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Boletín Electrónico de copa regional la plata (0221-4894274)

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La Plata > Argentina > agosto de 2003

 
  >Nuestra experiencia como COPA - Regional La Plata-Berisso (Coordinadora de Organizaciones Populares Autónomas) integran por las siguientes organizaciones: desocupados (mtd berisso), estudiantiles (aule humanidades, cambium agronomía, muece económicas, el pelo de einstein exactas, idea ingeniaría, organizaciones político sociales y trabajos barriales (galpón sur de la plata, surcos de city bell, anauín), grupos políticos y revistas (la grieta, retruco).  
 

Nuestra experiencia como COPA - Regional La Plata

La intención de este trabajo es reflexionar en voz alta sobre nuestra propia práctica y difundir algunas conclusiones políticas que surgen de nuestra experiencia en los últimos dos años. Desde allí queremos aportar al debate sobre caminos de articulación de distintas experiencias autónomas.

1. Algunos antecedentes, sobre las preguntas pendientes.

A mediados de 1997 se inicia en la Universidad de La Plata la cátedra: Ernesto Che Guevara. En la realización de esta tarea confluyen dos grupos: uno de ellos correspondía a militantes de agrupaciones estudiantiles (AULE de Humanidades, MUECE de Económicas, Raíces de Trabajo Social y Forja de Derecho), que tenían una fuerte articulación en la política universitaria e intentaban buscar nuevas formas de militancia. Estos compañeros posteriormente formarían Galpón Sur, como resultado de la decisión política de las agrupaciones, junto a graduados de las mismas y a compañeros estudiantes de otras Facultades, que venían participando de algunas actividades. El otro grupo publicaba la revista Retruco y desarrollaba incipientes trabajos territoriales (Taller infantil de Berisso, Cooperativa el Ñandú).

El primero de los grupos era la resultante de la confluencia al interior de la Universidad, potenciada por las fuertes luchas estudiantiles contra la ley de educación superior durante 1995 y 1996. Como consecuencia de este proceso de lucha se constituye un frente amplio para desbancar a la Franja Morada de la Federación Universitaria, y en el marco de este frente es que las agrupaciones independientes que participan fortalecen sus vínculos y comienzan un camino común, que incluye una serie de actividades masivas, como la Cátedra Discutiendo Alternativas al Neoliberalismo, actividades culturales y de difusión, y en colaboración con la agrupación El Mate de la UBA, la Cátedra del Che, a 30 años de su caída en combate.

Algunos compañeros de estas agrupaciones estudiantiles, a su vez, conocían previamente a los compañeros de Retruco porque habían participado en la experiencia del Frente del Sur e inicios del Frente Grande.

Como culminación de la Cátedra del Che, en Noviembre de 1997, se propone la convocatoria a un Encuentro de Organizaciones Sociales, experiencia que luego se prolongará durante dos años y a través de 6 Encuentros.

La base de la primera convocatoria surge de la vinculación de los grupos de La Plata con grupos de Almirante Brown que venían de romper con la multisectorial de la CTA.

El EOS que llegó a reunir a mas de un centenar de pequeños grupos y organizaciones sociales enmarcadas en definiciones muy generales como de "autonomía de los Partidos Políticos, el Estado y las Centrales sindicales" y "contra el modelo y contra el sistema", y concebido como una amplia red donde las decisiones se tomaban por consenso, se diluye incapacitado de articular políticas conjuntas entre organizaciones con disímiles intereses y concepciones de construcción y fuertemente cuestionado por la valorización que hacen los MTD (que se incorporan en los últimos encuentros) de la lucha como eje articulador.

La COPA, impulsada desde los grupos de La Plata durante el 2001, intenta ser una propuesta superadora del EOS, precisando la convocatoria (lo que deja afuera a grupos con concepciones vanguardistas y a otros más bien reflexivos), valorizando el eje de la lucha, apuntando a los grupos con mas desarrollo e incorporando a los movimientos campesinos.

Más allá de los aportes indudables como es el hecho de haber aportado a vincular grupos tan alejados y disímiles como la Pampillón de Rosario, el Mocase y algunos MTD de la Verón, es indudable que algunos de los interrogantes que surgieron en el EOS quedan sin resolver y contribuyen a desvalorizar la herramienta. Algunos de estos interrogantes son:

  • ¿Cómo articular luchas conjuntas cuando las reivindicaciones básicas son completamente diferentes?
  • ¿Cómo desarrollar iniciativas conjuntas cuando estamos separados por enormes distancias y las organizaciones son muy pobres en recursos?.
  • ¿Cómo resolver la cuestión de articulación entre los grupos más desarrollados y los pequeños grupos?
  • ¿Cómo tomar iniciativas que después sean vinculantes y vayan fortaleciendo una identidad común?
  • ¿Cómo avanzar en un proceso articulador entre organizaciones que tienen prioridades y un sentido de pertenencia diferente?
  • ¿Cómo saldar los debates cuando es evidente que posiciones políticas diferentes expresan no sólo cuestiones de diversidad de demanda o localización geográfica, sino concepciones de construcción diferente?
  • ¿Cómo vincularse con otros grupos u organizaciones con que se comparten concepciones pero están fuera del espacio que intenta articularse?

Estas preguntas son anteriores a la COPA y acompañaran otro proceso de articulación futura con otro nombre, otra acta de fundación y otros impulsores.

Desde COPA La Plata por ahora no tenemos respuestas para esos interrogantes, y no nos parece mal porque son propias de una experiencia, de un proceso original, que tendremos que transitar en la Argentina, donde otras experiencias que admiramos, como las de los zapatistas en México o el MST en Brasil, no pueden trasladarse. Apenas nos proponemos dar cuenta de un camino recorrido regionalmente que nos permite sacar algunas conclusiones que, seguro, al menos a nosotros, nos sirve para seguir construyendo, seguir discutiendo. Es desde aquí que intentamos aportar al debate.

2. Un camino propio.

Los sectores populares presentan en el Gran La Plata (La Plata, Berisso y Ensenada) características particulares: una importante estratificación social que contiene a desocupados, obreros, empleados estatales, profesionales asalariados, estudiantes con un centro político común que es además el centro político provincial.

Estas particularidades más la participación de militantes de distintas generaciones contribuyen a que en el Gran La Plata sean características la diversidad de organizaciones y reclamos, pero también el conocimiento mutuo y sea reconocida por una larga trayectoria de experiencias unitarias (interfabriles en los '70, multisectoriales contra los golpistas en los '80, etc.). La segunda característica de las organizaciones de La Plata, sobre todo en los últimos años, tiene que ver con una relación permanente con los procesos del conurbano sur, pero siempre como los primos pobres de los intentos articuladores. Puede decirse que el Gran La Plata acompañó la experiencia de los asentamientos, los intentos de recuperación sindical y las experiencias de las comunidades de base en los '80 y el surgimiento de los movimientos de desocupados finales de los '90. El esca so desarrollo de nuestras organizaciones y la casi nula exposición mediática, provocó que casi siempre nuestras referencias fueran externas.

La condición de "primos pobres" siempre tuvo algunas ventajas. Desde ponernos a salvo de los halagadores interesados, a bajar el tono de la confrontación política con el PJ local y la atención de los servicios. Pero en particular nos impuso una óptica particular para valorar los esfuerzos y nos impulsó a una búsqueda casi permanente de verdades políticas y los sujetos transformadores por fuera de nuestras propias experiencias.

3. La experiencia de Galpón Sur

La memoria de nuestros encuentros y confluencias en los últimos años de los '90 no pueden obviar distintas experiencias fundantes: las luchas estudiantiles durante 1995, donde el movimiento estudiantil platense llega a su auge, luego de tomas masivas de facultades, piquetes y clases públicas el 31 de mayo, cuando logra abrazar el congreso nacional para impedir el tratamiento de la ley de educación superior. Durante 1996 esa lucha continúa en la UNLP dejando un saldo de mas de 200 detenidos el 20 de febrero, la aparición de HIJOS (1995), la enorme movilización desatada por la desaparición del estudiante de periodismo Miguel Bru (1993/1995) y (para quienes actualmente conformamos el espacio de la COPA) la apertura del local de Galpón Sur (1999).

La experiencia de Galpón Sur excede desde un principio la actividad del grupo de egresados de agrupaciones universitarias que toma la decisión de abrir el local, luego de que las agrupaciones estudiantiles de origen debaten la necesidad de conformar un espacio que de continuidad a su militancia más allá de la Universidad. El espacio de Galpón Sur es apropiado por los familiares de víctimas del gatillo fácil, Las Azucenas (organización de mujeres), agrupaciones estudiantiles, grupos de profesionales, estudiantes de periodismo interesado en la construcción de redes alternativas, proyectos político-culturales como La Grieta, grupos progresistas del cristianismo, etc, etc. Desde esa conjunción de agrupaciones se organizan en años sucesivos las jornadas por "El Grito de los Excluidos", se organizan las sucesivas reediciones de la "Cátedra del Che", se convocan los "Encuentros de Organizaciones Sociales" y se lanza la propuesta de la COPA.

En definitiva, la experiencia del Galpón Sur en general fue fundamental para comenzar un camino común. Sabido es que no bastan los acuerdos políticos para ello, se necesita, sobre todo, de la confianza, y esa confianza se construye compartiendo el tiempo. El Galpón... entonces, fue ese espacio de encuentro que fue produciendo amistad, limando los prejuicios, conjurando nuestra tendencia al sectarismo y la desconfianza, enseñándonos a compartir y a escuchar al otro.

4. Nuestro proceso como COPA

En su constitución original en la COPA –La Plata, participan 2 agrupaciones universitarias (MUECE y AULE), tres grupos político-culturales (La Grieta, Galpón Sur y Retruco), y una experiencia de trabajo territorial, "Taller Infantil Carlos Lebeed" de Berisso.

La primera observación es que todas esas experiencias se han desarrollado. Las agrupaciones estudiantiles convocaron a Cambium (que mantiene el Centro de Estudiantes de Agronomía y Forestales, el CEAF, desde hace dos años) y conforman un espacio independiente con otras agrupaciones (desde diciembre de 1999). Retruco y el Taller Lebeed contribuyeron a desarrollar el MTD Berisso organizado en tres barrios, ahora sumando a otros dos barrios de Berisso y uno de Ensenada. Galpón Sur, La Grieta y Surcos (nueva agrupación que se suma a la articulación) contribuyeron a desarrollar el MTD de La Plata organizado en cinco barrios, al cual se le han sumado ya otros cinco barrios, fruto de un proceso de articulación con otros grupos de compañeros desarrollado en el primer semestre de este año.

Pero además se han mantenido publicaciones como Tintas del Sur (de Galpón Sur), El Perseguidor (de AULE), La grieta, La Nausea y Ediciones del Grupo La Grieta (todas ellas publicaciones de La Grieta) y un grupo de investigación constituido por integrantes de AULE, La Grieta y Galpón Sur que ya han editado un cuadernillo sobre los MTD (2002, "Trabajo, Dignidad y Cambio Social") y están trabajando en un libro sobre las experiencias de los MTD autónomos, programas periodísticos de radio ("Desatormentándonos", "El viento nos llevará" y "De Raíz"), se ha desarrollado y consolidado la Biblioteca Oesterheld en el Galpón Sur, se dicta por segundo año consecutivo la "Cátedra de Movimientos Sociales", se han sostenido una experiencia de cooperativa de trabajo, hemos realizado reuniones de activistas sindicales, se han desarrollado áreas de Educación Popular, se ha mantenido funcionando una imprenta durante cuatro años y se produce el Boletín Electrónico de la COPA que llega periódicamente a mas de 6000 lectores.

5. Nuestros vínculos.

Es importante destacar que los desarrollos mencionados arriba no han acotado nuestras experiencias, sino que por el contrario han potenciado nuevos enlaces y confluencias y ellos a su vez, lejos de unificarnos, han potenciado nuestras propias experiencias, creciendo cuantitativa, pero sobre todo cualitativamente.

Sabemos que las vinculaciones no son siempre la misma vinculación. Por eso distinguimos claramente entre la coordinación y la articulación.

La articulación para nosotros, son los modos de vinculación entre las experiencias que compartimos los mismos criterios de construcción (por ejemplo: autonomía, democracia directa, horizontalidad, participación social). Es una vinculación estratégica, que reclama los tiempos largos que busca dar respuesta también a los problemas materiales. La COPA, para nosotros, sea a nivel nacional como regional, es una vinculación que apunta en esa dirección.

Por el contrario las coordinaciones, que también pueden ser múltiples, son los modos de vinculación entre experiencias que tienen diferentes criterios de construcción. Para nosotros la coordinación es una herramienta que busca dar respuesta a cuestiones más bien coyunturales, tácticas si se quiere, que tienen que ver con los DD.HH., lo sindical, lo electoral (por ejemplo en la Universidad), social reivindicativo, etc.

  • En ese sentido, hemos coordinado, si se quiere por fuera de la COPA, con distintas organizaciones, a saber:
  • En derechos humanos: con Hijos (que se reúnen en Galpón Sur), Fundación Bru y desde hace poco, con la Mesa Popular de Escrache. También con los Frentes Antirrepresivos que se crearon en varias oportunidades.
  • En temas de género: con las Azucenas (que se reúnen en Galpón Sur)
  • En lo sindical: con la Víctor Choque de Ate (se compartió la lista de oposición)
  • En el área de Salud con CICOP-Berisso y un grupo de profesionales de La Plata, al cual también se han sumado recientemente compañeros de la conducción de CICOP, en el camino de fortalecer un espacio interdisciplinario que pueda colaborar con la problemática de salud en los barrios de los movimientos de desocupados.
  • En lo territorial: con organizaciones de desocupados de varios barrios de La Plata, de los cuales cinco, como mencionamos, se han integrado ya al MTD de esta ciudad.
  • En lo estudiantil: con agrupaciones de Periodismo y Humanidades y grupos incipientes de Medicina, Ingeniería y Bellas Artes. Además, a nivel nacional las agrupaciones estudiantiles forman parte del Movimiento Nacional Independiente, coordinación que reúne a la mayoría de los grupos universitarios independientes del país, y a nivel regional se coordinan esfuerzos con otras agrupaciones del campo popular en distintas iniciativas. A su vez, la agrupación Cambium participa activamente de la FAEA, espacio donde confluyen distintas agrupaciones de estudiantes de agronomía de todo el país, que mantienen fuertes lazos con organizaciones campesinas.
  • En lo Académico: con docentes y graduados de Agronomía y Trabajo Social.

Por otra parte, algunos ejemplos de las vinculaciones de articulación que se dan al interior de la COPA regional son las siguientes:

En el desarrollo del MTD La Plata participan actualmente compañeros de Surcos, Galpón Sur, La Grieta y MUECE, además de los cientos de compañeros de los barrios que se van organizando y de otros compañeros que sin pertenecer a estas agrupaciones se suman y dan una mano.

En el MTD Berisso colaboran de diversas maneras compañeros de Retruco, de Cambium y AULE, además de varios estudiantes de Ciencias Naturales que participan en espacios de formación.

En el espacio estudiantil, como dijimos, hay una fuerte articulación entre AULE, Cambium y MUECE, a la cual se están sumando compañeros de varias facultades más, la mayoría de ellos que se sumaron a partir de los trabajos barriales a las distintas organizaciones, no todas estudiantiles.

En la cátedra de movimientos sociales hay una fuerte presencia de los compañeros de La Grieta, Galpón Sur y las agrupaciones estudiantiles, si bien todos los grupos aportan a la organización, proponiendo temas y expositores, haciendo contactos y participando de los debates.

Con compañeros de Galpón Sur y Retruco se está intentando formar un espacio de debate y trabajo vinculado a lo sindical, que fortalezca la tarea de organización que ya cumplen los compañeros en sus lugares de trabajo.

En cuanto a la comunicación, el AULE es el encargado de mantener el boletín electrónico y la página web, y también está trabajando junto a compañeros de La Grieta y Galpón Sur en la producción de varias publicaciones, como el cuadernillo y el libro sobre los MTD ya mencionados, a los que se agregan una publicación sobre las luchas universitarias en la región y otra sobre las luchas campesinas, que estamos empezando a proyectar. Además, los programas de radios que mantienen La Grieta (El viento nos llevará) y Galpón Sur (De Raíz y Desatormentándonos) son espacios de difusión de experiencias que habitualmente son llenados por los compañeros de las otras organizaciones de la COPA, incluso de agrupaciones y movimientos de otras regiones del país a con los cuales hemos tenido el gusto de compartir varios momentos para difundir sus trabajos y sus pensamientos. Por otra parte, son frecuentes las mutuas colaboraciones en las revistas y folletos de cada organización, que aportan otras perspectivas y nos enriquecen.

Sin contar otros múltiples cruces que se van dando entre las agrupaciones y los compañeros, las más de las veces sin la definición orgánica en términos más convencionales de parte de las organizaciones de origen.

Pensamos que todos estos lazos y aportes son posibilitados por la existencia de los ámbitos de COPA regional, y la confianza que hemos ido construyendo a partir de ellos.

6. Algunas conclusiones de nuestra práctica.

Nuestra experiencia como COPA en La Plata es muy reciente (apenas dos años) y nuestro desarrollo incipiente (alrededor de 400 personas organizadas), sin embargo nos permite sacar algunas conclusiones.

a) En cuanto a lo organizativo:

Tratamos de mantener una reunión quincenal entre todos los grupos que componemos la COPA. Esta reunión da marco a numerosos cruces bilaterales o múltiples, por demanda, por localidad, por actividad, área o proyecto. En relación a lo organizativo la experiencia nos dice que "solo se sostienen los ámbitos útiles y con la periodicidad necesaria ", por lo cual tratamos de hacer las menores reuniones posibles, lo que no impide hacer una pila de reuniones y que tratar de dibujar el organigrama de la COPA sea un autentico desafío.

Por otro lado, cada dos meses, y en función de la coyuntura, y al margen de que las reuniones son abiertas, se hacen reuniones ampliadas y plenarios. También semestralmente se hacen Asambleas Regionales que se subdividen en diferentes comisiones, con un plenario inicial y otro final, para debatir, caracterizar y sacar alguna síntesis en cuanto a nuestra inscripción en la coyuntura que nos toca y las apuestas en común que creemos nos permite tener una incidencia real.

Hasta este momento hemos mantenido dos asambleas regionales, y a mediados de agosto estamos proyectando la tercera, en la que el desafío es mejorar lo organizativo, garantizando áreas de trabajo que nos permitan seguir avanzando a partir de fortalecer los trabajos comunes.

b) En cuanto a las decisiones políticas:

Está claro que cada agrupación, movimiento o grupo tiene autonomía para tomar decisiones en su territorio o lugar de actividad. Esta es nuestra premisa. Más allá de los papeles, hay un respeto efectivo por las decisiones de cada cual. En lo que hace a las decisiones colectivas que se toman desde la Mesa o Plenarios de militantes o Asambleas Regionales, los hechos demuestran que la COPA funciona bajo el principio de que "no todas las opiniones tiene el mismo peso, pero necesitamos de todas las opiniones para tomar decisiones colectivas más acertadas, que nos permitan actuar en conjunto". Con respecto al peso de las opiniones hay un respeto especial por las opiniones políticas que surgen de quienes tienen el privilegio de participar en asambleas de base masivas de trabajadores (los MTD), como también hay una especial atención hacia compañeros que por experiencia anterior, inserción actual o conocimientos del tema que se está discutiendo están en mejores condiciones para hacer aportes. El reconocimiento de que todos sabemos nos propone un dialogo de saberes, no la aceptación de la uniformidad de saberes, propuesta demagógica que encubre hegemonías no declaradas.

c) En cuanto a la resolución de las diferencias:

Después de caminar juntos un par de años y desde más atrás también, resulta evidente que tenemos más coincidencias que diferencias. Pero es cierto también que ahora acordamos en cuestiones que hace meses discutíamos, lo que no impide que mantengamos discusiones abiertas y aparezcan nuevos interrogantes y discusiones sobre cómo abordarlos.

Nuestra experiencia, con respecto a la resolución de las diferencias, nos señala una búsqueda muy fuerte por obtener consensos que impidan paralizar prácticas colectivas inmediatas. Por ejemplo, cuando se compromete la presencia de la COPA en una actividad que no parece bien discutida o encarada, salvo una falla muy grosera que comprometa la seguridad de los compañeros o nos coloque fuera de los intereses populares, se concurrirá igual, previa aclaración de las prevenciones, que después serán saldadas en la evaluación conjunta de la actividad, nuestra participación, etc.

La misma actitud se toma con respecto a las adhesiones, comunicados de prensa, participación en paneles, etc. Se da un voto de confianza a los compañeros más cercanos a la actividad y después se evalúa.

Esta actitud se complementa con la resolución de enfoques encontrados en el abordaje de diferentes temas. Por ejemplo: ¿cómo encarar un trabajo territorial? ¿Comenzamos por un MTD o por un trabajo de inserción a partir de las reivindicaciones vecinales? ¿Cómo desarrollar un área de formación? Etc., etc.

Nuestra experiencia nos dice que esos debates casi nunca se resuelven en una mesa de discusión. Expuestos los argumentos de cada posición, si no hay posibilidad de síntesis, lo mejor es seguir discutiendo desde las prácticas.

Adoptar este mecanismo de resolución, convierten a la COPA en un variado laboratorio de experimentación social donde cada grupo desarrolla sus hipótesis, proyectos, y produce resultados que son comparados en el tiempo.

En nuestra experiencia y haciendo referencia a los interrogantes planteados arriba, ningún MTD surgió de la misma forma, ni se constituyeron áreas de formación idénticas. Esta forma particular para resolver las contradicciones permite sostener el principio de contener sin paralizarnos, discutir desde las prácticas y sacar conclusiones políticas a partir de la evaluación de los resultados de esas prácticas y además favorece el desarrollo de cabezas autónomas capaces de razonar y elegir a partir de su propia conciencia y su propia experiencia, lo que plantea una ruptura muy fuerte con la idea de verdades dogmatizadas, compañeros insustituibles, etc.

d) En cuanto la orientación de nuestra política:

En el trazo grueso, vinculamos la posibilidad de cambio social, de transformaciones revolucionarias de la sociedad a la movilización y participación del conjunto de nuestro pueblo: trabajadores ocupados y desocupados, estudiantes, profesionales asalariados, campesinos, pequeños productores, etc..

Pensamos que la clase social más consecuente y con mayores posibilidades de conducir un proceso de cambio social son los trabajadores y que su hegemonía se garantiza desde el desarrollo de construcciones autónomas.

Toda nuestra práctica esta orientada por esas ideas. Nos preocupa desarrollar organización popular en el conjunto del pueblo, y por eso damos prioridad a impulsar el desarrollo autónomo de organizaciones de trabajadores. Creemos que la articulación entre distintas organizaciones que expresan sectores sociales y demandas diferentes potencian la autonomía y el carácter genuino de las propias organizaciones y dan posibilidad de una incidencia política efectiva para empujar por las transformaciones sociales.

En definitiva, convocamos a los distintos sectores a autoorganizarse y allí queremos estar para compartir nuestra experiencia, que son también nuestras discusiones pendientes, las tareas inconclusas, de las que hablamos en este escrito.

Es por eso que no concebimos a los grupos menos desarrollados como meros auxiliares o satélites de aquellos que alcanzan desarrollos masivos más importantes, sino como complementarios y que nos preocupa la construcción de un espacio sindical de la COPA que aporte a integrar la problemática y los aportes de los trabajadores ocupados, y de los estudiantes, etc.

e) En cuanto al "discurso":

En la COPA se ha desarrollado una tendencia muy fuerte a poner por delante las prácticas sobre el discurso, no solo como forma de resolver las diferencias, sino como presentación de la propuesta. Dicho con otras palabras, hay mucho menos preocupación por lo que se dice que por lo que se hace. Desde ese posicionamiento resulta difícil encontrar en materiales de la COPA precisiones muy finas de nuestras propuestas, como tampoco polémicas con otros grupos o descalificación de otras organizaciones.

La vieja idea de que "el discurso debe ser la mitad de nuestra práctica", que acompañó desde sus inicios al Galpón Sur, ha ido definiendo un perfil de nuestros militantes y de nuestras relaciones.

f) En cuanto a lo institucional:

Caracterizamos los espacios institucionales como lugares que, por su composición, su normativa y las presiones que reciben de clases dominantes hoy en la ofensiva, no son aptos para la producción de una política popular de transformación. Toda política pensada desde lo institucional tiene el destino de terminar enfrentando los intereses populares. Nuestra experiencia nos dice que si somos capaces de generar políticas autónomas desde sujetos colectivos y movilizados hay posibilidad de utilizar espacios institucionales allí donde la correlación de fuerza no sea tan desfavorables. Vaya por caso la experiencia de las agrupaciones estudiantiles en la lucha electoral para la obtención de los centros de estudiante en la universidad; pero también las experiencias de las Cátedras del Che o de los Movimientos Sociales pensadas por fuera de la institucionalidad universitaria pero que utilizan esa institucionalidad para amplificar la convocatoria. Todas estas apuestas son experiencias que valoramos, como valoramos por ejemplo, la experiencia de la Agrupación Cambium desde el Centro de Estudiantes de Agronomía.

g) En cuanto a la formación:

Para nosotros la formación esta indisolublemente ligada a la posibilidad de ejercer la democracia interna. Sólo socializando los conocimientos podemos acercarnos a la posibilidad de discutir y decidir entre pares. Para evitar liderazgos y a los "jetones", porque a todos nos involucra las experiencias que encaramos, porque a todos nos involucra las discusiones y porque todos tenemos algo que decir desde nuestra particular experiencia, por todo eso, es que creemos que la formación es una herramienta fundamental en la construcción de experiencias autónomas, horizontales y participativas.

Para la formación utilizamos la Educación Popular, pero también recurrimos a los cursos de formación para militantes con mayores responsabilidades y frecuentemente a exposiciones y charlas debate (seminarios de Movimientos Sociales y otras actividades similares). Nuestra experiencia nos enseña que la formación es un proceso largo y muy complejo que abarca también otras instancias no caracterizadas habitualmente como "de formación". El trabajo, el corte de ruta, las pasantías, un fogón en un piquete, las asambleas, las discusiones planteadas ante la necesidad de resolver problemas concretos, son todas instancias que fortalecen nuestra capacidad de pensar y decidir autónomamente.

En COPA la Plata no hay una instancia única de formación sino distintas experiencias y ensayos cuyos resultados tenemos que ir compartiendo y evaluando de conjunto.

h) En cuanto a la mística:

Muchas de las cosas que decimos acá no se hubiesen podido discutir, encarar y realizar sino se hubiera confianza. Una confianza que construye amistad, que se construye a su vez apelando a la mística. La mística no se da espontáneamente, la cultivamos todo el tiempo. Por eso hacemos periódicamente guitarreadas, choripaneadas, pucheros misteriosos, bailes y fiestas. La gastronomía, la danza y el canto forjan esa alegría y le imprimen esa pasión a una lucha que es larga. Por eso también marchamos juntos, cantamos juntos, con nuestras propias banderas, pero hermanados también por otra bandera que reza "Coordinadora de Organizaciones Populares Autónomas". El entusiasmo y la risa son nuestros insumos también. Creemos que no es el dolor solamente lo que nos moviliza, sino también la alegría, la alegría de sabernos y sentirnos en la lucha, produciendo desde el presente ese cambio social imaginado.

7. La COPA, nuestra apuesta por la articulación.

El proceso de articulación en COPA La Plata y los esfuerzos que lo antecedieron han tenido muchas idas y vueltas, ensayos y errores, pero nunca pudieron escapar a una cuestión central: cómo compatibilizar el proceso particular de organización que desarrolla cada organización popular y su voluntad de decidir autónomamente con la necesidad de actuar colectivamente y a partir de ejes políticos acordados.

Lo que resulta extremadamente fácil para las organizaciones de corte leninista: "golpear como un puño", es el gran dilema de organizaciones que por su concepción garantizan mucho mejor expresar deseos e intereses populares, pero donde también se expresa con mayor fuerza la fragmentación social.

Tratando de buscar una respuesta nos remitimos a nuestra experiencia. En el proceso de La Plata podemos verificar que siempre existió una experiencia que motorizó y ordenó al conjunto. En los primeros tiempos la "Cátedra del Che", después el "Galpón Sur", ahora los "MTD". La primera observación es que el sujeto motorizador es cambiante, la segunda es que las dos primeras experiencias no se proponen como espacio de acumulación sino que proponen sumarse a algo diferente, sumarse como pares más desarrollados.

La distinción de que los roles y responsabilidades de las organizaciones autónomas son cambiantes y se relacionan con su desarrollo, exposición pública y éxitos alcanzados coyunturalmente, debe complementarse con la idea de que a mayor desarrollo y autoridad política, mayor responsabilidad de trascender sus propios limites fragmentados para tratar de fogonear propuestas más abarcativas. Por eso nuestra intención explícita es "abrir el juego", vincularnos de todas las maneras posibles con otros compañeros que construyen con principios similares, invitarlos a participar de la articulación, intentando respetar al mismo tiempo sus procesos de debate. No hay en la COPA La Plata grupos que se hayan comprado un sitial de decisión por encima del resto, a este esfuerzo de unidad estratégica lo pensamos como un espacio abierto donde, como dijimos, todas las voces s on importantes y tienen algo para aportar y para fortalecernos como conjunto, y el peso específico de las opiniones está dado por su inserción y su práctica, por los saberes efectivos que se van socializando a medida que vamos construyendo juntos.

Este camino que proponemos desde nuestra experiencia en la COPA también lo hemos corroborado en la experiencia de los MTD locales. A veces es un grupo humano dentro de un barrio el que se hace cargo de garantizar la presencia en nombre de todos. A veces es un solo barrio el que carga con la responsabilidad de dar la cara por todo el distrito. Y a veces son unos pocos distritos los que sostienen "la Verón".

Desde nuestra experiencia sostenemos que el mayor contrapeso de las propuestas articuladoras no son los desarrollos desparejos, ni las distancias, ni los recursos, ni las diferencias políticas, sino nuestras cabezas fragmentadas que son incapaces de ver un sujeto transformador por fuera de la extensión de nosotros mismos.

También nuestra experiencia nos dice que la existencia de un marco común nacional (como es la COPA) favorece los procesos articuladores, pero que una sólida articulación solo puede cimentarse territorialmente, o sea, desde lo local y regional a lo provincial y nacional. No hay ninguna seguridad de que la propuesta de la COPA sea capaz de conseguir articular a las organizaciones que se identifican en todo el país con la autonomía y la construcción del poder popular, pero es seguro que la experiencia que estamos haciendo regionalmente adelanta algunos debates y conclusiones, sobre cuestiones que tarde o temprano tendremos que abordar con el conjunto de las organizaciones populares autónomas

 
 

copa [coordinadora de organizaciones populares autónomas - regional la plata]