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La patrulla y la tecnica scout

Buho Terco

 

 

            Si nos damos una vuelta por un rincón de patrulla o la Base Taller caminante, es de esperar encontrarnos con distintos objetos construidos por los muchachos: cuadros, máscaras, mesas, bancos, adornos distintos. Hasta es probable (al menos eso es común en el  interior del país) que el propio rincón de patrulla o la base taller haya sido un trabajo de los muchachos durante algunas generaciones de repetitivos “campeonatos de truco para construir el salón de la comunidad scout” o la “Empresas para levantar las paredes de la base”. Si ahora dirigimos nuestra mirada al cajón de patrulla, encontraremos ollas, sartenes, cucharas de madera “made in  campamento” y distintas herramientas como hachas de distinto tamaño, tronzadores, serruchos, martillos para metal y para madera, formones para calado, herramientas de tallado, etc.

En la Base Taller –como en todo taller que se precie-  encontraremos un tablero de herramientas básicas, una red colgada, sogas o soguines, cuadros de nudos, un banco de trabajo, alguna que otra maqueta, la computadora vieja que daba vergüenza donar a la escuela pero que sirve…  en algunos casos especiales hasta podemos hallar un torno para madera, como en una época tenía el grupo Ntra. Sra. de Luján de mi ciudad.

            Si en una vuelta de pelota miramos hacia alguno de los campamentos ¿Qué construyen los muchachos? Todo lo necesario para vivir con comodidad durante los días que éste dure, con la aplicación de las técnicas aprendidas y con innovaciones que año a año sorprenden. Desde el punto de vista general nos encontramos con cercos, carpas elevadas, cocinas elevadas, lavabos, baños, duchas, mesas, bancos, hornos, pozo de residuos ecológico, etc. De la habilidad técnica de los muchachos dependerá las invenciones que a veces son fantásticas; solo a título de ejemplo detallo algunas que me llamaron la atención: Un sistema de duchas del grupo San Pío X de mi ciudad que utilizaba para subir el agua del arroyo por medio de cañerías que llegaban a los tanques tracción “a bici”, con un sencillo sistema de pedaleo por turnos que movía una bomba centrífuga; el caso del Horno de panadería del grupo “San Jorge” de mi ciudad por medio del que se horneaba en forma artesanal no solo “el pan nuestro de cada día”, sino facturas y masitas. Si a esto le agregamos las obras clásicas de cada campamento como las balsas (si el lugar lo permite), el mástil y el infaltable puente que cruza el arroyo, el arco de tareas manuales que exigen habilidad y creatividad es importante.

            Si de lo general nos adentramos a lo particular de los “cargos de patrulla” observamos que estos son uno de los lugares donde se hace realidad la directiva de BP de repartir responsabilidades a la mayor cantidad de muchachos. Lamentablemente hemos vivido (y en algunos lugares aún se lo hace) un escultismo donde lo importante es ser “jefes”, “Guías de patrulla”  teniendo la visión de que los otros cargos casi están de adorno, cuando en una buena práctica scout se tiene un sistema que hoy se denominaría de liderazgo situacional donde cada uno es líder de acuerdo a la situación… después de todo de eso se trata ¿no?: El cocinero es un experto en la cocina, calcula el menú de acuerdo a la actividad y lo cocina para deleite de sus compañeros, el guardián del material mantiene las herramientas en condiciones, afila las hachas, engrasa, arregla la carpa; el intendente es un verdadero administrador de la patrulla: calcula costos, maneja la caja de la patrulla; el guardián de leyendas es aquel que siempre tiene preparadas historias, chistes, y es quien anima a la patrulla; el enfermero es quien maneja los conocimientos básicos de primeros auxilios y es quien los aplica en primera instancia, el secretario lleva nota de las decisiones y además está a cargo del Libro de Oro de la Patrulla… y así los diversos cargos, que incluso pueden ser creados acorde a la necesidad ¿se dieron cuenta que todavía no hemos nombrado al Guía de Patrulla? Recuerdo que en mi GS (San Jorge de Bahía Blanca) cuando era Jefe de Grupo, además de los cursos para Guías y Sub Guías ¡hacíamos cursos para cada uno de los cargos  llevados adelante por padres que eran idóneos en los temas!

            Si ahora depositamos nuestra mirada en lo singular, que es lo propio de cada uno de los chicos, puede ser que todas las mañanas de campamento recibamos el pronóstico meteorológico dado por un caminante que está trabajando sobre una especialidad, por lo que a construido un anemómetro con tachos viejos, con un pelo largo de la hermana un barómetro, ha colocado una veleta arriba del mástil, y por momentos su cara enigmática se pierde observando seriamente  las nubes para que luego de un  prolongado “hmmm” explicarnos algo de lo que ve. Ni qué hablar del diario y la radio de campamento: con el diario -recuerdo nuestro viejo “chusma press” de mi grupo, con corresponsales por rama y con un equipo de diseño y elaboración no muy alejado de la técnica de Gutenberg-  donde todas las mañanas nos enteramos de las noticias de las ramas, y por la tarde cuando el crepúsculo nos llama a cocinar; con la radio campamentera escuchamos música y recibimos mensajes de una rama a la otra y aparece alguna dedicatoria de canciones que a veces sorprende a su destinatario. El día que se hace la “feria del trueke” cada uno de los chicos intercambia objetos que ha construido en el campamento por otros objetos, y a veces ellos no son materiales… recuerdo que una vez un grupo de 3 caminantes trocaban canciones por objetos artesanales ¡y era muy divertido! (uno de ellos hoy escribe canciones para niños en una revista para docentes de carácter internacional). En un campamento scout todo el día se convierte en un espacio cultural, y esto incluye las noches en las que el grupo comparte el festival de teatro, el concurso de canciones, el día de baile y finalmente el Fogón de campamento. Recuerdo que en la organización del campamento Anual el tema principal eran cuáles serían las “noches libres” ya que éstas serían aprovechadas para los campamentos volantes o actividades de rama importantes que se realizaban fuera del espacio común del campamento general y simultáneamente...

La patrulla, un espacio privilegiado para la técnica

En el escrito “Sobre la Técnica scout” abordábamos cuestiones relacionadas a la poética y la técnica que históricamente ha diferenciado al movimiento scout de otros movimientos educativos. En el artículo nombrado se hacía referencia a “las artes scouts” y cómo a partir de ellas se operaba en el sentido del develamiento del ser, pero esto no puede ser entendido sólo de manera individual, porque si bien es esperable que en el movimiento cada uno encuentre un lugar propio en el cuál inscribir su nombre ello no ocurre de forma aislada, y en las actividades detalladas anteriormente podemos darnos cuenta de ello, que siempre es con el otro, incluido de diversas formas, como compañero o destinatario. El saber-hacer del movimiento scout, forma parte de un ethos[1] particular que no es un simple “trabajo en pequeños grupos” o “trabajo de equipo” ¡a quien se le habrá ocurrido cambiar el nombre a un sistema de trabajo que posee un Nombre Propio que es “El sistema de patrullas”! Esto hay que decirlo en voz alta, porque que exista un equipo es condición necesaria pero no suficiente para que exista una patrulla, y esto a veces no se entiende así… y entonces nos encontramos con la diferencia entre hacer escultismo y otra cosa, más cercana a la escolarización.

            ¿Qué diferencia a una patrulla de un sistema de equipos cualquiera? Vimos algunos aspectos organizativos en un escrito anterior[2], pero ahora podemos darnos cuenta que las artes scout es otro de los aspectos diferenciales e ineludibles. Si pegamos una ojeada por “Escultismo para Muchachos” podemos observar “lo que hacen los scouts”  en una amplia diversidad de acciones donde se aprende una técnica y luego se la reinventa jugando, construyendo, enseñando y aprendiendo, compitiendo. En nuestra época la tecnología nos permite incluir algunas otras, pero dentro de la misma lógica, que está atravesada por la Ley y la Promesa tornando extemporánea una concepción cognitivo-comportamental de la educación orientada en el seguimiento  de un protocolo de comportamientos[3], más allá de la visión filosófica de hombre que esta última implica, que difícilmente se encuentre en sintonía con la filosofía badenpoweliana. Uno de los elementos del método es la Vida en la naturaleza; habría que considerar seriamente agregar la Técnica Scout como otro elemento del método ya que en nuestra época la tendencia pareciera necesario volver a afirmar cuestiones básicas.

                Mucho antes de que el conocido Aristegueta Gramko en su libro “El Gran Juego” hiciera referencia a lo que denomina  “La mano creadora”[4], Friedrich Engels en su libro “Dialéctica de la Naturaleza”[5] decía que “la mano no es solamente el órgano del trabajo, sino que es también producto de éste…el desarrollo del trabajo contribuyó necesariamente a acercar más entre sí a los miembros de la sociedad, multiplicando los casos de ayuda mutua y de acción en común y esclareciendo ante cada uno la conciencia de la utilidad de esa cooperación. En una palabra, los hombres en proceso de formación acabaron comprendiendo que tenían algo que decirse los unos a los otros…”. La Poiesis[6] humana para Engels se constituye a partir de ese órgano particular que se “libera” y libera al hombre en un comienzo fabricando herramientas sencillas para la caza y la pesca, objetos para su comodidad, para la exploración y el juego; convirtiéndose en uno de los fundamentos de la ayuda mutua, la cooperación y el desarrollo de la comunicación (esto lo podemos observar reactualizándose continuamente  cuando una patrulla trabaja en construcción del rincón de patrulla en el campamento). Engels nos dice que “Mediante la combinación de la mano, los órganos lingüísticos y el cerebro, y no solo el individuo aislado sino en sociedad, se hallaron los hombres capacitados para realizar operaciones cada vez más complicadas, para plantearse y alcanzar metas más altas”; y nos advierte que el problema, es que con el paso del tiempo el humano creyó que era poco digno pensar que la mano y  el trabajo manual producen crecimiento y desarrollo no solo de la inteligencia sino del hombre como ser social y cooperativo; a partir de esta negación nos encontramos que todos los méritos del rápido progreso de la civilización se atribuyeron a la cabeza, al desarrollo y actividad del cerebro: los hombres se acostumbraron a explicar sus actos por su pensamientos en vez de explicárselos a partir de sus necesidades (las cuales ciertamente se reflejan en la cabeza, se revelan a la conciencia) y así fue como surgió, con el tiempo, aquella concepción idealista del mundo que se ha adueñado de las mentes, sobre todo desde la caída del mundo antiguo… no alcanzan a ver el papel que en su nacimiento (el del hombre) desempeñó el trabajo... la historia evolutiva del feto humano en el claustro materno no es más que la repetición abreviada de la historia evolutiva del organismo…” En un escrito de 1875 podemos encontrar el cómo se adelanta a  nuestra época, en la que pareciera que la "dignidad inflamada" del cerebro es la muestra mas clara de la soberbia del propio pensamiento. Debemos tener en cuenta a la “mano” como paradigma del desarrollo humano y social desde que nacemos. En este punto podemos decir que la técnica scout  se enlaza con la poética y el modelo artesanal en un sentido amplio, y ello implica un modo particular de producción de objetos (materiales y culturales), un modo de establecer lazo social con los otros.

Alguna vez definí en un trabajo de mi profesión[7] al artesanado como “aquellas personas que a partir del ejercicio de un arte particular elaboran por su propia cuenta objetos singulares o seriados en cantidades pequeñas a partir de materiales adquiridos en el mercado, obtenidos de la naturaleza o de su propia elaboración. El artesanado utiliza una escasa cantidad de máquinas y herramientas pudiendo incluso fabricar parte de las mismas;  como condiciones particulares en este tipo de tarea podemos señalar el deseo por la obra, la satisfacción  obtenida en su realización y posterior reconocimiento, la posibilidad de impresión de un sello personal que caracteriza cada uno de sus trabajos” . Si particularizamos la definición en lo que Baden Powell denomina “artes scouts” podemos darnos cuenta de su pertinencia, ya que en los scouts el marco simbólico, la aventura, el Gran Juego libera nuestro pensamiento y nuestras manos provocando como resultado lo que llamamos “deseo por la obra” donde la patrulla sueña, diseña, practica, aprende y construye su “propia obra” que se cristaliza de diversas formas: en un rincón de patrulla de campamento con distintos objetos, en la invención de herramientas y maquinas sencillas para resolver los problemas planteados, en la búsqueda y elaboración de soluciones para los problemas que se plantean en lo cotidiano y en la vida de campamento. Para todo estos “objetos singulares” utilizan una escasa cantidad de máquinas y herramientas pudiendo incluso fabricar parte de las mismas y dentro de los materiales que usan encontramos algunos que se adquieren en el mercado (sogas, soguines, ollas), en desuso (botellas, tambores, cualquier material reciclable), que se encuentran en la naturaleza (piedras, maderas, etc) o construidos a pura invención (sketch, canciones, obras de teatro, etc). Es sabida la enorme satisfacción que produce la obra terminada en la variedad cultural que sea (construcciones, canciones, teatro, etc) y nos alegramos que siempre existe el reconocimiento de los demás sobre lo que hemos realizado, porque se reconoce la creatividad y el esfuerzo que se ha realizado, y esto permite que cada uno se reconozca. El sello personal no es la firma de la obra, sino aquello propio que se agrega en lo singular del trabajo, en la pequeña invención que realiza, en el uso de sus manos para generar algo que puede parecer “repetido” pero que es distinto, porque de lo que se trata es de lo que en otro escrito había denominado “repetición creadora”, aquella que incluye la diferencia.

            Por más que me esfuerze, cuando leo una ficha Reme me resulta muy difícil encontrar algo de esto que les estoy contando… me parece que voy a volver a hojear los viejos libros junto a mi hijo... seguramente en ellos sin tanto palabrerío de fundamentos, objetivos por aquí y por allá, podamos ver con qué nudos podemos armar un mediomundo, ya que nos vamos juntos de pesca y nuestra pequeña aventura puede ser una experiencia muy divertida...

           


 

[1] Ethos: Cuando hablamos de Ethos lo hacemos en sus dos sentidos históricos: 1) El de morada, lugar que en donde se habita y b) como lugar externo que se convierte en referencia para sí mismo y la relación que se establece con el mundo. De la palabra Ethos deriva la palabra Etica

[2] Conceptos básicos del escultismo: en Apuntad Alto! Revista virtual

[3] Educación por protocolos “Apuntad Alto!” Revista virtual

[4] “El Gran Juego” Aristiegueta Gramko, Scouts de Venezuela

[5] “Dialéctica de la Naturaleza” Friedrich Engels, ed. Problemas

[6] Poiesis: En sentido general producción, creación, hacer, saber-hacer

[7] “Brazos Abiertos: Convertir la exclusión en oportunidad. Investigación exploratoria de un caso de abordaje de la problemática de exclusión social que viven pacientes externados del sistema de salud mental y miembros de la comunidad en general, a través de talleres artesanales de trabajo conjunto”. Lic. Horacio Wild. (inédito).  Dirección de Capacitación del Ministerio de Desarrollo Social de la República Argentina  HIGA “Dr. J. Penna” – Asociación Cooperadora HIGA “Dr. J. Penna”