Fútbol y Rock de la mano

                                                                                La 25: Una banda bien futbolera

El grupo oriundo de Quilmes está conformado, en su totalidad, por ex jugadores de fútbol. Ahora, cambiaron goles por acordes y se dedican de lleno a la música, formando así, parte de uno de los conjuntos de rock que más creció en estos últimos meses.

Banderas, pasión, fidelidad y bengalas son algunos de los términos que unen al rock con el fútbol. Y La 25 reúne todo eso. El clima de cancha lo aportan sus fieles seguidores en cada uno de los recitales que se llevan a cabo, mientras que, los ahora músicos, se encargan de tocar un rock and roll de corte netamente “stone”.
Mauricio “Junior” Lescano (voz y guitarra) junto a su hermano Marcos (guitarra), relatan en La Final las distintas experiencias en sus pasos por las distintas canchas de la Argentina y a su vez, sus vivencias con la banda . El primero, tras hacer todas las inferiores en Quilmes y llegar a jugar en Primera A con la entidad sureña en 1992, dejó de lado los pase gol para componer temas. El enganche de 30 años, también conoció las divisiones de ascenso. Vistió las camisetas de Aldosivi de Mar del Plata y Defensa y Justicia, retirándose en Berazategui.
Marcos, nacido en 1970, hizo las inferiores en Boca hasta llegar a Tercera. En ese momento, al no tener la posibilidad de mostrarse como hubiese querido, prefirió trasladar sus goles a Argentino de Quilmes y luego, al conjunto de Florencio Varela.
Con dos compactos rodando en la calle, shows en un Cemento repleto, un Obras a tope y dos de sus últimas presentaciones en el Teatro Colonial de Avellaneda ante 1500 personas por noche, hacen que La 25 no sea sólo un video clip en los canales de música o un tema en las radios de moda.


-¿Qué similitudes hay entre el fútbol y la música?
La principal es que en los dos tenés que empezar de abajo y no creértela. Después la pasión de la gente y la fidelidad.
-¿Cómo llegaron a sus clubes y cuando se dieron cuenta que querían ser jugadores?
De pibes. Vivíamos jugando a la pelota. Con el tiempo nos dimos cuenta que no queríamos seguir ese ritmo de vida y bueno, nos dedicamos a la música.
-¿Cuáles son los mejores recuerdos en sus pasos por el fútbol?
Son muchos. Lo que nos dejó son hermosos momentos y grandes amigos. Tenemos una relación de amistad con Nelson Vivas, el iba a dejar de jugar pero un conocido le dijo que se pruebe en Quilmes. Cuando Mauro Camoranesi se fue a Méjico me quiso llevar a mi –Mauricio-, pero los dirigentes no me dejaron ir. Nos conocíamos de chicos con él.
-¿Cómo quien quisieron ser? Y ¿cual fue su referente?
A mí me encantaba Bochini y el Diego es lo más -asegura “Junior”-. Mientras que Marcos afirma que siempre idolatró a Maradona.
-¿Se puede comparar hacer un gol con tocar en un estadio lleno?
Yo digo que hacer un gol es mucho más emotivo todavía. Es como una explosión que uno descarga un montón de cosas, toda la presión de la semana. Es como que aprobaste, por eso todos lo gritan de tal manera. Es una boludez que no dejen festejar (sic), no es que hacen alguna propaganda, los jugadores siempre se acuerdan de un familiar o algo que le gusta.
-¿Qué sintieron al tocar el 24 de mayo en Obras?
Fue algo impresionante, no lo podíamos creer. Nos asombró porque nos dijeron que estaba lleno el lugar, que era impresionante la gente que había y que la cola llegaba hasta la esquina de la cancha de River. Y una cosa es que te vayan diciendo y otra muy distinta es cuando salís al lugar y lo ves. Era una marea de gente que se movía todo y parecía que se iba a derrumbar, era increíble. “Nunca me había pasado algo así, salvo cuando entre a la cancha de Boca, que temblaba toda, me acuerdo que retumbaba por todos lados…”, relata el cantante.
-¿Cuándo se pusieron más nerviosos, al debutar en primera o cuándo tocaron en Obras?
Con el fútbol nos costó más porque fue la primera experiencia. Después, con la música, ya estábamos más curtidos con la gente. No es lo mismo salir la primera vez, el contacto con la gente, con tu hinchada.
-¿Cómo se gana más mujeres, como jugador de fútbol o como músico?
Eso es un mito. Yo nunca gané nada. ¿Mira lo que soy? Estamos arruinados (risas). Gano siendo amigo de “Chaca” (Ndr: “Chaca” es un amigo y seguidor de la banda que les maneja la parte de difusión), ironiza el líder de la banda. Igual no pasa por levantarse una mina, hay algunas que se acercan de buena onda nomás, y si te la encaras quedas para el ojete (sic). Por ahí tenés mas acceso, pero…
-¿Hubiesen preferido destacarse en el deporte o en la música?
En la música. El ambiente del fútbol no es muy bueno que digamos y no es fácil llegar. “Es re jodido jugar en el ascenso, no te pagan y se hace difícil llevarla”, acota Marcos.
-¿Qué referencias musicales tienen para componer?
Escuchamos mucho a Julio Sosa y Floreal Ruiz. El tango es el rock de antes, fíjense las letras. También Chuck Berry de afuera y a los Stones porque todo lo que hacen les sale bien. Igual no somos cerrados, nos gustan cosas variadas.
-Ustedes han sido teloneros de Viejas Locas, ¿Creen que tras la separación de ellos, tomaron el lugar que dejaron vacante?
Eso que piensan muchos es cualquiera, los que dicen eso es porque no saben nada de La 25. El género “stone” es cerrado, y es lógico que al que le gusten Los Ratones Paranoicos capaz le guste Viejas Locas y a su vez La 25. Cuando nosotros fuimos soportes de Viejas Locas llevamos 700 personas nuestras, que iban por La 25. Este tipo de seguidores siempre tienen la necesidad de descubrir nuevas bandas
- ¿Qué les falta como músicos?
Lo más emotivo es ir conociendo gente nueva, por ahí viajamos a algún lugar y nos ponemos a hablar con alguien que no conocemos. Pareciera que lo conociéramos hace 10 años, porque estás conectado por algo, es una onda especial. Y eso es lo más groso, siempre vas viviendo cosas nuevas. Le vamos a dar hasta donde dé. Estás haciendo lo que te gusta y no vas a parar, agrega el guitarrista.
-¿Qué les produce saber que sus seguidores hacen sacrificios o vayan con el dinero justo para verlos? Y ¿Qué público es más copado, los hinchas de equipos de fútbol o los que los siguen en la música?
La gente es increible, por eso nosotros nos debemos a ellos. Mira, en un show en La Plata viajamos con ellos en el tren y un pibe me dijo:”¿Ves estas monedas?, son para poder seguirlos. Hace una semana que ahorro lo que puedo y ahora ando vendiendo panes caseros que me da mi vieja”, eso me mató. Igual le comí un par de sándwiches, jajaja, explica el líder de la banda. Y… creemos que los que siguen a la música, porque, aunque los dos sean fieles, en el fútbol dependes mucho de un resultado, en cambio acá (en el rock) es mucho más sentimental. Además el fanático es hincha del club, no hincha del jugador. Hay otro tipo de hermandad en la gente del rock. Pero son muy parecidos. En los recitales vas a ver hinchas de muchos clubes y nunca hay bardo, es una fiesta.
-¿Si pudiesen elegir entre tocar con los Rolling Stones o jugar con Diego Maradona, porque opción se inclinan?
“Jugar con el Diego” dicen casi a dúo. Es el más grande, ni lo dudaríamos eso. Además es argentino, él me daría un pase . Con los Stones se complica, remata “Junior”.
-¿Siguen yendo a la cancha?

No, no vamos más. Pasan tantas cosas que.....conocemos la interna del fútbol, y eso hace que tengamos la visión real de lo que es. Nos cabe verlo por televisión. No nos gusta todo lo que lo rodea, eso el hincha por ahí no lo conoce.
-¿Por eso decidieron dejar el fútbol?
Sí, eso influyó. Igual, dejamos los dos por lo mismo: no queríamos tener esa vida. Todos se piensan que ser jugador de fútbol es fácil, pero nada que ver eh, es muy jodido. Hay que sacrificar demasiadas cosas y vivir sólo para eso. El ambiente es complicado. Hay que concentrar dos días antes, dejar la familia, las cosas que por ahí uno quiere hacer. Son muchas cosas.

                                                                             Gentileza de la nota TENSE (para el diario de la facu)