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Para crear un sitio Web que tenga éxito, es preciso estudiar algunos puntos claves. En primer lugar, determine el propósito del sitio. Por ejemplo, ¿es una herramienta para relaciones públicas, un centro de intercambio de información o un canal de venta directa? A continuación, determine a qué público va dirigido. Seleccione el estilo y el tono del texto teniendo en cuenta los dos puntos anteriores. Utilice un lenguaje enérgico para captar la atención del lector.
Si dispone de folletos, boletines o cualquier otro material ya impreso que continúe siendo relevante para el público, utilícelos como fuente de información. Un sitio Web puede ser el lugar ideal para mostrar aquella información que resulta más difícil de encontrar para los clientes o miembros. Consulte los sitios Web de organizaciones similares para tomar ideas.
Un modo de organizar el contenido es separar los elementos que no varían a menudo de los que requieren una actualización periódica. Por ejemplo, agrupe un resumen de la organización, los productos o servicios principales y la información acerca de la ubicación en un lugar separado de las nuevas ofertas de productos, ofertas especiales, comunicados de prensa y próximos eventos. Organizar la información de esta manera permite actualizar fácilmente las secciones que requieren una revisión periódica y ayuda al lector a encontrar con rapidez la información que desea.
El uso de gráficos y fotografías agrega vitalidad al sitio, pero tenga en cuenta que necesitan una cantidad de memoria significativamente mayor que el texto y tardarán más tiempo en cargarse. Una vez creado el sitio Web, ejecute el Verificador de diseño para comprobar si existen problemas con el diseño de página y que el sitio se descarga con rapidez.
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