Guillermo Donaldo Arbitelli
abogado

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<< Modelo de "Universidad Antinacional" *

* Publicado en "El Eco", Sunchales, Santa Fe, 26 de agosto de 1987.

Si en 1983 el electorado argentino, influído por la fraseaología facilista sintetizada en la famosa "...con la democracia se come, con la democracia se cura, con la democracia se educa...", hubiera imaginado el caos que caracteriza a la Universidad actual, difícilmente los más conspicuos candidatos electos hubieran llegado al poder.

Claro, es que la Universidad no escapa de la coyundura nacional, en que las medidas se toman básicamente teniendo en cuenta el rédito político, de manera que satisfagan el interés eleccionario del canditado, apreciado en un momento determnado y cuestión parcializada y no en una visión de conjunto.

Son medidas universitarias encuadradas en este criterio facilista, el ingreso irresctricto, la gratuidad de la enseñanza universitaria, la desjerarquización del profesor y del curso regular a través de una exigua retribución, de la pérdida de disciplicna de clase tanto por parte de profesores como de alumnos que torna a estos cursos regulares en irregulares, de la cuatrimestralización de todos los cursos sin distincion (v.g. en la Facultad de Derecho de la U.N.L.) con lo que se logra la ineficacia más absoluta de los mismos y la imposibilidad material de tratar muchas de las materias en tan corto plazo, etc.

Otras consecuencias de esta "democratización" de la Universidad es la politización de las Casas de Estudios, transformadas en verdaderos comités y unidades básicas en donde la investigación y el estudio al servicio de las necesidades sociales se sacrifica en pos de los mitines, las peñas y las reuniones partidistas al servicio de los intereses sectoriales y eleccionarios de las diversas seudo-organizaciones políticas, y así la carrera universitaria se transforma en la carrera político-partidaria de afiliados, militantes y dirigentes que coadyuvan a formar un sistema que permite obtener exámenes a través de cualquier medio, inclusive la presión política o la coima.

De esta forma, la institución universitaria, cuya función es eminentemente constructiva y propresiva, adquiere notas claramente destructivas y regresivas en nuestro país.

La medida del ingreso irresctricto, por su irracionalidad, es de estimarse que pronto deberá ser extirpada. Es que no hay Universidad en el mundo, salvo excepcionnes, que admita a todos los aspirantes inscriptos sin efectuar selección intelectual alguna, pues ello conspira contra el nivel cualitativo degradándolo inadmisiblemente.

La selección intelectual objetiva para el ingreso de estudiantes universitarios, sin duda, coadyuva a mejorar el sistema, y, si bien es tomada por muchos como un riguroso antecedente de gobiernos dictatoriales que repugna a los intereses populares, es obvio que asegura un indispensable nivel académico, mejorando cualitativamente el servicio y posibilitando la adecuada absorción de los egresados a nuestro medio social, evitándose así la desocupación de profesionales y la fuga de los mismos al exterior incentivados por las mejores posibilidades que le brinda el medio social elegido.

A más de estas cuestiones objetivas que por sí mismas son suficientes fundamento para emprender el camino de la reforma del ingreso universitario, el exámen comparativo con los sistemas adoptados por las naciones mejor ubicadas en el contexto internacional, nos proporciona la misma conclusión: la selección intelectual para el ingreso universitario es esencial como punto de partida de una Universidad al servicio de la sociedad.

Desde otro punto de vista, la Universidad requiere la adopción de aranceles periódicos a cargo de los estudiantes, teniendo en cuenta la inoperancia del Estado para hacer frente a las más elementales necesidades presupuestarias. Y si bien esta medida no es esencial cuando el sistema de ingreso es intelectualmente selectivo, se torna indispensable cuando, como hoy, el ingreso es irresctricto, pues el servicio amplía considerablemente sus gastos cuya financiación se torna imposible. El paliativo del arancel, prudentemente instrumentado y unido a un sistema de administración financiera descentralizado, no requiere explicaciones sobre los motivos por los que mejora sustancialmente la enseñanza universitaria.

Estas medidas básicas deben instrumentarse complementadas con otras secundarias, pero no por ello menos importantes, y atender a las necesidades concretas de la Factultad en cuestión considerando sus características particulares, compatibilizando sus intereses con los de la sociedad toda, única destinataria del beneficio de la ciencia.

Una Universidad de espaldas a la sociedad y de cara a los canditatos del momento, que sacrifica los intereses generales de la comunicad en pos de las ambiciones circunstanciales de un grupúsculo aventajado, más que nacional bien puede llamarse "Universidad antinacional".

"Si el rey arranca una manzana en el parque público, la gente se llevará hasta las raíces del árbol" (dicho persa).