerpo asociativo.
  • El modelo de análisis considera distintos “momentos institucionales”: a) Dentro de la prehistoria institucional los momentos de fusión y juramento b) la Historia institucional que tiene que ver con el momento de la Organización c) Las transformaciones, con los momentos de fraternidad/terror e Institución.

Momentos institucionales: 

Fusión: Tiene que ver con la historia previa de las dos asociaciones que conformaron SdeA. Posicionamientos y estrategias realizadas con el objeto de absorber una institución en otra, en contra del riesgo de lo nuevo (una nueva asociación). 

Juramento: Aquellas estrategias que se elaboraron en el sentido de garantizar que una institución no absorba a la otra, los “pactos previos” realizados por distintos sectores, los repartos de sectores de poder ideológico (por ejemplo formación y programa, en donde se expresa y se transmite la ideología institucional) versus el surgimiento de lo nuevo 

Historia: Aparición de la estructura jurídica (Estatutos y reglamentos) en donde las instituciones previas intentan garantizar la continuidad de sus intereses. El diseño es una estructura de control vertical, en donde se facilita la “lucha por el poder” ya que quienes ocupen dichos lugares institucionales tienen la posibilidad de determinar la zona intermedia ideológico – teórica (que se compone por los argumentos con los cuales se determinan las distintas prácticas asociativas, y se rechazan otro tipo de argumentos... es la ideología que aparece en la organización institucional, el programa y la formación) . El único lugar de decisión del cuerpo societario es la Asamblea Nacional no estatuyéndose mecanismos de consultas vinculantes, como tampoco mecanismos de opinión y decisión por parte de los socios para el Diseño del Programa de Jóvenes, el Diseño del Programa de Formación, el Diseño del Plan Nacional; todos estos elementos por supuesto que también tienen que ver con la posibilidad de que los sectores que “les toca” ocupar los lugares de poder puedan definir la zona intermedia ideológico – teórica. Todo esto versus el surgimiento de lo nuevo 

Fraternidad / Terror: Dicho momento se viene desarrollando desde 1998, previo a la finalización del pacto respecto al reparto de poder entre las dos asociaciones previas (Presidente de ex Asa, DE de ex Usca, Concejeros en partes iguales, Recursos Adultos ex Usca, Programa ex Asa). Surge la NCO y se manifiesta un primer estallido institucional en una crisis que no fue crisis ¿?

En los primeros años, los distintos sectores privilegian las exigencias de la realidad (Unidad institucional a cualquier precio), pero como era de esperar retornan las aspiraciones sectoriales que se encontraban en “suspenso” y se expresa la puja – entre otras cosas- mediante: 

  • La posibilidad de que los socios determinen el Programa de Jóvenes (comienzo del surgimiento de lo nuevo) versus la imposición de la zona intermedio ideológica (Programa) por parte de un sector institucional. Claramente se impone la zona intermedio / ideológica por parte de un sector institucional.
  • Aprobación de los “Sueños de Scouts de Argentina” en un proceso participativo (surgimiento de lo nuevo) Versus imposición de una Visión Institucional desde “la cúpula” asociativa. Se impone la “Visión” de Scouts de Argentina
  • Mandato de la AN para la realización de Indabas Vinculantes de Programa (surgimiento de lo nuevo) versus sistema de Conferencias en los que se apunta a la validación del Programa impuesto. Se impone el sistema de Conferencias
  • Mandato de la Asamblea Nacional para la construcción del Plan Estratégico Participativo desde las bases hacia la cúpula (surgimiento de lo nuevo) Versus actual PEP en el que se determinan las prioridades en la cúpula y se “baja línea” por medio de estrategias que podrían considerarse pseudoparticipativas. Se impone el actual PEP
  • Cambio de Estatutos reduciendo el poder que tiene la figura del DE en la Asociación realizando posteriormente un concurso para elegirlo (Surgimiento de lo nuevo) versus Cambio de DE sin cambiar los Estatutos. Se impone el cambio de DE sin cambiar los Estatutos
  • Cambio de Estatutos general, de manera de rediseñar la asociación para que sea más participativa y federal, menos verticalista (surgimiento de lo nuevo) Versus una asociación que dependa casi exclusivamente de las decisiones del DE o del Presidente. Se impone nuevamente esta ultima lográndose sólo un viraje hacia una asociación más “presidencialista”

En todo éste proceso se produce un desmembramiento asociativo (Texto “De cómo un sueño se convierte en pesadilla”) formándose distintas Asociaciones Scouts que no pertenecen a Scouts de Argentina y que nuclean actualmente unos 20 000 Scouts en todo el país, siendo que en la actualidad según la última carta que Firman el Presidente de SdeA, el Tesorero y el secretario del CD; pagan la afiliación a SdeA algo más de 17 000 socios suponiendo que la cantidad de Scouts que se nombran como miembros de SdeA es de 50 000. Estos últimos 50.000 son discutibles porque de lo único que puede haber “noticia” real es de la cantidad de afiliados, el resto es una suposición que pareciera negar el desmembramiento producido en la asociación.  

Muchos de los que se denominan como Scouts de Argentina se encuentran “prisioneros” de los pactos previos con la CEA (Conferencia Episcopal Argentina) ya que al funcionar en Iglesias y depender de la decisión del Obispo, no pueden decidir participar en otra asociación a no ser que el Obispo cambie su decisión. 

            Otros plantean directamente que pagan la cuota asociativa sólo por la posibilidad de estar asegurados, ya que no están conformes con la Institución a la que pertenecen pero el seguro es realmente muy barato 

            Existiría una enorme pérdida de credibilidad en las autoridades de SdeA, sumándose a ello la falta de sentido de pertenencia a la Asociación. En el texto “Una Nueva Asamblea” publicado en ésta revista por la IM Graciela Del Port y el IM Búho Terco se denuncia claramente un modo de hacer política institucional peligroso que se ha impuesto en los últimos tres años. El mismo consiste en “castigar” a las gestiones por medio de la reducción de la cuota afiliatoria, previo al no pago de la misma por parte de algunos sectores... la primera vez se da en la Asamblea 2002, posterior a la crisis que azota  a nuestro país en la que se reduce la cuota  a 15 pesos;. El segundo año se da lo mismo pero “al revés”; en el 2003 la Asamblea decide mantener la cuota en 15 pesos, aunque muchos de los que el año anterior no tenían “representantes” por la baja afiliación, en ese año sí los tenían ¿?. Se presenta un proyecto de categorización de grupos scouts y sabiamente la Asamblea aprueba la necesidad de dicha política y no así la forma de implementación, ya que, según las palabras de la delegada del Distrito 3 de la Zona 13 ( Contador Publico Nacional ) Andrea Millar, en dicho proyecto: 

“Observo que no se evaluó este proyecto ni estratégica ni financieramente. En consecuencia:

i)                     No hay un real estudio socio económico; los parámetros a utilizar son obsoletos.

ii)                   Tampoco se presenta un análisis economico-financiero del proyecto.

 

Por lo tanto, no se puede determinar si es rentable, dado que no se proyectan los posibles ingresos; y tampoco se puede decir si es eficiente, puesto que no hubo una cuantificación de las consecuencias; no se mide el riesgo que conlleva la implementación de este proyecto; y menos aún se mide como puede llegar a afectar el efecto de la inflación sobre la economía de Scouts de Argentina a partir de la puesta en marcha de esta modalidad de obtención de recursos.

 

Profundizando mi observación siempre desde el punto de vista financiero de este proyecto:

i)                     NO se toma en cuenta el balance y el estado de recursos y gastos último, que dicho sea de paso, da resultado negativo.

ii)                   NO se exponen los costos fijos y costos variables para poder determinar el punto de equilibrio financiero y contable; para así poder decir si es o no rentable el proyecto

iii)                  NO se tiene en cuenta el costo de la puesta en marcha; la asociación debería analizar sus flujos de efectivo futuros antes de asumir estos costos adicionales.

iv)                  NO se plantea la política para dar de baja a los morosos; como tampoco el porcentaje de incobrables.

v)                    NO se proyecta un cuadro de resultados.

vi)                  NO se analiza el impacto que puede producir este cambio en el financiamiento de la Asociación. Es decir, no se realiza el “análisis de sensibilidad”

vii)                 NO se hace un “análisis de tendencias”; es decir comparar el pasado con futuro esperado.

viii)               Por último, no se presentan otras alternativas estratégicas que permitan mejorar la obtención de recursos.

 

Además me pregunto, ¿este proyecto es compatible con los objetivos de Scout de Argentina?

A priori, la respuesta es No, ¿por que? Este proyecto persigue la equidad y la solidaridad, pero implicitamente esta fomentando antivalores como son la deslealtad, la falta de honradez, el juego sucio, por citar algunos; al sustentar la clasificación en el nivel educativo y la posesión de bienes. 

Al existir tantas carencias; me pregunto, ¿cuál es el real objetivo de este proyecto?

Con tristeza pienso ¿acaso no será que el real objetivo de este proyecto es llevar a la quiebra a Scouts de Argentina? (Dicho texto fue leído e Ingresado por secretaría para que conste en el acta de la ANO 2003)”

 

De la misma manera, en el texto “Una nueva Asamblea” se realiza la pregunta: ¿hacia dónde nos conduce éste camino?  ¿Queremos que Scouts de Argentina exista?, haciendo un llamado a que prime la racionalidad institucional por encima de las pujas sectoriales. 

Hoy, nos encontramos nuevamente ante esta misma problemática, pareciera que determinados sectores institucionales hacen caso omiso a lo que pide gran parte de la gente y que algunas veces es expresado en ésta revista... aunque varios se quejen porque se “escribe en difícil”. 

Scouts de Argentina tiene sabor a tango... 

Parece mentira... pero la Asociación que hemos construido tiene sabor a tango... ese dejo de nostalgia del que un poeta español (Joaquín Sabina) dirá: “No hay nostalgia peor, que añorar lo que nunca jamás sucedió...” y en este punto estamos y nuevamente volvemos, porque las decisiones políticas para lograr dar un viraje que nos permita volver a creer en SdeA, volver a sentirnos orgullosos de pertenecer, cada vez son más lejanas. Aún en el supuesto caso de que se aplicaran “medidas correctivas” para retomar el Sueño de una Asociación para todos, el camino que se ha recorrido ha dejado huellas muy profundas en la gente que hace difícil volver a creer. 

El escenario posible de la quiebra asociativa no es “moco de pavo”, es una realidad que incluso sería peligrosamente esperanzadora para algunos sectores. El problema estaría en que en los procesos de quiebra de la Asociaciones Civiles dichas organizaciones responden con sus activos... y esto implicaría todo aquello que figura a su nombre, incluso lo que figura en los inventarios de los grupos... porque los grupos para éste caso son “Scouts de Argentina”, aunque en la realidad política asociativa exista un divorcio entre la Nación y éstos. Las propiedades actuales que figuran en el inventario de SdeA, que incluyen propiedades de grupos que hoy no pertenecen a SdeA pero que formaron parte del convenio de Unidad, serían las que garantizarían el pago de lo adeudado (y las indemnizaciones y juicios correspondientes) en caso de convocatoria de acreedores... de esta no se zafaría ni siquiera desafiliándose, al contrario, con ésta última postura se beneficiarían los sectores “pro-quiebra”. 

Ya sabemos qué ocurriría con las propiedades de los grupos... ahora... dentro de los activos que se perderían en el proceso de quiebra está la casa de Rivera Indarte, y nos preguntamos ¿qué ocurriría con la casa de Libertad?... probablemente volvería a los herederos de la familia donante ya que aunque se funde una nueva asociación, la misma ¿se podría declarar como continuadora de la anterior? ¿Se haría cargo de las deudas y de los juicios en marcha? ¿si fuera así qué sentido tendría el pedido de quiebra? 

Lamentablemente, algunos sectores estarían contentos con la posibilidad de quebrar, y de hecho lo alentarían (hasta se habrían asesorado para tal fin)...esto no sería casual...  ¿por qué? : 

Los “términos de referencia acordados entre las autoridades de SdeA y la CEA” caerían al quebrar; demás está decir que los mismos son excesivos desde lo económico y el poder que en la práctica la COPASCA posee... pero sería una muy simple lectura el pensar sólo en el aspecto económico. Entre otras cosas SdeA más allá de los católicos brinda la posibilidad de grupos homogéneos a partir de dichos términos, no sólo para los católicos sino para el resto de las confesiones religiosas, de hecho existen GS de distintas religiones que tienen la libertad de la Educación en la Fe de sus miembros por medio del Método y el Movimiento Scout. ¿Qué ocurriría con esto a partir de la quiebra?. 

No sólo la Iglesia Católica se preocuparía, sino también otras religiones que han firmado acuerdos con Scouts de Argentina y que gracias a ello se han afiliado a la Asociación. Un escenario posible nos  volvería al punto de inicio de la fusión, pero peor. 

Desde la Iglesia Católica ya se habría realizado algunas movidas... de hecho algunas voces dicen que esto sería muy bueno para recrear la USCA a partir de las ADISCAS; con ello, resultaría tragicómica la política realizada a los efectos de producir un acercamiento entre SdeA y los grupos parroquiales que utilizan el método scout ... por supuesto que en SdeA se pensaría la cosa “al revés”, como posibilidad de “captar” nuevos grupos para SdeA... lo que se dice ¿el tiro por la culata?. 

Quizás sea hora de preguntarse si sería tan fácil zafar de éste escenario, ya que al funcionar la mayoría de los grupos en terrenos que pertenecen a la Iglesia o a colegios religiosos y si  la CEA no brindara su voto de confianza a ésta “nueva asociación” volveríamos al viejo (y actual) tema de quien tiene la propiedad, tiene la posibilidad de decidir a qué institución pueden pertenecer los Scouts; de la misma manera con el resto de las confesiones religiosas. 

Si lamentablemente ocurriera algo de esto, luego del corte y la “quebrada”, volveríamos a un punto anterior... pero mucho, mucho peor... por demás es sabido que el poder de cada Obispo sobre su Adisca no es para menospreciar... 

Todavía estamos a tiempo... a no ser que se insista en aplicar las mismas recetas que nos llevaron a donde nos encontramos.

 

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