1º DE MAYO.
Internacionalista, anti-capitalista y revolucionario.
Primero y
principal, cabe realizar la aclaración de que la
intención no es dar propaganda al anarquismo como el "ismo"
correcto, como ideología separada a la cual aferrarse a modo de
adhesión. "Anarquista" es un modo quizás simple de
expresar las cosas que queremos y llevamos adelante, y es bienvenido
quien desee utilizar una expresión mejor para describirlo, ya
que el sólo término no es de vital importancia más
que para dar identidad aun conjunto de ideas, sentimientos… pero
ante todo, necesidades por las que se lucha. La mayor parte de lo que
se ha llamado mundial e historicamente anarquismo, junto a otras
corrientes, han luchado invariantemente no por el fin de la historia
humana, sino al contrario. Han luchado por el comienzo de una historia
verdaderamente humana, resultante de la abolición de la
propiedad privada, las clases sociales y el Estado; para constituirse
de una vez por todas en una comunidad mundial.
No pretendemos
tampoco resolver aquí de manera puramente teórica lo que
debe ser obra de nuestra clase misma, y no de una corriente o de alguna
ideologia en particular, sino de nuestra clase organizada en el
desarrollo de su auto-liberación. Es decir: siendo el movimiento
real de abolición de las condiciones existentes, de todo lo que
nos separa de nosotros mismos.
Los gigantescos
problemas que enfrentamos hoy, tales como la explotación,
el gatillo fácil, la miseria, las guerras, el mismo trabajo
enajenado, la contaminación, las mentiras de los medios de
comunicación, y un largo etcétera; sólo pueden ser
comprendidos y enfrentados si en vez de aislarlos los asumimos como
fragmentos de una totalidad. Por eso se hace estrictamente necesario
resolver cada uno de estos problemas, pero no aisladamente.
La consigna de este año y de los anteriores ha sido invariante: la de una lucha internacionalista y anticapitalista.
¿POR QUÉ EL INTERNACIONALISMO?
Ya lo han dicho
antes que nosotros: "El proletariado no tiene patria" y nunca tuvo
patria. La patria es la excusa para separarnos como dominados, para que
no logremos una identidad de clase. ¿Por qué? Porque eso
nos hace peligrosos, porque nosotros fuimos, somos y seremos muchos
más, y el capitalismo hace todo lo posible para que no nos
enteremos.
Por esa
razón, la ideología dominante mediante instituciones como
la familia o la escuela, y los medios de comunicación, nos han
inculcado (y nos inculcan) un sentimiento patriótico, para que
llegada la hora odiemos al trabajador inmigrante que supuestamente
viene a robarnos el trabajo, y no al patrón que nos roba nuestro
tiempo y nuestra vitalidad. Para que seamos también carne para
sus guerras, para ir o quedarse a defender el capital y el territorio
que no nos pertenece.
Por eso no
hablamos aquí de anti-imperialismo, por que el anti-imperialismo
debe ser superado por un internacionalismo revolucionario.
El
anti-imperialismo es la renuncia a una lucha real contra el capitalismo
y quienes lo sostienen, justificando así el capitalismo de los
países menos desarrollados.
En Estados
Unidos, en Cuba, en Argentina, en Venezuela o en Irak, hay explotadores
y hay explotados, hay dominadores y hay dominados. Es por eso que se
hace necesario y urgente luchar contra la burguesía que se
encuentra en "nuestro" propio país.
En definitiva,
el patriotismo sirve a la clase dominante para ocultar el antagonismo
social en el que vivimos, sirve para sentirnos más cercanos al
jugador de futbol estrella, al milico o al patrón que
nació en esto que han dado en llamar país, que al hermano
explotado que nos dicen es extranjero.
¿Y POR QUÉ ANTI-CAPITALISTA?
El capitalismo
no es una abstracción, no son los políticos y los
economistas hablándonos en un lenguaje que pocas veces
entendemos. El capitalismo es lo que vivimos desde que nos levantamos
hasta que nos vamos a dormir, son las relaciones sociales que llevamos
adelante.
Y el eje central
de esta pseudo-vida dentro del capitalismo es el trabajo. Lo que no
venimos a festejar aquí. “Día del trabajo" nos
dicen los que se benefician de él, y de nosotros en
definitiva…
Festejar el
trabajo asalariado sería festejar la propia humillación,
el robo de nuestras fuerzas, de nuestro tiempo. Sería festejar
el enriquecimiento de los ricos. Pero no nos han dejado otra
opción, en esta dictadura democrática somos obligados a
trabajar o a mendigar, o a mendigar trabajo para poder subsistir. Esto
no es una elección… ¡Es un chantaje!
El capitalismo,
al separar a los explotados de sus medios de vida, impuso el trabajo
asalariado reduciendo así a cada persona a un trabajador, es
decir a una mercancía con un precio, tal como las
mercancías que él mismo produce. Así, podemos ver
una aberración cotidiana como que una persona, durante una hora,
valga lo mismo que otra.
Por eso no
exigimos mejoras salariales, no queremos mejorar el sistema, ni luchar
porque nos azoten con un látigo mas saludable. Queremos el fin
de la sociedad de clases, queremos tomar las riendas de nuestras
propias vidas, producir para nuestras necesidades y no para las de la
economía capitalista.
Y esto
sólo podemos lograrlo mediante la lucha, mediante una
teoría y una práctica revolucionaria. Nosotros somos
quienes hacemos funcionar este mundo, personas de carne y hueso, como
de carne y hueso tambien son quienes nos oprimen y humillan, gente que
puede fallar y puede morir.
La misma fuerza utilizada para mantener este sistema en funcionamiento puede usarse para destruirlo. La tarea es nuestra.
Organizándonos fuera de partidos y sindicatos.
Nosotros
evitamos formar un nuevo partido no por que seamos muy pocos, sino por
que es una organización que apunta a mandar y controlar a la
clase trabajadora. Por lo tanto tenemos dos opciones: organizamos las
elecciones u organizamos la revolución.
Y mientras tanto
los sindicatos nos enseñan como negociar nuestro tiempo y
nuestra fuerza de trabajo, manteniendo intacto al trabajo asalariado, a
la sociedad del Capital. Un sindicato en ciertas ocasiones, es como un
abogado… somos obligados a usarlo, pero sabemos muy bien que sus
intereses no son los mismos que los de las personas que quieren
liberarse y liberar a sus hermanos.
Por esto y mucho mas reafirmamos:
NI PARTIDOS NI SINDICATOS
LUCHA DE CLASES SIN INTEMEDIARIOS.
¡POR LA DESTRUCCIÓN DEL TRABAJO QUE NOS REDUCE A SIMPLES MERCANCÍAS!
¡POR LA ANARQUÍA SIEMPRE!
Anarquistas. Rosario, Argentina. Mayo del 2008
[Leído y luego repartido en el acto de dicha fecha junto a este comic.]