P.O.M.
(PARTIDO DE LA OBRA MAGNA)

Primer boletín on line mariano y argentino

BOLETÍN Nº 18

 16 DE JULIO:
NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

 

 LA ORDEN DEL CARMELO
(Carmelitas)

   Carmelo significa viña de Dios. El Carmelo es un monte bajo de Palestina, mencionado en las escrituras, con bosques, arroyos y una hermosa flora que incluye vides. En él habitó en el siglo IX (a .de C.), el profeta Elías y a él lo sucedieron comunidades religiosas que en el primer siglo de nuestra era se convirtieron al cristianismo siendo los primeros en observar especial devoción a la Santísima Virgen. 

   Aproximadamente en el año 1220 se construyó un monasterio cuya comunidad tomó el nombre ”Hermanos de la Orden de la Santísima Virgen del Monte Carmelo” que continuaban respetando las pautas fijadas por Elías, que era su modelo y patrono y guardando fielmente la devoción mariana.  

   Cuenta la tradición que el Monte Carmelo era ocasionalmente visitado por la Sagrada Familia que habitaba en Nazaret (60km). 

   En 1223 el Papa Honorio III les aprobó la regla, en la que se incluyeron algunas normas agustinianas: debían tener un prior, habitar en celdas separadas, no poseer nada propio, dedicarse a la oración y al trabajo manual, no comer carne, observar ayunos y guardar extremo silencio. 

   En 1247, a pedido del Prior San Simón Stock, el Papa Inocencio IV, mitigó la severidad de la regla admitiendo el refectorio común, moderando el silencio y otras austeridades y transformándola en orden conventual dedicada a la devoción mariana, que fue extendiéndose hasta tener en el siglo XV, 20.000 frailes. A mediados del mismo siglo comenzó la rama femenina y los conventos de monjas. 

   Expulsados del Monte Carmelo en 1240, volvieron más tarde. Pero en 1291 fue quemado el Convento y martirizada la comunidad local mientras entonaban la Salve. 

   Otra parte, no sin enormes dificultades, ya se había extendido por Europa, con gran beneplácito de la Santísima Virgen que, en 1251 se aparece a San Simón Stock, prometiéndole la ayuda del Papa para la Orden y entregándole el escapulario con todas sus promesas. La orden se extendió por todo el mundo y aunque hoy se encuentra dividida entre carmelitas descalzos y carmelitas calzados , continua siendo la orden más tradicional y antigua (desde los tiempos de Elías) de la Santa Iglesia Católica. 

   En el firmamento carmelitano, brillan una enorme cantidad de santos, siendo los más conocidos Santa Teresa de Ávila, San Juan de la Cruz y Santa Teresita de Lisieux. Recientemente, se ha incorporado otra estrella perteneciente a la orden de los descalzos, de incontables prodigios en estos tiempos: la beata Madre Maravillas de Jesús.

EL

ESACAPULARIO

DEL CARMEN

 

   El 16 de Julio de 1251,la Sma Virgen, se apareció a San Simón Stock, superior de la Orden y le mostró el Escapulario diciendo: “Tú y todos los Carmelitas tendréis el privilegio, que quién muera con éste hábito no padecerá el fuego eterno”. 

   El escapulario, es una versión reducida del hábito del religioso carmelita, que pueden llevar todos los que deseen pertenecer a la familia carmelitana y gozar de sus privilegios. Lo debe imponer un sacerdote autorizado. 

   Consiste en dos trozos de paño marrón, unidos por dos cintas que permiten suspenderlos desde los hombros. Generalmente llevan impresa la Imagen de la Sma Virgen, el escudo del Carmelo, etc., pero esto no es necesario para su validez. 

   El Papa Inocencio IV bendijo ese hábito y le otorgó otros privilegios, no solo para los religiosos de la Orden sino para todos lo Cofrades de Ntra Sra del Monte Carmelo, los que participan de todos los méritos y oraciones de la Orden y pueden, por el privilegio sabatino, verse libres del Purgatorio en el sábado siguiente al de su muerte, cumpliendo durante su vida con las condiciones establecidas : hacer imponer y llevar siempre puesto el Santo Escapulario (hoy puede reemplazarse por la medalla -escapulario que tiene en una cara la imágen de la Sma Virgen y en la otra la imágen del Sdo. Corazón de Jesús); guardar filial devoción a María; cumplir estrictamente con sus deberes de estado, rezar diariamente el Oficio Parvo u otra práctica mariana como el Santo Rosario y abstenerse de comer carne los miércoles y sábados. 

   El escapulario no es un amuleto y no asegura la vida eterna del que lo lleva negligentemente. Sí es prenda segura de salvación y de especial protección de María para los que lo visten devotamente. La Santa Iglesia autoriza la difusión y prédica de la gran promesa y de los privilegios del escapulario y aconseja maternalmente la práctica de ésta devoción. 

   En los peligrosos momentos que vive el mundo y particularmente la Argentina es necesario cambiar de vida y aprovechar al máximo los medios sobrenaturales para nuestra santificación; esforzarse y “trabajar con temor y temblor” (San Pablo) en la única obra imprescindible: la salvación eterna. 

   Con humildad y confianza aceptemos:

      Lo que Dios quiera

                           Cuando Dios quiera

                                                 Como Dios quiera

Bta. M. Maravillas de Jesús

Todos los días rezamos por la Patria, pero todos los primeros sábados de mes, de 16 a 17 horas, desde donde nos encontremos, los argentinos rezamos juntos el Santo Rosario por la Patria. ¡¡¡Agéndalo!!!

NTRA. SRA. DE LUJÁN 

SALVA A LA PATRIA

BOLETÍN Nº 19

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